Cada loco con su tema. Retomo lo anteriormente dicho sobre que uno toma un referente para planear y comenzar una actividad; ya sea, tomando del pasado o presente un punto x, y o z.
Como también es muy costumbre en política que el gobierno de turno y a la vez saliente de su cargo le haga el famoso guiño a un simpatizante suyo, para que de alguna manera sus súbditos prosigan su ideología de gobierno en la actividad de los próximos comicios electorales.
Pese al escepticismo ciudadano que reina por las desaforadas prácticas políticas, también le aportan como emancipación de confianza ciudadana, aquellos que generan diferencia de la manera cómo planean y se organizan con decencia y transparencia su juego democrático apostándole al voto libre sin comprar un líder, sin intermediarios y sin manipulación electoral, sino promoviendo la dignidad como precio primario no negociable de la persona.
Atendiendo el llamado de la Carta Magna que en su constitucionalidad nos conmina en el buen uso de la palabra a participar y concursar en el juego y el marco de la democracia. El elegir y ser elegido.
Empero, como todo buen ciudadano debe hacer prevalecer sus derechos y ejercer sus obligaciones. Implica para esto indagar en cómo se conforman los movimientos políticos para la participación de sus líderes acorde a sus saberes en la materia y como aspirantes a un cargo público a través del concurso de la democracia, y de aquí obtener un mínimo conocimiento para opinar y confrontar diferencias de pensamientos, y de igual manera obtener argumentos sólidos de juicio para negar o acompañar el juego o al líder mismo.
A título personal indagué atendiendo el deber y en mi libre independencia de cómo un personaje matemático de profesión y hoy líder político que lideró anteriormente un movimiento organizado como Compromiso Ciudadano y logró incursionar en la administración pública luego que ganara a punta del voto de opinión en su ciudad natal ,y , luego de crear confianza ciudadana, ahora lidera y extiende su mismo Compromiso Ciudadano pero por Colombia en el escenario nacional como candidato a la Presidencia de la República.
Resultado de mi investigación y juicio, ahora acompaño su Compromiso Nacional.
En la misma indagación de independencia también cuenta el resto de la ciudadanía electoral colombiana con baluartes que con diferencias de pensamientos pero que también ofrecieron confianza en el santificado manejo de lo público en lo local, ahora también extienden su liderazgo en el mismo concurso nacional. Para minimizar el escepticismo hay variedad de candidatos para indagar, acompañar y elegirlo de acuerdo a un justo juicio de acuerdo a la confianza que generan cada uno. Pluralismo y libertad electoral en la democracia colombiana.
_Así andarás por el camino de los buenos, y seguirás las veredas de los justos_ Porque los rectos habitarán la tierra, y los perfectos permanecerán en ella_ Proverbios. Cap. 2, 20-21.
El solo hecho de ser un ciudadano activo y veedor del bien público, y ya con identidad definida y formada nuestra personalidad ciudadana coherente con la confianza, la transparencia y la dignidad; nos permite el esfuerzo y la dedicación a conminar en su buen sentido de la palabra a lanzar guiños a líderes que logren disminuir el monstruoso abstencionismo que incita a la senilidad prematura de nuestra sociedad colombiana.
Como también es muy costumbre en política que el gobierno de turno y a la vez saliente de su cargo le haga el famoso guiño a un simpatizante suyo, para que de alguna manera sus súbditos prosigan su ideología de gobierno en la actividad de los próximos comicios electorales.
Pese al escepticismo ciudadano que reina por las desaforadas prácticas políticas, también le aportan como emancipación de confianza ciudadana, aquellos que generan diferencia de la manera cómo planean y se organizan con decencia y transparencia su juego democrático apostándole al voto libre sin comprar un líder, sin intermediarios y sin manipulación electoral, sino promoviendo la dignidad como precio primario no negociable de la persona.
Atendiendo el llamado de la Carta Magna que en su constitucionalidad nos conmina en el buen uso de la palabra a participar y concursar en el juego y el marco de la democracia. El elegir y ser elegido.
Empero, como todo buen ciudadano debe hacer prevalecer sus derechos y ejercer sus obligaciones. Implica para esto indagar en cómo se conforman los movimientos políticos para la participación de sus líderes acorde a sus saberes en la materia y como aspirantes a un cargo público a través del concurso de la democracia, y de aquí obtener un mínimo conocimiento para opinar y confrontar diferencias de pensamientos, y de igual manera obtener argumentos sólidos de juicio para negar o acompañar el juego o al líder mismo.
A título personal indagué atendiendo el deber y en mi libre independencia de cómo un personaje matemático de profesión y hoy líder político que lideró anteriormente un movimiento organizado como Compromiso Ciudadano y logró incursionar en la administración pública luego que ganara a punta del voto de opinión en su ciudad natal ,y , luego de crear confianza ciudadana, ahora lidera y extiende su mismo Compromiso Ciudadano pero por Colombia en el escenario nacional como candidato a la Presidencia de la República.
Resultado de mi investigación y juicio, ahora acompaño su Compromiso Nacional.
En la misma indagación de independencia también cuenta el resto de la ciudadanía electoral colombiana con baluartes que con diferencias de pensamientos pero que también ofrecieron confianza en el santificado manejo de lo público en lo local, ahora también extienden su liderazgo en el mismo concurso nacional. Para minimizar el escepticismo hay variedad de candidatos para indagar, acompañar y elegirlo de acuerdo a un justo juicio de acuerdo a la confianza que generan cada uno. Pluralismo y libertad electoral en la democracia colombiana.
_Así andarás por el camino de los buenos, y seguirás las veredas de los justos_ Porque los rectos habitarán la tierra, y los perfectos permanecerán en ella_ Proverbios. Cap. 2, 20-21.
El solo hecho de ser un ciudadano activo y veedor del bien público, y ya con identidad definida y formada nuestra personalidad ciudadana coherente con la confianza, la transparencia y la dignidad; nos permite el esfuerzo y la dedicación a conminar en su buen sentido de la palabra a lanzar guiños a líderes que logren disminuir el monstruoso abstencionismo que incita a la senilidad prematura de nuestra sociedad colombiana.
Saludo. Julio.
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