Encontrándome con un amigo y queriendo
él escuchar mi opinión acerca de la actual malograda y convulsionada situación
jurídica y política por la no extradición del exguerrillero Santrich.
A él no lo tenía entre mis
contactos actuales, pero desde antes tiene conocimiento de mis oficios de
escritor de opinión.
Ya actualizado en mi radar de lectores
va a encontrar una visión de pensamiento muy distanciado de quienes con
belicosidad gobiernan versus quienes hacen parte de una extremista oposición
visceral al gobierno Duque. Muy semejante a la que su partido le hizo a su predecesor.
Menos prensa nacional para evitar
el estrés y la cólera noticioso visceral que emanan los extremos hechos políticos
y judiciales; esa recomendación entre otras sanas de la fe, encontrará en el
anterior editorial.
Precisamente en ese mismo
editorial también va a encontrar la solicitud al actual gobierno de escuchar opiniones
de independientes intelectuales que no atizan la ácida confrontación
ideológica; mensajes encontrados en las redes sociales como este:
Ejemplo constructivo de un
tuitero: Algún día, ojalá cercano, se apreciarán en Colombia la serenidad y la
prudencia para liderar y comunicar. Millones de vidas en juego sometidas al
rumor del pasillo y del Twitter. La adicción a la inmediatez de la hipótesis
viral.
Pero desde luego no voy a ignorar
de plano la grave situación por la decisión tan polémica de los jueces de la
Justicia Especial y Transitoria para la Paz, por un caso tan indeseable de
tolerar, como es de quienes de alguna manera comprobada se vean involucrados
con el inescrupuloso oficio del narcotráfico.
Y cobardía es mi concepto
personal por la renuncia del hoy exfiscal Martínez. Queda corroborado que la
perseverancia y la resiliencia que necesitamos ver representada en los líderes
de la justicia, no se forma en universidades y demás estudios científicos. Por
lo menos este exfuncionario así me ha hecho visualizarlo.
Y hay quienes insinúan que por
sus antecedentes de renunciar cuando la situación le es adversa, y luego auguran
que será candidato presidencial por el oportunismo populista a su favor que ha
logrado.
De ser así, agitará en su campaña
las banderas electorales contra el comunismo y el “chavismo”, es decir, hará
entender nuevamente que quien no estará con su línea de pensamiento estará a
favor de los líderes de las exguerrillas colombianas. Y entonces el gran tema
álgido, verdadero y crucial entrará al congelador nuevamente en un segundo o
tercer plano electoral, es decir, la corrupción.
Contrario a cualquier “cobardía
estatal” este mensaje primeramente va directo a ti hoy conciudadano
exguerrillero, porque gracias a ese Acuerdo de Desarme al fusil y vilipendiado
por muchos, tú, exguerrillero raso; que antes valientemente luchabas por una
causa de libertad beligerante infernal siendo fiel a los ideales de tus
comandantes. Ahora NO seas cobarde y mantente firme ante la adversidad de un
proceso penal de Santrich que ya no es tu causa fiel de libertad.
Mensaje papal: ¡Dejaos
transformar y renovar por el Espíritu Santo, para llevar a Cristo a todos los
ambientes y testimoniar la alegría y la juventud del Evangelio!
2 Corintios 3:17 Porque el Señor
es el Espíritu; y donde está el Espíritu del Señor, allí hay libertad.
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