Y la
inquietud tiene su lógica de ser. Puedo yo intuir que es de acuerdo a la
profundidad de algunas lecturas revolucionarias, críticas y constructivas a la
vez, procedente de un atrevimiento de mi fe en algunos de mis pensamientos
llevados a la escritura en mis editoriales.
Y puede
ser novedoso ya que nadie en la historia de la política y en el debate público
colombiano ha tenido un pensamiento social literario en el discernimiento y aterrizaje
del Evangelio y ajustándose a la lectura democrática, el respeto y valor de
nuestra Constitución.
Pero en
una democracia equilibrada debe obligatoriamente haber posiciones distintas en
sus contrapesos. Luego para entonces, estaría pendiente y a la espera de mis detractores.
Que sé que los hay. Porque, lo que vemos en el escenario cotidiano son liderazgos
egocéntricos improductivos de fuerzas políticas derechista e izquierdista
peleándose vorazmente el poder.
Cómo
también algunos respetables y admirados periodistas y columnistas de opinión que
toman partido y se acomodan en alguno de los dos bandos según su raciocinio intelectual,
y son quienes defienden la democracia en su libre discernir y disentir. Mis
respetos.
!Ahora¡ Tanto
a ellos, a los más cercanos, a cualquiera que logre leer estas líneas, y a
todos, les reitero que dichos artículos los vengo difundiendo desde hace mucho
tiempo, primeramente, en el papel, el tú a tú, via Fax, luego por E-mail, posteriormente
en @lavozdelcarmen y Facebook y ahora por WhatsApp! Y en la prensa cuando fui
bloguero del heraldo.com
!También¡
en verdad no sé si todos lo leen, pero si me imagino que muchos los ignoran. Y
es lo más normal. Perseverar es la consigna. Y también apreciar a quienes consideran
que he contribuido al sano debate social; mi fe les dice: yo llegué ahí
tempranamente con el mensaje de la Reconciliación Nacional.
También
aseguro en la fe, es que muchos de entre los dignatarios influyentes de la
Nación, hoy por hoy, saben que existo. !Y ya eso es bastante en mí perturbadora
Evangelización Política¡
Por otra
parte, o mejor, por el mismo sentido social pero religioso; va una inquietud
nunca antes hecha entre mis copartidarios del diario vivir: ¿será que las
dignidades sacras, aquellos atentos a los quehaceres de la cosa pública del
país también los habrán ignorado? ¿Leído? ¿Evangeliza con autoridad de quién?
¡Se preguntarán entre ellos! Desde luego que también intuyo.
Seres pragmáticos.
Válidos en cualquier democracia deliberativa. También en el Evangelio está justificado
y refrendado el libre albedrío: Veo luego creo. Y en la viña del Señor hay para
escoger. Dice un adagio.
Papa
Francisco: Mientras los grandes de la Tierra construyen [tronos] para su propio
poder, Dios elige un trono incómodo, la cruz, desde donde reina dando la vida.