Grandes obras criticadas que hoy
enorgullecen a Colombia. Obstáculos que superaron otras ciudades le dan buenas
señales a Bogotá para impulsar el Metro.
Los estudios para construir la
primera línea el Metro de Bogotá, divulgados recientemente y que levantaron
diversas críticas hacia el proyecto, recordaron otras grandes obras del país de
las últimas décadas, duramente criticadas en sus inicios y que hoy se han
convertido en símbolo del progreso en otras grandes ciudades.
Le decían, elefante blanco, y hoy
moviliza a 770.000 personas, esto sobre el Metro de Medellín. Hasta Gabriel
García Márquez, catalogó el Centro de Convenciones de Cartagena de Indias como
un, esperpento, además de marchas sindicales y de rechazos de buena parte de la
ciudadanía en todos los estratos.
A los metrocables nadie los
quería asegurar, en Medellín, que en esos momentos era la más violenta e
insegura. El Aeropuerto José María Córdova, ubicado en Rionegro, fue azotado
por las críticas, principalmente de sectores ambientalistas. Y por último: En
Cali, sus administraciones públicas, sacaron adelante proyectos que tenían 24
años de ideado, entre ellas: En mayo de 2013 fue inaugurado el túnel de 980
metros de longitud, considerado el más largo en áreas urbanas colombianas. Recortes
de prensa.
Podría guardarme tristemente un resentimiento
de exclusión regional local al leer estas notas de la prensa capitalina en
donde se reseñan grandes obras colombianas arquitectónicas, pero no encontré
entre las que resaltan estas notas periodísticas, alguna de acá de
Barranquilla, o las ignoraron, o no las han ideado, o mucho menos construido. Para
bien nuestro, abogo que sí las tenemos, y que
hayan sido ignoradas por este periodista.
Pero lo que anhelamos quienes
habitamos esta ciudad, es la imperiosa obra para la canalización de los
arroyos, que traen para habitantes y visitantes, pánico y temor de muerte.
Indudablemente que las últimas y conjuntamente las administraciones públicas
Distritales y Departamentales vienen mostrando resultados de gestión y saneamiento
fiscal. ¡No obstante! Seguimos en años luz de atraso en desarrollo de
infraestructuras y rezago social. Nada social por festejar. Aun sobre los
esfuerzos mostrados.
Pero al recoger estas notas
periodísticas no fueron, ni son, ni serán con la intención de crearme
sentimientos negativos y resentimientos regionalistas, mucho menos
reproducirlos a la opinión pública; todo lo contrario, lo voy a trasladar a un
tema álgido y coyuntural en bien de toda la Nación, como lo trató de hacer el
periodista capitalino para impulsar la obra local del Metro de Bogotá.
Lo voy a tratar de involucrar o
socializar con el actual proceso para finalizar el conflicto armado en
Colombia.
La lógica está dada y basada en
la confrontación de debates regionales y nacionales, dispersos en críticas
entre las constructivas y las irracionales. Que las primeras han de llevarse
para que el proceso en la Habana, sea lo más exitoso posible.
Ya en el análisis de la fe hacia
el postconflicto. Es la construcción no de las infraestructuras construidas
para las obras del cemento, sino la construcción de unos mínimos de seres
humanos racionales y defensores de hecho sobre los fundamentos sagrados de los
Derechos Humanos.
Desde luego que el Presupuesto estatal
de la guerra en su confrontación bélica muchos se benefician económicamente. No
se requiere intuición alguna, para que desde ya prever y cerrar filas, ante
quienes ocultamente ya hacen cuentas para sacar ventaja en el Presupuesto para
la Paz.
¡Fe por justicia! Control
político y activismo ciudadano.
_Cada uno de ellos será como
refugio contra el viento y protección contra la tempestad, como canales de
riego en tierra seca, como la sombra de una gran roca en el desierto_ Isaías,
Cap. 32
Saludo, Julio.