"Para el próximo año, y
luego de que gremios y sindicatos acordaran un aumento de 10,07% en las
reuniones celebradas este lunes, de modo que el salario básico pudiera llegar a
un millón de pesos, (...)" @Portafolio.
No voy a entrar en una discusión
disyuntiva popular del "palo por qué bogas, y palo por qué no"; más
celebro el aumento, aunque ya no sea un 'bendecido' más, es decir, un
asalariado en un país de mayor desempleo e informalidad a nivel mundial.
Pero hoy soy un comerciante más de
este país que navega en el mar de las desigualdades sociales por economías
familiares poco, o nada agraciadas por la ley laboral que lidera el Gremio de
los grandes capitalistas del país.
Y, como nadie da 'puntada sin
dedal', porque, por costumbre los gobiernos salientes tratan de congratularse
con el pueblo salarial, por aquello de la desfavorabilidad que reina al final de
sus mandatos, y que esta 'generosidad', en un próximo año electoral, mitigue en
favorabilidad del debate en abono de su candidato afín. ¡Nada novedoso!
Y, ¿cuál es la puntada de los
gremios? Que la línea de gobierno continúe gobernando, y, en una futura e
inevitable reforma tributaria, cobrar réditos en contraprestación a ese
esfuerzo que ahora hacen para ajustar con mayor justicia social, este salario.
Pero, ¡que pasa para quienes
estamos en el comercio minoritario donde no se considera ninguna prerrogativa
económica estatal a favor del pequeño generador de empleo, pero que también
pagamos nómina!
Y, por ende, bajo la norma y el
criterio justo y social debemos ajustar los salarios, pero sin beneficio
económico que alivie, ya sea, en el arriendo y los servicios públicos que
llegarán por obra y gracia, ajustado al valor gradual del aumento estipulado!
Esta columna fue inspirada por
una nota periodística extranjera divulgada en una de las redes sociales, pero
no me tomé el trabajo de averiguar si es de una fuente fidedigna, pero su
contenido denigrante contra nuestra Nación detalla el imperio de la ley del más
'vivo'; la ley que nos sepulta en el subdesarrollo continental.
Romanos 6:4 Por tanto, hemos sido
sepultados con Él por medio del bautismo para muerte, a fin de que como Cristo
resucitó de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros
andemos en novedad de vida.
Ya del pasado es banal traer a
colación la individualidad de la culpa de la malaria política que inspira al
periodismo extranjero para sacar notas investigativas sobre la vida y obra de
nosotros los colombianos; por eso de la cita bíblica intermedia, sobre la
Novedad de la Vida, concluiré con mi crónica.
Insisto, pese a la jugadita de
los ajedrecistas del gobierno y del Gremio empresarial, mi espíritu
reconciliador celebra la concertación del salario a la clase formal laboral;
pero la 'generosidad' NO debe ser cada que culmine un periodo gobiernista.
Y por orden constitucional se
viene la elección del Congreso de la República, pero caso contrario a la
generosidad, si debemos sepultar en democracia a los transgresores de la
justicia social que aspiran a continuar, y otros, por llegar a la célula
legislativa.
Porque la resurrección para un
verdadero cambio de la pérfida carne legisladora transgresora, es
impostergable, y NO es de partidos o coaliciones políticas, es en espíritu para
la Reconciliación Nacional.
Esa es la gracia del cambio. ¡Esa
será la Novedad! Y esa será una nueva Vida Legislativa que señalará y
concertará el camino de un nuevo gobierno, también con característica para la
Reconciliación.
Romanos 5:20: La Ley se introdujo
para que abundara la transgresión, pero donde el pecado abundó, sobreabundó la
gracia.
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