viernes, 27 de diciembre de 2013

EN LA DIRECCION CORRECTA

No nos digamos mentiras políticas, porque la burocracia va inherente a la gobernabilidad pública; que cambie de nombre, según la circunstancia, es otra cosa.
Y viene a hacer el caballito de batalla de quienes no están bajo esta sombra laboral que reparte puestos públicos, sino en la oposición ante quienes gobiernan. Es una rivalidad insoslayable.
Lo que sí es veneno social es la incompetencia por la falta de conocimiento profesional y laboral de algunos funcionarios públicos provenientes de una cuota política partidista con afines al que gobierna.
Y el otro fruto del pecado, es quienes son designados por su conocimiento y profesionalismo ¡pero! huérfano totalmente de probidad. Y una tercera consecuencia, es la burocracia rancia, la cual envenena el juego electoral democrático. Es decir, reelegirse, si la ley lo permite, o, pretender seguir gobernando en cuerpo ajeno. Recogiendo las mieles de puestos laborales redimidos en votos electorales.
Pero la calidad y la permanencia de los políticos con una mayor credibilidad en la opinión pública, es que quien gobierna, atine a  que su burocracia en su mayor grado sea eficaz y eficiente. Traduciéndose en una empresa púbica productiva socialmente. De acá dependerá de la calidad de gobernante que se tenga. ¡Por eso! En esta historia con escasez épica, sobran dedos de las manos al contabilizarlos.
El presidente Santos ha dado un paso en la dirección correcta al anunciar que 334 medicamentos más tendrán control de precios. También es una buena noticia la ampliación de los tratamientos incluidos en el Plan Obligatorio de Salud.
Pone en evidencia un hecho elemental y, al mismo tiempo, de extraordinaria trascendencia: que, pese a la doctrina liberal que ha imperado en medio mundo durante las últimas décadas, hay precios que se pueden –y se deben– controlar, sin que por ello se ponga en riesgo la sociedad de libre mercado.
Además, el Gobierno ha incorporado cerca de 70 procedimientos y tratamientos al Plan Obligatorio de Salud (POS), de modo que los prestadores del servicio estarán obligados a ofrecerlos al paciente sin que el Estado deba reponerles el dinero extra que paga por servicios no incluidos en el sistema obligatorio. Tomado del Editorial, en elheraldo.com.
Si hay un tema Legislativo conjuntamente con el Ejecutivo que mas desacredita a la política y la gobernabilidad, es precisamente el tema y el negocio descomunal de la Salud Pública en Colombia. Acá no ha habido Ministerio de este ramo que haya gozado de popularidad y buen criterio ¡Todos han de desacreditarse! Un reto ético para el actual y todos los descendientes en este ramo.
Ir en la dirección correcta, indiscutiblemente es ir en este favor que hace el actual gobierno Santos y su Ministerio de la Salud, de esta manera épica y por este mismo camino, se puede deslucir la rancia burocracia.
En el fondo, la razón para tanta ley, tanto órgano de control, tanto paternalismo, es que no creemos en la democracia, porque no creemos en el pueblo que tenemos.
Y como fracasan todos los esfuerzos por hacer cada 3 o 4 años las más completas y perfectas reformas políticas, por cambiar la Constitución y las leyes, lo único que nos queda es cambiar el pueblo. Tomado de un columnista de eltiempo.com, titulado: A reformar el pueblo.
_Yo no soy profeta, ni pretendo serlo. Pero el Señor me quitó de andar cuidando ovejas, y me dijo: Ve y habla en mi nombre a mi pueblo Israel. Por lo tanto oye la palabra del señor.
Esto es lo que tú dices: No hables nada en nombre de Dios contra Israel, ni digas nada contra los descendientes de Isaac. Profeta Amos. Cap. 7.
Saludo, Julio.

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