viernes, 29 de marzo de 2019

LA DEMOCRACIA DE ABEL

En el artículo anterior traté de resumir toda esa dolorosa historia de las malas prácticas políticas y de administración pública que se conjuran vía elección popular y que desacreditan a una comunidad, y lo hice con la cronología de mi tierra. La cual es una muestra fehaciente de lo nacional.

Caso cerrado para este título que es lo concerniente a lo que agrada y genera perfume de gratitud y de honra y a la vez dignifica a la comunidad. Y que en mi tierra lo hay.

¿Cuánta calidad de gente y profesionalismo no le ha aportado Sabanalarga, ubicada geográficamente como epicentro del Departamento del Atlántico, aportándole al desarrollo social, educativo, deportivo y económico de esta Región y a nivel nacional? ¡Sabanalarga! Una tierra de pujanza campesina honrada y trabajadora.

Y léase también: Una lista interminable de maestros, abogados, médicos y científicos, masiva obra de mano calificada de técnicos y profesionales, ministros de gobiernos, candidatos presidenciales y gobernantes elegidos por voto popular entre otros que han dignificado la localidad y la Región. 

Y que le han dado una identidad por su conocimiento como si de allá brotase una “peste intelectual” dada a sus descendientes. 

Y en particular. Gente que en su mayoría le brota una devoción cultural admirable por lo religioso y lo espiritual y con un alto valor sensible de humanidad y, a grosso modo, no es un pueblo o una comunidad cualquiera.

Lo que no han visto mis ojos y no he encontrado en su historial de hechos ancestrales y recientes es hombres influyentes que se jueguen la vida abiertamente por la Paz y la Reconciliación Nacional.
Y que no es más que un agotamiento inagotable a la integración e integralidad de hechos políticos y administrativos que coadyuven a la ejecución de proyectos humanísticos y pluralistas con responsabilidad a la gestión pública para la creación de oportunidades locales laborales justas y formales y facilidad para que nuestros coterráneos y aquellos de sus alrededores encuentren acceso cercano y público a la educación técnica y profesional.

Y para estas labores insoslayables, no necesariamente debemos ser gobernantes o aspirar a serlo; hay gente presente con nobleza de alma, temor a Dios y preparación intelectual y de conocimiento administrativo que nos pueden representar.

Y a los pragmáticos de la cruda realidad, les digo que toleren mi ingenuidad porque sé que no creen que a punta de plumazos de opinión en este Blog y compartidos por las vías tecnológicas de las redes sociales se logren conseguir consensos de moralidad, ética, espiritualidad e integridad política y administrativa en mi tierra, primeramente, en estas venideras elecciones populares.

¡No sé tú! Pero mi fe se ha empecinado ostensiblemente a masificar el legado de respeto y admiración de nuestros ancestros.

Reflexión papal: Si no escuchamos la voz del Señor, nuestro corazón se vuelve como la tierra sin agua. Por eso el Señor dice: No endurezcáis vuestros corazones.

Profeta Jeremías: 7,3. Así habla el Señor, Dios de Israel: Mejoren su proceder y sus obras, y yo me quedaré con ustedes en este lugar.

martes, 26 de marzo de 2019

LA DEMOCRACIA DE CAIN


El contenido de este titular no es el mismo desde el inicio de su titularidad; no obstante, su finalidad será la misma.

Se borró en su totalidad y se modifica su título a propósito de una reciente visita a mi tierra natal, Sabanalarga, Atlántico, con su intención de irnos en familia a uno de sus corregimientos, La Peña, para saborear un buen pescado y disfrutar de su malecón.

Desde su cronología de la visita la vista contemplaba la situación socio económica entre el Municipio y su Corregimiento, denotando un leve mejoramiento de cierta infraestructura social, pero también distancia del mismo subdesarrollo de uno con el otro, y entre ambos, juntando similitudes de su idiosincrasia y también de pobreza entre sus habitantes.

Y ya de regreso al pueblo, en contertulia con los amigos en donde el tema grueso para esta ocasión fue el ambiente político electoral que se está viviendo en dicha localidad y sus alrededores.

Nada nuevo que copiar o de admiración democrática. Porque siguen las diatribas ocultas de cómo se van analizando y creando las alianzas electorales. Unos para seguir con el poder. Otros para volver. Y un tercer elemento para entrar a gobernar pero utilizando las mismas artimañas de siempre.

Y si entre Municipios y Corregimientos hay distancias en su lento desarrollo; existe dentro del mismo Estado colombiano años luz entre sus mismos departamentos de como se llega al poder vía elección popular. 

Denótese en su reciente historia de cómo un gobernante llega al poder con más libertad política en Antioquia y Cundinamarca en comparación con este Departamento del Atlántico que hay iguales o peores en prácticas fraudulentas y de constreñimiento electoral.

Acá la realidad se cuenta sola, no veremos a un aspirante caminando calle por calle, sin bandera partidista que lo haga más fuerte y creíble ni de cara a cara buscando como su único objetivo esencial el apoyo libre en las urnas. Acá todo tiene un precio. Y el que no lo tenga. Se lo buscan. 

Es, por ende, que el costo de una campaña política electoral, puede ser astronómicamente cuantiosa en gastos en estos Municipios y Corregimientos costeños en comparación con una campaña a un cargo de la Ciudad o del Departamento de otra Región.

Y de acá, el recobro de la recuperación invertida, ya siendo gobernantes, con el clientelismo y la corrupción negociada, se deleitan impunemente. 

Y la solución en la democracia local y regional suele ser una quimera, que dice ser: Sueño o ilusión que es producto de la imaginación y que se anhela o se persigue pese a ser muy improbable que se realice.

¿Pero no son estos escándalos silenciosos los que oprimen a un pueblo creyente? ¿Y es esta misma opresión, guardando las proporciones y lugares de los hechos, en donde la sangre de Abel gime por justicia?

Consejo papal: Todo abuso es siempre una monstruosidad. En la justificada rabia de la gente, la Iglesia ve el reflejo de la ira de Dios. Tenemos el deber de escuchar atentamente este grito silencioso.