viernes, 23 de mayo de 2014

MANDATO POR LA CIVILIDAD

Tercera y última añoranza entre las tesis que rodearon la Ola Verde en las pasadas elecciones presidenciales 2010; el lema era que: No todo vale, en aras de desinformar y luego conquistar a los ciudadanos y llegar al poder vía democrática.
Pero ante los actuales escándalos que ya rayan con lo judicial. El todo vale, es ahora la manzana de la discordia. El proceso en la Habana para finalizar el conflicto armado con las Farc y, en la que se ha de sumar el Eln,  parece ser el centro del menú visceral en lo que se ha convertido en parte la campaña presidencial 2014.
Le escuché decir, como a manera de tesis, en un programa televisivo al investigador, político y ex insurgente, León Valencia, al ser abordado sobre su pensamiento sobre los diálogos en la Habana, decía de manera comparativa e imaginaria, de que la sola firma del fin del conflicto, no será un paso para sacarlos literalmente del infierno como gestores de la guerra a los ideólogos y los actores materiales de los crímenes de lesa humanidad que vienen cometiendo las guerrillas.
Es  profética la tesis de León Valencia. El infierno armado podrá cesar. Mas el infierno ideólogo de las venganzas, serán el pan de cada día, ya lo visionamos en el  postconflicto.
La opinión internacional ve con buenos ojos la posibilidad real de alcanzar un acuerdo concertado; lo que también saben ellos a manera de información periodística y que vemos nosotros los ciudadanos quienes le estamos apostando al escenario de la civilidad; además de que debe ser un tema central de justicia y reparación integral, que logre involucrar a todos los colombianos. ¡No obstante!
La verdadera reconciliación, es algo que al día de hoy no está al alcance de ninguna delegación humana  que lo logre concebir siquiera. Porque: El todo vale, a la luz visceral que algunos ciudadanos influyentes han vuelto la política electoral una asquerosidad en Colombia ¡Refrán! Dime como concebirás el poder, y te profetizaremos como lo terminarás.
También con anterioridad recibí otro mensaje vía correo electrónico, ya este proveniente del grupo de trabajo de la campaña presidencial de Enrique Peñaloza, firmada por Enrique, lógicamente. La solicitud ciudadana era para que hiciera parte de su trabajo electoral, como testigo.
Respuesta negativa, desafortunadamente porque Peñaloza ha demostrado ser un buen tipo candidato, políticamente hablando.
Mas mi respuesta corta y sin más detalles, estuvo cargada de coherencia en mi visionaria fe; ahora en estos momentos coyunturales de apertura a la civilidad, no necesariamente uno debe luchar para ser Presidente de un País con tantas penurias sociales en cada región, para servirle a la patria, se puede desde cualquier escenario político social.
Porque existe hoy una delegación de notables conciudadanos, orientados por el gobierno Santos para que de forma concertada, vienen ganando terreno  con unos puntos definidos en una Agenda pacifista, y que luego deberán ser refrendados ciudadanamente esos acuerdos vía democrática.
En apoyo a este mandato de civilidad. ¡Razón! Santifico mi voto electoral presidencial 2014-2018.
Porque para hacer la guerra existe el ser humano con las características animales en su irracionalidad, existen estos armados del terrorismo, guerrilleros quienes ahora la quieren detener concertadamente estando aun en la ilegalidad. Y hay quienes la quieren prolongar, actuando irracional e  ilegalmente.
¡Insisto por eso! Ciertamente, no hay hoy día  una delegación humana que nos garantice la reconciliación de todos los colombianos. Una delegación espiritual, será la garantía ¡Postconflicto!
_Después de estas cosas derramaré mi espíritu sobre toda la humanidad. Los hijos de ustedes hablarán de mi parte. También sobre siervos y siervas derramaré mi espíritu en aquellos días_ Profeta. Joel. Cap.2
Saludo, Julio.

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