Convencido y
medio, como decimos acá en la costa para confirmar algo, porque insisto que la
fuerza de Dios no hará lo que nos compete como verdaderos creyentes y como
ciudadanos, también.
_Y después de
esto derramaré mi Espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y
vuestras hijas; vuestros ancianos soñarán sueños, y vuestros jóvenes verán
visiones. Y todo aquel que invocare el nombre del Señor será salvo; porque en
el monte de Sion y en Jerusalén habrá salvación, como ha dicho el Señor, y entre
el remanente al cual él habrá llamado_
En profecía de Joel, cap. 2; 28,32.
Prensa. Colombia y Perú son los nuevos tigres
económicos, según The Wall Street
Journal, El diario estadounidense
señala que las monedas son sólidas y estables, la inflación está controlada,
las calificaciones crediticias son altas y los Gobiernos saben actuar en
momentos difíciles.
The Wall Street Journal recuerda que hasta hace algunos años las únicas
posibilidades de inversión que se consideraban viables eran Brasil, México y Chile.
Eso ha cambiado, un nuevo grupo de países en la región está surgiendo como una
alternativa viable, sostiene.
Habíase una vez,
un gran empresario que conociendo que sus finanzas empresariales progresaban
continuamente, reunió a sus familiares y les notificó de las buenas nuevas, y a
los cuales ofrecía un gran viaje al exterior en recompensa de los esfuerzos que
como empresario aportaba. Ocurrió posteriormente lo contrario, y sus finanzas
empezaron a desacelerarse; luego entonces, reunió a los trabajadores de su
empresa y les comunicó la nueva mala, anunciándoles de antemano recortes económicos
en sus ingresos a manera de solidaridad con el negocio empresarial. Parábola de
inequidad para esta sociedad colombiana, como para no ir tan lejos.
Para bien de las
economías de los países con políticas estructuradas de gobiernos alineados
constitucionalmente como demócratas, sobre todo para estos países latinos, en
donde suele ser la inversión extranjera un elemento fundamental como locomotora
generadora de empleo; pero que esto no siempre se traduce que sea un modelo
equitativo, en un gana-gana entre empleados y empresarios. Como si puede suceder
en países con grandes niveles de desarrollos sostenibles y más equitativos.
Para esto de
inequidades y sus grandes brechas sociales regionales, siempre recuerdo un
decir en una de las canciones vallenatas de Diomedes Díaz: Lo que pasa es que
algunos creen que el mundo es de ellos, y los demás viven arrendados, ¡Así no
es! Exclama en su frase con contundencia.
Porque hace parte
del menú de nuestras desavenencias sociales, además de que el poder oscuro del
narcotráfico que ha permeado todas las estructuras del Estado colombiano en
corrupción pública privada y sus estrados judiciales a favor de sus finanzas y
su seguridad; las políticas laborales inequitativas también complementan la
cadena del desagravio social.
Causa estupor de mucha tristeza al toparse uno
con jóvenes nuestros esforzados para educarse profesional o técnicamente y que
luego sus sueños estén fijados solo en el exterior, por estas grandes faltas de
oportunidades laborales en el medio empresarial e industrial.
La suerte parece
estar puesta en la proliferación de los tratados de libre comercio con
diferentes latitudes del comercio internacional; no obstante pensando en buenos
términos, esto podría traer consigo unas nuevas afluencias en ofertas
laborales; mas nadie garantizará que del gobierno nacional, menos, del Congreso
de la República, salgan legislaciones que le apunten a la equidad laboral.
Pareciera que la
suerte estuviera echada cuando estos jóvenes, forjadores del futuro, solo
vieran mediocridad a la vista.
¡Una Manito de Dios! En su tiempo
profético. _Y limpiaré la sangre de los
que no había limpiado; y el Señor morará en Sion. Joel.
Saludo, Julio.