La presidencia designó a la
directora técnica de Asuntos Religiosos del Ministerio del Interior como
gobernadora “ad hoc” para que decida si se clausura o no el único centro en
Colombia que le rinde culto al diablo. @elespectador
Me parece una noticia para un
hecho que puede ser irrelevante para un gobierno. Gobierno que de ellos es de
ocuparse de astronómicos temas esenciales; porque lo que sí deben es forjar las
leyes y blindar los recursos para los programas presupuestales que garanticen
universalmente la integral seguridad física y moral de nuestra niñez, que uno
de sus mayores riesgos de degradación contra su humanidad es ante los
pederastas.
Pero dejo el tema del culto al
diablo a los constitucionalistas quienes tendrán que definir hasta qué punto y
límite llega la libertad religiosa y de culto que nos rige actualmente nuestra
Constitución Política del 91, y las sentencias proferidas por la Corte al
respecto.
Y sí son relevantes todos los
actos que atenten contra nuestros niños y niñas, ya que estos abusos nacen en
el seno de los hogares más vulnerables y, desafortunadamente, en ciertos cultos
religiosos donde se profanan los dogmas cristianos y en donde, los altos jerarcas
de las Iglesias involucradas, deben descomulgar y justiciar al vil agresor. En
la Iglesia Católica, con una impunidad rampante.
Y por qué indignarse por este visual
culto, el del diablo, si es que a este señor no lo debemos buscar esencialmente
en estas sectas demenciales, ya que el riesgo individual de sus feligreses es
de poner finalmente su alma en un limbo desconcertante. Léase Salmos 62:1 Sólo
en Dios halla descanso mi alma; de él viene mi salvación.
Y al respecto del riesgo físico y
moral contra los niños y niñas, visualicé en redes sociales este trino:
@MirandaBogota: Presenté junto con más
de 35 congresistas de todos los partidos, proyecto de ley para que los delitos
sexuales cometidos en niñas y niños jamás prescriban. Espero el apoyo del
Congreso y la ciudadanía.
Y más tarde encontré una
indignación por el ausentismo parlamentario para tratar este debate. Y es que,
sin mermelada, los Ministerios gubernamentales pasan sin pena ni gloria y, el
país sigue postrado inmoralmente en las mismas penas antisociales.
Ahora bien, dónde nacen los efectos
tocantes del verdadero culto satánico contra el bienestar de los colombianos,
que es básicamente la escasez económica en el seno de las familias más
vulnerables, contra la Colombia Rural, específicamente, su origen se remonta por
un mezquino sistema político y económico del poder de los “nobles señores”
gobernando a millones de vasallos.
Pongo el dedo en una de las
llagas, en una noticia fresca: Por presuntamente conformar una red de corrupción,
que operaba desde la Contraloría General de Antioquia, el Cuerpo Técnico de
Investigación de la Fiscalía (CTI), capturó a siete servidores públicos y dos
particulares. Prensa.
Y entre unos activos corruptibles,
provenientes del desvío de lo público, encontraron un avalúo comercial por mas
de 8 mil millones de pesos. ¿Cuánto dinero que debe llegar a los programas
sociales para nuestros niños y niñas? ¡Y esto no para aquí! Porque ahora vienen
las elecciones regionales a cargos públicos.
No antes en campañas se negocian
con los partidos involucrados ganadores de alcaldías y gobernaciones, y ya cohesionados
en asambleas y concejos, estos mismos harán la elección de los contralores para
que “controlen” lo pactado por debajo de la mesa. Un tradicional pacto de
sangre envenenada.
Zacarías 9:11 Y en cuanto a ti,
por la sangre de {mi} pacto contigo, he librado a tus cautivos de la cisterna
en la que no hay agua.