martes, 8 de noviembre de 2011

MESIANISMO PARTIDISTA

El gobierno Nacional y en especial el Presidente Santos le corresponde además de frenar las arremetidas de la guerrilla y sus actos de terrorismo, también le corresponde frenarle la lengua en las intromisiones del ex presidente Uribe en los asuntos que solo le corresponden al fuero del actual mandatario, que contienen mas tintes partidistas y rencor político que cualquier otra cosa.
Debe de ser de elemental conocimiento que la búsqueda de una paz integral no es simplemente desmantelar a cualquier individuo que se alce en armas y en la ilegalidad fusilar a la población civil, porque esto hace parte de uno de los elementos fundamentales para tal titánica tarea en esta enlutada patria, siendo que también prevalece la prioridad de socializar y sensibilizar a los individuos que dicen, pero no, demuestran estar dentro del marco de la ley y la constitución.
El actual mandatario a dado muestras de tolerancia y ha enviado mensajes públicos de perdón y reconciliación – queriendo en la buena fe que esto no haga parte de la tal llamada dinámica política, sino de pensamientos que emana el corazón por el amor a la patria misma- para armar lo que él ha denominado la Unidad Nacional como marco modelo de su gobierno, de estas muestras se espera de gobiernos modernos de la democracia y el pluralismo participativo. Esto se evidenció en los medios de comunicación nacional para referirse al nombramiento del nuevo ministro de Trabajo, con quien en el pasado tuvieron roces a nivel de la política. Perdón social, Reparación moral y Reconciliación espiritual lo que le darán en su tiempo propicio, una paz duradera en esta nación sucumbida por el fusilamiento de armas verbales y físicas dentro y fuera de la legalidad.
El ex presidente Samper recomendó, terciando en este tema, que le dijeran en el oído a Uribe, que él ya no es el mandatario de la nación; yo tercio recomendándole que le susurraran una estrofa de una canción vallenata con buena letra que dice: Cada quien tiene en la vida su cuarto de hora, que lo motiva y lo entusiasma a ser triunfante, es un momento de buena suerte que a uno lo agobia, y esa es mi estrella y voy pa’lante. Porque yo creo que su triunfo y buena suerte, ya pasaron.
Cuando el rifirrafe del uribismo y el anti uribismo me identificaba con el entonces candidato presidencial del Movimiento Ciudadano por Colombia, el hoy flamante electo gobernador de Antioquia, Sergio Fajardo, cuando sus ideas y propuestas de gobierno superaban este mesianismo y mediática postura partidista. Guardándole yo aun, respeto a la figura y persona de aquel entonces mandatario de nosotros los colombianos. Reconociéndole también su cuarto de hora.
Me identifico con esos encuestados que creen en el optimismo del país, porque con la caída de todos los mandos de la insurgencia colombiana, hoy Alfonso Cano, mañana cualquiera que sea. Es la Fuerza Pública que genera satisfacción y confianza en la férrea y avanzada defensa para nuestra seguridad patriótica, con los mecanismos y las estrategias de inteligencia que le han permitido éxitos y triunfos importantísimos, en donde no habrá lugar para armar y exportar el terrorismo.
_Entre seis cosas que aborrece Dios, y aun siete que abomina su alma: Los ojos altivos, la lengua mentirosa. Las manos derramadoras de sangre inocente. El corazón que maquina pensamientos inicuos. Los pies presurosos para correr al mal. El testigo falso que habla mentira; y, El que siembra discordia entre hermanos_. Proverbios, cap. 6, 16-19.

Saludo, Julio.

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