sábado, 27 de noviembre de 2010

¡LA VERDAD! EXTERMINA LA MENTIRA

La cruda ola invernal que sacude a casi todo el territorio colombiano, drama que cubre la mayoría de las noticias de los noticieros televisivos a niveles regionales y nacionales; le sumo una cruda investigación sobre los estragos sociales que produce la politiquería en los municipios del país. Lo mostró la investigación periodística en Séptimo Día, sobre lo absurdo ocurrido en el municipio de Sutamarchán en Boyacá. Puesto que la investigación surgía a raíz de que una de las comunidades urbanas del municipio que aun en pleno siglo XXI, mundo global en la tecnología, no tenían baterías sanitarias para hacer sus necesidades fisiológicas.
Imágenes denigrantes de hogares en donde conviven niños y ancianos que durante las 24 horas del día buscan el monte para deponer sus necesidades corporales, mientras la investigación arroja que estas familias fueron engañadas en las pasadas contiendas políticas electorales. Varios ciudadanos miembros de estas familias fueron constreñidos para votar por dos candidatos al Senado y la Cámara de Representantes a cambio de la instalación de las baterías sanitarias en contraprestación del voto depositado a estos simpatizantes del Alcalde local. Y a la fecha sin cumplirles la promesa electoral, según pruebas reinas del estado físico de sus viviendas. Pero resulta estéril y desgastante la batalla contra la perversidad mental de los individuos que ejercen el poder del Estado, porque la justicia no es preventiva y, si llegase a judicializar a uno, nacen, crecen y se multiplican otros en las sendas politiqueras entre los partidos tradicionales, y los no tradicionales, en todo los ámbitos partidistas a lo largo y ancho de la geografía en el mapa político.
Mantengo una tesis sobre cómo se constituyen los gobiernos en el mundo, caso colombiano. Porque no es un síndrome exclusivo del presidencialismo para despotricarle todos los males e igual esperar la solución de manera directa contra las desigualdades regionales del país. Este caso investigativo en Sutamarchán en Boyacá, es poner el dedo en la llaga de que los cientos y secundarios padres de la patria que gobiernan los cientos de municipios elegidos por voto popular, poco o nada le aportan a las soluciones de sus Necesidades Básicas Insatisfechas dentro de sus propias comunidades.
Aunque soy un convencido de que las transformaciones sociales para construir una mejor raza humana se desprenden lentamente ejecutando la locomotora revolucionaria y cambiante de la educación en ciencia y tecnología. Mas no es suficiente teniendo en cuenta la histórica y legendaria mentalidad perversa que por generaciones de generaciones se inhumaniza el mundo por el afán de materializarse fácil e ilícitamente muchos que gobiernan los pueblos y las ciudades.
Pero si la situación es cruda, debe y tiene que ser cruda la solución a la problemática planteada.
Por eso reflexiono en lo narrado en los Hechos de los apóstoles sobre los asuntos de una comunidad que en común y mutuo acuerdo; dicen los Hechos que en una multitud de los que habían creído era de un corazón y un alma y tenían todas las cosas en común. Así que no había entre ellos ningún necesitado, porque lo que obtenían era equitativo según la necesidad de cada uno. Pero cierto hombre en compañía de su mujer quisieron extraer parte de lo vendido y lo acordado; Y Dijo Pedro: Ananías ¿Por qué llenó Satanás tu corazón para que mintieses al Espíritu Santo? ¿Por qué pusiste esto en tu corazón? ¡No has mentido a los hombres, sino a Dios! Y al oír Ananías las palabras de Pedro, cayó y expiró. Igual suerte corrió su cómplice conyugal. Y vino un gran temor sobre la Iglesia y sobre todos aquellos que oyeron estas cosas. Hechos 4 - 5.
Saludo. Julio.

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