viernes, 6 de diciembre de 2013

PAZ PARA LOS POBRES

El proceso de paz recibe un mayor apoyo entre las clases más altas de la sociedad. El sondeo, Colombia Opina, encargado por diversos medios locales, muestra que un 62 % respalda que el presidente que sea elegido en mayo próximo para el período 2014-2018 continúe con el diálogo de paz con las Farc y un 31 % quiere, por el contrario, poner fin al proceso.
El porcentaje de partidarios del diálogo es del 79 % en las clases más altas, del 64 % en las medias y del 60 % en las bajas, mientras que los contrarios son el 16 %, el 28 % y el 33 %, respectivamente. Prensa.
Es comprensible que las personas de estratos sociales más altos, sean entre comillas, los más beneficiados con un desarme total de la delincuencia guerrillera.
¡Por ejemplo! Porque si es por la alta clase empresarial en donde son los más beneficiados con este sistema económico; vendría a hacer deseable para ellos el poder recorrer el territorio colombiano sin la sombra del secuestro, y que la extorsión delincuencial no desangre sus ingresos.
Podría en cambio pasar un poco desapercibido para los estratos más bajos, quienes no gozan de los beneficios de este modelo económico que es un lastre social por sus grandes brechas de desigualdad; que al mismo tiempo, sus bajísimos ingresos económicos no le permiten recorrer proporcionalmente el mismo territorio nacional, y no son blancos del secuestro lucrativo, y la extorsión carece de sentido común.
¡Mas! ya lejos de cualquier resentimiento social y desde un apartado apasionamiento político; vivir juntos como sociedades civilizadas, aunque, en medio de las tristes desigualdades sociales; pero:
Menos temor de muerte a manos de la delincuencia común y del narcoterrorismo. Sin minas quiebra patas. Sin la tortura del secuestro y la extorsión económica. Ya es bastante generoso en comparación con la cruda, anticuada y actual realidad social colombiana.
Por la misma seguidilla de las inequidades sociales en nuestra convivencia por la inexistencia de unas justas políticas públicas en materia de economía, gran parte del mundo gime también por esta misma exclusión gubernativa. Comparto:
El papa Francisco reveló recientemente en su primera exhortación apostólica, titulada: La alegría del Evangelio, denunciando duramente el actual sistema económico, que considera no sólo injusto a su raíz, sino que, mata, porque predomina la ley del más fuerte. Esto en su primera exhortación apostólica, publicada recientemente.
En síntesis. Hallar la reconciliación en Colombia vía pacífica la deseamos pobres y ricos  en términos generales, independientemente del aspecto socio-económico con que se le mire y del que se tenga favorecimiento, o desfavorecimiento total.
Empero. La paz para los pobres si implica: lo inverosímil del desmonte de exagerados intereses particulares y  partidistas que benefician económicamente  a  gremios capitalistas empresariales e industrializados.
El gobierno Santos viene mostrando resultados en la masificación del empleo. Plausible en medio del conflicto armado. Mas la cobertura en la calidad del mismo empleo; podría ser una tarea más dispendiosa por su complejidad. ¡Tiempos del postconflicto!
Porque de esta cobertura y calidad, tangiblemente si se le abonaría sustancialmente a la paz de los pobres.
Nos viene  un serio compromiso ciudadano electoral -2014- para las elecciones del Congreso de la República; se conoce de ante mano su Modus operandi. ¡Reiterativo! Que el tema de la Habana, no opaque el debate de las injusticias sociales y su impunidad moral y ética. Hay mafias criminales encubiertas y venenosas contra los intereses generales.
 _Y yo estaré atento para defender a los míos frente a cualquiera que pase por aquí. El opresor no volverá a oprimirlos, porque ahora yo vigilo con mis propios ojos_ Profeta, Zacarías 9.
Saludo, Julio.

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