viernes, 30 de octubre de 2020

PARTICIPACIÓN DE LA COSTA.

Diomedes Díaz no canta vallenato, pero tiene mucho talento, pues después de caer en una mina antipersonal hizo su propia pierna de palo. Ahora, el CICR lo apoya en su recuperación y a que retome sus sueños. @CICRcolombia.

Me causó conmoción cuando leí esta nota de que se había fabricado su propia pierna artesanal, y la conmoción es de sentimientos encontrados, pues en la anterior columna resalté el talento humano y la riqueza natural que brota de esta tierra colombiana. Condiciones que conjugadas son materia suficiente para ser un país en vía de desarrollo. ¡Y no lo somos!

Porque no es este talento humano del que me había referido, aunque sea de una actitud resiliente digno de admirar y mostrarle a la sociedad colombiana, pero con vergüenza ante la Comunidad Internacional, de que en plena modernización tecnológica científica, como se dice, coloquialmente: aún andamos en burro.

Y solo a título personal, va mi consuelo para este, Diomedes Díaz. Insisto que no es nuestro sueño colectivo, la esperanza, ni la gratitud de vivir en una Nación territorialmente privilegiada, solo para que los bosques produzcan árboles, y de los árboles se tallen las piernas artesanales de seres humanos que han caído en desgracia de la cruenta y absurda guerra entre los mismos colombianos.

¡Ahora! hablando de resiliencia en plena pandemia de esta covid-19,  he visto de primera mano el rostro de la tragedia del desempleo, que vino hacer como nefasta profecía hecha a la medida de la propuesta del partido político del gobierno Duque, quién había pedido la contratación y el pago laboral por horas.

Y hoy soy testigo del despido macabro de trabajadores cercanos a mi círculo laboral. Unos enviados a casa despedidos sin remuneración alguna. Y otros llamados a la reapertura económica, pero declinando su experimentado perfil laboral, para luego, recibir bajos pagos salariales por las horas trabajadas. ¿Se les cumplió el objetivo?

Y si por esta “matanza” laboral que ha dejado esta pandemia mundial, en los países desarrollados les ha tocado hablarle entre su gente de resiliencia para apaciguar la ola del desempleo, pues acá en Colombia esa palabra ya hizo metástasis hace décadas. Y como se dice, pero de manera plural, que: Cuando ellos iban, ya nosotros veníamos.

Pero más me resulta descaro y/o antipatía al oír decirles a los líderes políticos que ellos seguirán siendo determinantes en las próximas elecciones presidenciales año 2022, porque del deseo de que así sea, solo sería para quienes hoy están en privilegio laboral y/o económico, reposados en medio de la Colombia desigual.

He insistido e insistiré, de que no vale la pena, por así decirlo, gastarse la fe en una lucha comunitaria para preservar la salud y la vida ante el miedo fúnebre del contagio de este coronavirus, y luego seguir en rutina y como sociedad dirigida y gobernada por una clase política mezquina egocéntrica.

Porque en los hechos administrativos de lo público y lo político de unos, y el discurso populista de otros, no está mi fe, mi defensa, ni mi reposo de esperanza como país. Y creo, o mejor estoy seguro, que un gran grueso de mis conciudadanos, piensan lo mismo.

¡Conmino a la ciudadanía costeña, primeramente! Porque en temas del Parlamento, en el Congreso de la República ¿ha habido representatividad democrática del gremio de la juventud intelectual académica? A no ser que sea de la manera como empezó y terminó la vergonzosa historia de Aida Merlano.

Hebreos 4:7- 9 (…) Porque si Josué les hubiera dado reposo, Dios no habría hablado de otro día después de ese.  Queda, por tanto, un reposo sagrado para el pueblo de Dios.

 

 

 

 

miércoles, 21 de octubre de 2020

MI HISTORIA COMO ESCRITOR.

Gobierne quien gobierne nunca he sido apasionado ni agitador de las marchas, y ahora menos en plena zozobra contagiosa de este coronavirus. Movilizaciones sociales que son legítimas en una democracia, pero he considerado no llorar sobre la leche derramada, es decir, la injusticia social y política se filtra y se tolera desde lo electoral, en la elección de mayorías.

Y lo que hoy vemos es una infografía, un rebrote o una reinfección para utilizar términos pandémicos actuales. Marchan por inconformidades económicas que se heredan de gobierno en gobierno, es más, quienes no hacen parte de los gobiernos en su momento, celebran cualquier agitación de masas, esté o no justificada, solo con el fin de hacer ver al gobernante de turno como un líder nefasto.

Suelen salir intenciones y solicitudes populistas de revocarles el mandato, en el mayor grado de deslegitimación que sus opositores lo estimen oportuno y conveniente. Y este gobierno no es la excepción de no agitar y promover marchas, lo hizo fervientemente en dos periodos presidenciales cuando estuvo de opositor al gobierno Santos. Sembrar cizañas y luego recoger trigo. ¡No es posible!

Y para corroborar este malestar social les traigo para compartir en este artículo un dato periodístico local fehaciente de la situación económica del país, de un antes, y de un presente, poniendo un dedo en la llaga social de esta, mí amada pero sufrida Región Caribe colombiana:

Dayana Pérez y sus hijos se acuestan muchas veces sin probar alimentos. Solo el 68,1% de los hogares colombianos consumen las tres comidas. Su historia se repite en todo el Caribe colombiano: la pobreza aumenta. Con o sin pandemia, el hambre es la misma. @ErikaFontalvo.

Y yo, que sin ser periodista, heredé el arte de escribir mi opinión de conciencia. Heredado de un árbol genealógico que hasta ahora desconozco. Y llegó para quedarse. Porque desde hace unas dos décadas ha venido a hacer parte de mi agenda de vida. Y se ha ubicado entre mis prioridades cotidianas. Y mi necesidad de escribirle a la opinión pública es como el deber de: asearme, vestirme, alimentarme y trabajar.

Y así como he sido responsable con mi trabajo cotidiano, como técnico logístico, un trabajo del que obtengo el privilegio hasta hoy -en casi tres décadas- de llevar el pan a la casa, atendiendo con rigor las tareas asignadas, y así -distribuyendo el tiempo- rigurosamente también -pero sin pagos o prebendas materiales obtenidas- lo he sido con el arte de la escritura.

Y en su obviedad, cuando se dice privilegio laboral es porque uno vive en el país del desempleo y la inseguridad alimentaria, propia del Feudalismo –vasallos y señores-, siendo hoy injustificadamente incomprensible, porque han gobernado políticamente un territorio Rico en Biodiversidad y notable Talento Humano, pero con una muchedumbre que no tiene oferta para conseguir un trabajo digno y estable.

Gamaliel, fariseo doctor respetable en la ley israelita quien en concilio expresó que: si las luchas redentoras manifiestas para salvar vidas y sociedades, pero que son de carácter humano, con el tiempo serán dispersas y exterminadas y tristemente pasarán (...); Hechos 5:34.

¿Y por qué me hago acompañar de esta célebre frase del Evangelio? La respuesta, o mejor, la defensa es obvia, porque en el derbi de la confrontación política; no sea yo atrincherado y señalado como comunista, socialista o agitador de una lucha social encarnecida, de la cual no simpatizo y, que no doy fe que exista.

1 Timoteo 6:12 Pelea la buena batalla de la fe; echa mano de la vida eterna a la cual fuiste llamado, y de la que hiciste buena profesión en presencia de muchos testigos.

sábado, 10 de octubre de 2020

NO SOY UN CANDIDATO.

El 15 de septiembre, del año en curso, publiqué mi artículo: Mensaje De La Luz; y entre sus apartes, en un párrafo le recordé a Rodrigo Londoño, alias: Timochenko, una cita bíblica en: Lucas 12:3, que palabras más, palabras menos, se refiere proféticamente a lo que uno hace o dice en la oscuridad, y luego, la vida misma se encarga de sacarlo a la luz pública.

Y pasado semanas, en octubre 06, este mismo personaje ratifica en una carta pública que: "Somos los únicos responsables de su muerte". Sabiendo que antes; las extintas Farc, de la cual fue su cabecilla, ratifica la autoría del crimen contra el político, Álvaro Gómez Hurtado.

Pero este pequeño testimonio, por así decirlo dentro del contexto místico, o coincidencia en la secularidad, por también decirlo en la textualidad de nuestra democracia. Lo cierto es que, el mensaje y los tiempos fueron coherentes, consecuentes y concluyentes. Independientemente de quien crea que fueron de coincidencia mística o secular.

Mas lo que ha expresado Timochenko y sus copartidarios de la guerra y ahora que son de su mismo partido político, ha traído unas consecuencias de discrepancias a los familiares de esta víctima, e indignación entre la opinión pública, pues dentro del Acuerdo del Desarme está estipulado para estos que fueron actores en armas el decir la verdad del conflicto armado; pero ahora se les pone en tela de juicio sus autorías de la guerra. ¡Palo porque bogas, y porque no!

Pero creerse el cuento que con decir una verdad, que por bien del Acuerdo mismo ojalá sea cierta comprobada ante los entes judiciales competentes, que crean ellos o cualesquiera, que van hacer “beatificados” en la inmediatez de una confesión macabra; erran de cabo a tajo, mas sin embargo, deben mantenerse coherentes, consecuentes con la palabra empeñada, y concluyentes con el Acuerdo.

Pues de consuelo entiendan ellos, desde la óptica mística, que Saulo no fue perseguido en su vida de justiciero, sino vilipendiado después de pasar ya como el valiente apóstol Pablo. Un caso que considero la metáfora de un individuo de pasar de la mentira a la verdad, o de la guerra, a la civilidad.

Pero bueno, que se esclarezcan los hechos, y las familias de todas esas víctimas sean consoladas moralmente por toda verdad revelada, y sean reparadas según lo estipulado en dicho Acuerdo; reparación material que para este caso de la familia, Gómez Hurtado, hubiesen preferido que el victimario fuese sido otro, y la reparación material, hubiese sido del Estado colombiano y, no de una migaja, si se comprueba que fueron las extintas Farc.

Mas paso a la antesala que inicialmente tenia para iniciar este artículo, del cual ratifico que NO soy un candidato electoral. Mejor que me consideren un mensajero adulador de la Palabra; Lucas 16:16 La ley y los profetas se proclamaron hasta Juan; desde entonces se anuncian las buenas nuevas del reino de Dios, y todos se esfuerzan por entrar en él.

Y en lo secular, me considero: Un influencer social y político, en ejercicio legítimo de libertad en nuestra democracia. Por eso comparto este inusual mensaje de este político que estando en la oposición y con públicas aspiraciones electorales presidenciales, decida posponer su artillería de críticas al gobierno de turno. Porque el oportunismo es la anatomía de la política electoral, en toda la faz de la democracia.

Dijo: Necesitamos dejar de hablar de las elecciones de 2022 y concentrarnos en aliviar el sufrimiento de tantas personas que no tienen empleo, que no pudieron volver a estudiar y ven que no reciben el apoyo necesario del Gobierno Nacional. Esa es la prioridad. @SergioFajardo.