viernes, 29 de abril de 2022

A ENDEREZAR EL CENTRO.

"El candidato del Equipo por Colombia –Federico Gutiérrez- fue el único que intervino en el congreso anual de Fedemunicipios. Las demás campañas afirman que no les informaron del evento o que los invitaron tarde":@BluRadio. 

Y esto es una abierta conspiración democrática en contra de la igualdad de condiciones que este sistema “democrático” debe garantizar. ¡Pero! Hecha la ley, a su semejanza la trampa.

"Alguien dio aviso a David: Ahitofel está entre los conspiradores con Absalón. Y David dijo: Oh Señor, te ruego, haz necio el consejo de Ahitofel" 2 Samuel 15:31. Y cuenta este fin relato que David expuso la vida de su hijo conspirador, para así salvaguardar su tropa, y al pueblo que gobernaba.

Y cuando yo afirmé en la columna anterior sobre los posibles errores de cálculos –la mala fe- en las estrategias políticas electorales en sus equipos de trabajos, lo dije precisamente pensando en la historia de la salvación donde se ha contado con el favor de Dios para aturdir la conspiración contra un Bien consagrado.

Bien sagrado, que en este caso considero debe ser nuestra democracia. ¡Democracia que alegan corre peligro! Y aquí les corroboro un suceso-malicioso más en la otra campaña entre quienes lideran ahora las encuestas.

"La ley del Montes | ¡Estalló el ‘Petrogate’...! Todos ellos –pese a las condenas en su contra– mantienen estructuras electorales en sus regiones y movilizan votantes en cada elección. No se trata de políticos sin músculo financiero y sin poder regional, como dicen allegados a la campaña de Petro":@Elheraldo.

Y acá nada que escandalizarse en la ley del hombre, es decir, cuando las instituciones de justicia aplican un castigo intramuros a un “pez gordo” ya sea de la criminalidad o de la corrupción política contra un Bien Público, el beneficio solo es mediático y momentáneo para la institución y el gobierno de turno; más la ciudadanía sigue expuesta al crimen organizado desde las cárceles, y la democracia sigue abocada al poder criminal como bien lo describe el columnista, Oscar Montes.

"Pido a todos que aumenten sus oraciones por la paz. Y a los líderes políticos que, por favor, escuchen la voz del pueblo, que quiere la paz, no una escalada del conflicto": @PapaFrancisco

Pero, precisamente, NO ha habido paz porque la espada del ejército de David solo obtuvo la muerte física y no el espíritu conspirador de su hijo Absalón; por eso no pudo esa arma terrenal detener y sepultar la avaricia-vanidad de poder político que viene en descendencia de generación tras generación.

Un origen conspirador en épocas de la teocracia y que se mueve como péndulo de engaño político e ideológico de derecha a izquierda como doctrina maliciosa en las campañas electorales del todo vale en los pueblos regidos por democracias, donde la estratagema electoral es la conspiradora de todos los males de esta misma.

En Colombia, madre legendaria de los conflictos sociales sangrientos en una misma Nación y, pese a ser un país mayoritariamente creyente, entre sus dirigentes, por más peticiones, NO han podido hallar el favor de Dios, ese que una vez obtuvo David para aturdir a los conspiradores de su propio hijo. Hoy son millones de colombianos aturdidos en democracia por el hambre y la violencia.

¡Y es un derecho fundamental asegurar la vida, honra y la dignidad de un pueblo! ¿Habrá entonces mayor seguridad, desarrollo social y económico en un justo sistema teocrático o en este remedo de democracia malqueriente y putrefacta?

El que habla de sí mismo busca su propia gloria; pero el que busca la gloria del que le envió, éste es verdadero y no hay injusticia en él. Juan 7:18.

lunes, 4 de abril de 2022

RESUCITANDO EL SUEÑO GALANISTA.

Contrariamente a lo del “Coronel no tiene quien le Escriba”, en referencia a la novela de García Márquez; esta  sociedad colombiana sí que le sobran analistas políticos, periodistas de oficio, columnistas y un montón de comentarios sistemáticos de cibernautas con pasión electoral pululando en las redes sociales.

"El Coronel no tiene quien le Escriba, es una narración que reflexiona sobre la espera y sobre la conveniencia de mantener la integridad personal en un mundo donde los hombres de valor y principios, como el coronel, han sido dejados en el olvido y sobrepasados por la ambición de poder político y económico". Dato en Google.

Y eso de esperar para mantener la integridad, a mí se me interrumpió el ritmo semanal que traía de publicar mis columnas de opinión, porque la anterior fue el 6 de marzo, una semana previa a los comicios electorales pasados; y ahora regreso después de una pausa sorpresiva pero misteriosamente exacta de 40 días.

Continencia de reflexión a manera de penitencia pese a tanto acontecer electoral y político que comentar, pero ahora retorno coincidiendo esta nueva publicación precisamente este domingo de Resurrección, culminación de la Semana Mayor. Unas 'coincidencias' favorablemente perfectas respaldando mis epístolas de fe por la justicia. ¡NO lo dudo!

No quites de mi boca en ningún tiempo la palabra de verdad. Porque en tus juicios espero. Guardaré tu ley siempre, para siempre y eternamente. Salmo 119:43-44.

"Escasean los argumentos y las propuestas. Sobran las descalificaciones e insultos. Convendría evitar una indeseable campaña tóxica en la que el nivel del debate democrático siga degradándose. El país está harto de tanta rabia en el corazón”:@ErikaFontalvo.

Y esto otro decía el candidato, Luis Carlos Galán: "se requiere una revolución electoral, para que no haya en Colombia una revolución violenta". Y ya el discurso ético fue propuesto; y aún sigue faltando quien lo lidere desde su campaña y gane la presidencia a mayor voto libre de opinión posible.

Porque paradójico es que cada periodo de elección presidencial, cientos de personas, entre ellos, empresarios, filántropos, académicos, artistas y demás personajes intelectuales sobresalientes perfilen y respalden al líder más conveniente e idóneo para gobernar la Nación, pero terminan siendo derrotados por la conjunta maquinaria electoral de siempre.

Y lo más degradante es que ya el contrario gobernante elegido, él en su mandato convoca a una comisión de sabios para que lo asesoren en los asuntos más álgidos que requiere un país para la resolución de conflictos económicos y sociales. ¡Incongruencia!

Más ahora, en esta campaña presidencial alegar especulando que la democracia colombiana está en peligro, pero ganarse una consulta interpartidista como independiente, y luego buscar afuera la unción masiva electoral de líderes y de partidos que más constriñen la libre elección ciudadana, es la antítesis del sueño de la libertad democrática que los victimarios de Galán mandaron a segar.

Es decir, el peligro para la democracia colombiana son ellos mismos, porque un pueblo cansado por la abundancia de escasez de oportunidades económicas y sociales, puede abruptamente buscar un cambio de gobierno inconveniente, eligiendo a un “apasionado” liderazgo.

Pero ganar una elección popular NO solo se requiere de estrategias inteligentes de equipos que vayan convenciendo al elector indeciso, paralelamente, un error por un mal cálculo de quienes se dicen son los más opcionados, no deja de ser una posibilidad desfavorable en contra de quienes consideran que sin su órbita electoral, más nadie puede ser elegido y, además el país corre peligro sin su unción política.

Y los tuyos reedificarán las ruinas antiguas; levantarás los cimientos de generaciones pasadas, y te llamarán reparador de brechas, restaurador de calles donde habitar. Isaías 58:12.