Yo no se si dentro de mis pocos
lectores ya se acostumbraron en esta manera inusual de escribir la opinión pública
con la mezcla de las actualidades sociales y políticas colombiana, en quien
debemos regirnos por sus leyes constitucionales y, los relatos, consejos y reflexiones que emana
y exhorta la palabra de Dios, la Biblia. Obvio. Ya se hizo natural en este mi
nuevo estilo de vida.
Lo que sí es considerable la
reserva que cualquier lector se tenga sobre mi estilo y la certeza o no que
esto pueda generar en verdad en nuestra sociedad, porque sencillamente dentro
de los consejos de la misma Biblia, está el discernir sobre el bien y el mal,
es decir, porque no todo quien habla en nombre de Dios, es hombre de Dios.
Sino que los hechos racionales hablarán en el
trascurrir de la paciencia y la voluntad de Dios en la solicitud para el bien. Contrario. El
afán de quienes pretenden sacarle un beneficio emocional a lo que se cree, o se
simula creer.
_Yo con todo eso enseñaba a andar
al mismo Efraín, tomándote de los brazos; y no conoció que yo le cuidaba. Con
cuerdas humanas los atraje, con cuerdas de amor; y fui para ellos como los que
alzan el yugo de sobre su cerviz, y puse delante de ellos la comida. En pos del
Señor caminarán; él rugirá como león; rugirá, y los hijos vendrán temblando
desde el occidente_. Y dice también que como ave acudirán velozmente y los haré
habitar en sus casas, dice el Señor. Oseas cap., 11.
Por otra parte el Gobierno
nacional anda preocupado con la inseguridad que azota las ciudades de Colombia,
porque debe ser la Seguridad, la primera plataforma de hecho en su pregonar de
su Política de Gobierno, Prosperidad Democrática; de la cual no escapa
Barranquilla, situada en la otrora región costeña, nominada como remanso de paz.
Fui escogido en el lugar de mi
residencia por unos funcionarios del
DANE, que, en su folleto encabeza la pregunta: Qué es la Encuesta de
Convivencia y Seguridad Ciudadana. Igual responde: Que es una investigación
para obtener información estadística sobre aspectos relacionados con hechos
delictivos y percepción que tienen las personas sobre ciudad.
Desde luego que la percepción de
seguridad ciudadana debe ser materia de insomnio de este gobierno, luego que de
hecho, días después de la entrevista una compañera de trabajo me solicitó un
permiso laboral para denunciar sus documentos de identidad, entre otros, luego
que fue hurtada por delincuentes.
Si al periodismo y la opinión
Internacional se le acabaren las noticias de mayor impacto antisocial, que
ponga la mirada y el oído aquí en los sucesos colombianos. Mas ahora, al
conflicto bélico y armado entre las guerrillas y la Fuerza Pública, se le
agregó otro ingrediente, el hostigamiento de los indígenas.
Voy a cambiar la palabra
pareciera, por la confirmación de que nosotros como comunidad estamos
condenados por un pecado social traído y alimentado en el presente por décadas;
que para nadie es un secreto, que su combustión es el negocio del narcotráfico que
aviva también terrorismo.
Pero como soy de los que trata de
resaltar en mi opinión algo productivo a la sociedad, muy seguramente desde
esta tierra inhumanizada, saldrán las mayores plegarias al cielo, porque si
perdiéramos la fe, de seguro nos llevaría, quien no nos trajo.
En el principio nuestro Padre en
la fe; Abraham, rogó al cielo e intercedió por una comunidad; pero no encontró,
el Señor, justos según la cuenta de Abraham.
Quiera Dios, que nuestra intercesión
de hoy, tenga asidero de fe, para bien de muchos.
Saludo, Julio.
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