miércoles, 16 de noviembre de 2011

A LA CARGA ESTUDIANTIL

Al gobierno nacional y a su conformada Unidad Nacional le salió al paso la que debería ser la más ferviente fuerza opositora de naturaleza ciudadana, como es el movimiento de la Marcha Ideológica Pacifista y Argumentativa Estudiantil con pleno nacimiento en la academia colombiana. Gravísimo que los jóvenes sigan siendo apolíticos y abstencionistas en el pulso democrático.
Y se desprenden de esta marcha estudiantil dos análisis democráticos para un país y una sociedad con aras constitucionales de democracia; la sensatez del presidente Santos de suspender el proyecto de reforma a la educación superior frente a la demostración de liderazgo de la fuerza protestante de los académicos en total inconformismo por el desacuerdo al proyecto mismo. Quedando con esto empeñada la palabra del presidente del retiro de la ponencia y el llamado a un debate en donde se discutan los argumentos, punto por punto, de los estudiantes, y en sí mismo, queda el consenso de los estudiantes para reanudar las clases en todas las universidades del país.
Queda decir que si este país nos lo hemos tirado-en termino figurado- insociablemente en desigualdades y criminalidad durante más de cuarenta años –ya sea por acción u omisión entre la administración pública y la veeduría ciudadana-, la lógica de este gobierno concertado y esta nueva revolución de liderazgo académico de involucrarse en el debate de los asuntos sociales y políticos más trascendentales de la nación, deberán ser consecuente con el tiempo trascurrido y enlodado de el subdesarrollo del Estado mismo, es decir, mesura a la hora de debatir y concretar proyectos que incidan en las igualdades sociales y económicas, ya que, la perfección –hablando de recursos y mecanismos para idear mayor cobertura y minimizar la deserción académica y hallar la calidad misma de la educación total– no están a la vuelta de la esquina, sobre todo los recursos.
Aquí el populismo de que algunos se filtren a tomar partido político con fines partidistas, es lógicamente, inadmisible.

En cambio este triunfo de los académicos se le debe dejar a la historia misma, mas, es plausible la consecución de su objetivo, sin haber lanzado una piedra como mecanismo de protesta. Importantísimo si es, que los ciudadanos en general, Vean como cabeza visible de defensa y desarrollo a aquellos que se forjan en las universidades públicas con sentido de pertenencia y con pulcritud, ética y moralidad en la administración de los recursos de todos.
_Y le dijo Jehová al profeta Jeremías; Bien has visto, porque yo apresuro mi palabra para ponerla por obra_ En Jeremías. Cap. 1,12.
Si se toma el sentimiento generalizados de todos los colombianos, más aun, los menos favorecidos con las políticas que se imponen en el Congresos de la Republica en que este país necesariamente requiere ser transformista, además del cumplimiento irrestricto de las leyes vigentes, la modificación de normas y artículos que demandan más las desigualdades; por lo tanto en verdad se requiere un matrimonio –figuración de afecto y respeto constitucional- entre el gobierno y todos sus ciudadanos. Porque la pretensión más intelectual -con los intelectuales- es que se negocie con mas propuestas que protesta.

Este gobierno de Santos, por ejemplo, ha sido consecuente con la democratización de los asuntos públicos, recordemos reversazos al retirar ponencias en el Plan de Desarrollo de su gobierno, cuando han habido discrepancias que afectan los intereses de ciertos sectores de la comunidad, porque; Solo los imbéciles no cambian de opinión, cuando cambian las circunstancias.

Mensaje de Santos en su campaña presidencia.

Saludo, Julio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario