Cifra de muertos por Covid-19 en
América Latina se eleva a 65. Versus. Cárcel La Modelo: un motín en una prisión
de Colombia deja 23 muertos en medio de la tensión por el coronavirus.
Nadie lo advirtió, ni el gobierno
central y los regionales, menos la jurisdicción de justicia; que, atendiendo el
confinamiento social obligado y necesario, no se previno el hacinamiento
carcelario en muchas cárceles del país. ¿Se debió, o aun se debe, dar amnistía provisional
a los delitos menores para descongestionar su aglomeración?
Y analizando las dos caras de la
moneda frente a este enemigo silencioso que tiene en jaque mate a la humanidad.
Por consiguiente, se desvanecen hitos paradigmáticos que, por necesidad o
conveniencia social, política o económica, para el hombre eran imposible
revertir común y simultáneamente actividades dentro del mercado mundial.
Un primer hecho que desde hace
treinta años laborales vengo oyendo, es que los aviones no se hicieron para
estar en tierra, sino para volar y dar rendimiento económico; imposible era
pararlos. Y al día de hoy, todos están en tierra y generando pérdidas económicas
incalculables, como si hubiese, obligatoriamente, un mantenimiento ambiental preventivo
en los cielos.
Y a nivel de las grandes
potencias de la geopolítica y su macroeconomía, jamás se han puesto en total
acuerdo para desacelerar la contaminación en el calentamiento ambiental y global
del planeta.
Y hasta el día de hoy; no fue
necesario que se firmaran pactos y convenios multilaterales para tal oficio; sino
que llegó un respiro atmosférico inmerso en el pánico pandémico del Covid-19,
sin pedir consenso humano alguno.
En lo nacional, jamás dio
resultado todos los esfuerzos gubernamentales locales e internacionales para lograr
minimizar la comercialización entre la oferta y la demanda de uno de los más
rentables negocios financieros ilícitos como es el narcotráfico.
Que se sepa, hasta el día de hoy,
todas las fronteras terrestres, fluviales, marítimas y aéreas, están incomunicadas
con las demás naciones mundiales para poder traficar la importación de los
insumos y la exportación de la droga ya procesada. El pánico y su amenaza
ambiental de muerte de este virus, también ha llegado para frenar,
inconsultamente, a estos negocios turbios y supra criminales.
Y sobre un reciente debate, ya no
hay controversia ideológica entre los Pro Vidas, versus, los pro Muertes, en el
indisoluble tema del aborto. Y hasta el día de hoy, sin ningún temor a
equivocarme, en medio del pánico por no ser infectados y de ser solidarios con
el prójimo; todos en absoluto, querrán ser, hoy, Pro Vidas.
Y en este cese de inactividades
con los mercados internacionales, básicamente en las importaciones, importante
que el gobierno nacional, ya superado la paranoia y la amenaza real del
Covid-19, se interese y se esfuerce con tangibles beneficios económicos y tecnológicos
para la emancipación social y económica del campesinado en todo el territorio
colombiano.
Al cierre de las dos caras de
esta moneda mortuoria: El Planeta tiene todo bajo sujeción de sus pies. Para el
bien de los que han de quedar. Como escrito está: Y el último enemigo que será
eliminado es la muerte. 1 corintios 15:26.
Y a causa del miedo de muerte ya superado,
he manifestado en artículos recientes, ser escéptico en cuanto a ver cambios sustanciales
sociales convenientes, específicamente, a quienes tienen sujeto el bienestar de
los más necesitados a causa de su corrupción. Mas quieran ellos sorprendernos con
un arrepentimiento voluntario. Porque, al contrario, no deseo terminar enojado,
como: Jonás 4:1-11.
Ustedes, que son tercos e
incircuncisos de corazón y de oídos, resisten siempre al Espíritu Santo; como
hicieron sus padres, así hacen también ustedes. Hechos, 7:51.