La exrehén de las Farc Ingrid
Betancourt hizo un llamado a los colombianos a aprovechar la oportunidad de lograr
un acuerdo de paz con la guerrilla de las Farc.
La actual generación de mando de
las FARC es la última con motivación política y por eso hay que negociar. Tenemos
que ser muy pragmáticos. Es mejor un mal arreglo que un buen pleito y es mejor
lograr una paz que seguir en la guerra, insistió Betancourt, al referirse a las
eventuales concesiones que se hagan a la guerrilla.
Todos los colombianos hemos sido
víctimas del conflicto. Creo que a final de cuentas a uno le duele más la
incomprensión de los suyos que la agresión del enemigo. Prensa.
El presidente Santos reconoció,
valerosa y públicamente sus errores como gobernantes. Errores que mal se traducen
en un perjuicio social. Errores políticos que en la lógica afectan la
credibilidad de un gobernante de una u otra manera ante sus gobernados.
Al mismo tiempo, llamó a la reconciliación
nacional, perdonando a quienes lo han
agredido políticamente. ¡Pero! Desafortunadamente entramos en una puja
electoral en donde el mismo presidente hará parte de la contienda, año 2014.
Motivo por el cual, ahora no
encontrará eco políticamente su llamado a la reconciliación nacional, porque,
la contraparte lo traducirá como maniobra o estrategia de campaña electoral mancillado
de oportunismo estatal como gobernante.
Mas el llamado a la reconciliación
va inherente al ejercicio de la administración pública, en todo los tiempos de
gobierno. ¡Lo que diga la boca, que lo emane el corazón! Que así sea.
Pero es que son mas de millones
de millones de minutos que traemos a cuestas esta generación colombiana en
medio de un conflicto fratricida y una corrupción pública rampante; en donde el
odio cunde directa e indirectamente, mas
a quienes este mixto conflicto viene asesinando cuerpos humanos
inocentes. Y, la corrupción. Sueños de conquista a su progreso socio-económico.
Tanto, para que de la noche a la
mañana, la gran mayoría de sus víctimas perdonen sus crímenes y toda la barbarie
dentro de esta guerra absurda.
Tanto también, para perdonar a
quienes se han robado las oportunidades de los pobres a tener el Derecho Constitucional
a la salud y la educación y las oportunidades de empleo con salarios dignos y
justos.
Pero que tenemos un gran
compromiso social toda la opinión pública por el tema grueso de hallar la terminación
del conflicto armado entre el gobierno Santos y la guerrilla de las Farc ¡Si
que lo tenemos que abordar con determinación!
Lo inadmisible es pasar de agache
en el tema de la corrupción pública, ante el tema de la Habana. Porque es la corrupción
pública otro grueso conflicto que carcome a esta generación. Que no quede como
sofisma de distracción en las próximas contiendas democráticas, año 2014.
He venido sintiendo la justificación
real que una vez tuvo el profeta Jonás, al negársele a Dios, en primera
instancia, para anunciar su Mandato de
justicia ¡Porque no fue solo Nínive una generación abominable en el pecado más
grande que nuestra sociedad actual!
Porque el pecado de criminalidad
y de corrupción al estilo colombiano, ha dejado un valle de huesos secos. Termino
figurativo de indolencia social y de
odios inmersos en el alma de muchos de nuestros compatriotas.
_Yo les hablé como él me lo había
ordenado. Y mientras les hablaba oí un ruido: era un terremoto, y los huesos
comenzaron a juntarse unos con otros.
Yo hablé en nombre del Señor,
como él me lo ordenó, y el aliento de vida vino y entro en ellos. Yo el Señor,
lo afirmo_ Profeta, Ezequiel, Cap. 37
Saludo, Julio