"Para ayudar a mi familia, yo hacía lo que fuera. He salido adelante a punta de escándalos. Acá en Colombia a la gente le gusta el chisme, más que aprender otras cosas", la influencer: @EpaColombia.
Y en verdad si fue desvergonzada
para conseguir dinero, fama y otras cosas materiales; ahora es valiente
reconociendo lo que esta generación colombiana es adicta. Lucas 16:1-8 Porque
los hijos de este siglo son más sagaces en el trato con sus semejantes que los
hijos de la luz.
Y otra perla con influencia
electoral: "Porque para hacer política en Atlántico, pero sobre todo en
Magdalena, era necesario contar con el permiso de las AUC -autodefensas-":
son las declaraciones a la JEP del ex senador Asthon: @elheraldo.
Pero se equivocó el costeño
Asthon, al hacer parte de la delincuencia electoral; y se sigue equivocando al
decirle a la opinión pública investigativa actualizada que eso 'era' una
práctica inequitativa criminal de la democracia del pasado.
No es pasado, porque si no fuera
porque su persona hoy está siendo judicializada, lo más probable es que hoy
fuese tenido en cuenta para hacer parte de la improvisada campaña electoral de
la: Coalición presidencial de la Experiencia.
Y continúo aclarando que no soy
el columnista clarividente que anda viendo la paja o la viga del otro, del
costeño, específicamente; pero lo que uno ve y lee en las principales páginas
de la prensa nacional, son estas prácticas de iniquidad antisocial que nos
deshonra.
Lastimosamente es una nube de
escándalos que opacan el trabajo honroso que hacen otras personalidades de la
vida pública que le sirven a la sociedad en las diferentes actividades
políticas en donde son contratadas por su conocimiento, pulcritud y experiencia
de lo público.
Y a mí me ha tocado alternar el
contenido de casi 360 columnas de opinión en la última década, tomando como
referencia estas prácticas de la híper-iniquidad política de cientos de
costeños en gobiernos tras gobiernos, deplorando la responsabilidad laboral en
lo público y lo político.
Más lastimosamente es saber que
no es, ni serán las penas carcelarias impuestas, el decomiso o la incautación
de los bienes públicos malversados los que harán declinar a las personas que
heredan la sucesión de sus mandos.
Y se equivocan los líderes
políticos y candidatos a cargos públicos, justificados -en sus aposentos- como la
influencer "EpaColombia", que hacen lo que sea en pactos, alianzas y
coaliciones electorales para ganar y así ayudar a su familia, su partido, y a
sus abnegados amigos.
Y se equivoca toda una
ciudadanía, hoy muy activa en las redes sociales, pero que le ha dejado la
defensa a ultranza de la democracia civilizada y de ideas constructivas, a dos
bandos ideológicos que reinan en su división política.
Una ciudadanía que gime de justos
gobiernos, pero a la hora de apoyar a quienes vienen construyendo sociedades
éticas, y como ahora dice la "arrepentida" influencer: aman y apoyan
más al chisme que otra cosa armoniosa.
¿Pero qué esperanzas hay fuera de
los malquerientes y masivos extremos ideológicos recalcitrantes? Unos queriendo
continuar una gobernabilidad parcializada, y otros, dividiendo quieren ganar y
gobernar en su misma semejanza. ¡La sagacidad del mundo, los anima!
Y una Misión Posible Ciudadana
Independiente, con ideas de suprema concordia para reparar la democracia criminalizada,
NO es para uno solo. Es por eso que ¡No más influencer venenosos hipócritas! Contrariamente.
Más apoyo para más ciudadanos cívicos con valores supremos para:
#LaPazDeColombia.
¿Y cómo predicarán si no fueren
enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos son los pies de los que anuncian el
Evangelio de la paz, de los que anuncian lo bueno! Romanos 10:15.
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