viernes, 28 de junio de 2013

LO HUMANO – LO DIVINO


Voy a entrarme en la discusión de la actual situación que enfrenta el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, militante de izquierda. Quien se debate entre la investigación de la Procuraduría y la revocatoria de su mandato.
Es más que relevante su definición en estos momentos en donde se delibera un punto interesante en la Habana, con la guerrilla y el Gobierno Santos, como es, el hallar el mecanismo de elegibilidad y las garantías para que la oposición, más directamente la beligerancia, democratice sus ideales y entre a la contienda política electoral, ya sea para gobernar o legislar, o haciendo el control político, sin las armas a cuestas.
Caso Petro. Preguntas de Piedad Córdoba. Con organismos de control parcializados, el pecado del Estatuto de Oposición, corrupción electoral, de que democracia estamos hablando. Quien gana si se va Petro, el cartel de la contratación, los concejales corruptos o la ciudad. La procuraduría se ha convertido en una burda herramienta de persecución política de la izquierda colombiana.
Alonso Salazar: Manifestó que en primer término debe reconocerse que todos los mecanismos legales previstos en la democracia deben funcionar, entre ellos la revocatoria del mandato y la acción de los distintos organismos de control. Más dejó entrever el sesgo político ideológico de la Procuraduría a la hora de disciplinar en su competencia.
Pero independientemente si se es de izquierda o derecha, al ciudadano del común, sin ningún interés político electoral, lo que clama es una pronta solución política con justicia social. Y valga profundizar sobre que no requerimos en el común denominador ciudadano, más paternalismo ideológico para imponernos procesos como constituyentes y plebiscitos que confundan y distorsionen más la incredulidad de la opinión pública. Esto en referencia a los acuerdos que deben llegar, Gobierno y guerrilla para finalizar el conflicto interno.
La gran torre de Babel –el difuso lenguaje político- en donde se está confluyendo la difusa democracia, es que la ciudadanía en general no se siente representada  idealmente, ni de izquierda ni de derecha, ni de otras corrientes que se inventen por conveniencia electoral.
De las corrientes ideológicas de izquierda y de derecha colombiana, han confluido la criminalidad como fin, la muerte, y de la corrupción como fin, la desesperanza de nuestros pueblos ante quienes nos gobiernan, nos legislan y nos imparten la justicia. Generalidades.
Prensa. A Dios le gusta ser claro. Nos entregó los diez mandamientos para que, de manera taxativa, supiéramos cuáles conductas eran aceptables y cuáles nos condenarían al averno. Antes era muy fácil escoger entre ser bueno y pecador. No matarás o No codiciarás los bienes ajenos, por ejemplo, establecían diáfanamente las líneas rojas que no se podían cruzar. Después, con la intromisión humana, todo se complicó.
El malestar que existe hoy con la justicia no viene solo de sus reprochables excesos o de la ineficacia de sus procedimientos. Tiene su origen en que los jueces le están imponiendo a la sociedad sus criterios, sus verdades y sus preferencias ideológicas sin contar con la validación en las urnas. La voz del pueblo es la voz de Dios. Llegó la hora de que Dios intervenga y nos vuelva a decir qué está bien y qué está mal. Apartes del columnista, Gabriel Silva.
_Les digo que voy a darles en bendición el doble de cuanto tuvieron que sufrir. El Señor se mostrará sobre su pueblo, disparará sus flechas como rayos. El Señor, tocará la trompeta y avanzará entre las tempestades del sur. Este es un mensaje del Señor acerca de Israel. Yo hago de Jerusalén una copa de vino que emborrachará a todas las naciones vecinas_. Profeta Zacarías. Cap. 9 y 12.
Saludo, Julio.

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