jueves, 16 de abril de 2020

DE ESTA SALIMOS JUNTOS

Espero que el Covid-19 y sus principados de la muerte, en nada haya menguado tu esperanza de vida. Tampoco ha podido quebrantar mi pluma porque el ánimo está sustentado en que nada nos debe separar al animar y servir a los mas necesitados; lo sinónimo de amar a Dios, Romanos 8:35-39.
Mientras el mensaje viral es para los gobiernos del continente, a Trump que decidió intervenir sobre el gobierno venezolano creando preocupación y esperanza, pero ahora sufre la peor crísis por este virus.
Y cientos de venezolanos con incertumbres en Colombia han decidido regresar a su tierra, incluso, a padecer o morir con los suyos bajo la tiranía. Quédense y solucionen lo de sus casas. Parece ser la ironía viral.
Tampoco me he desgastado en mis neuronas o me “echado la suerte” para saber con certidumbre si este virus fue ocasionado intencionalmente por el hombre científico, o político, para obtener un bienestar económico y de paso deteriorar la hegemonía del desarrollo geopolítico de una Nación en potencia, y querer, despiadadamente, potenciar y beneficiar a otra en su contienda. Por algún propósito, está hecho.
Lo recomendable es un profundo análisis consciente y mesurado del asunto para la post-pandemia, y saber, qué enseñanzas y de cómo reinventarse otros caminos con justicia social desinfectando la salvaje política económica opulenta. Pónganle el nombre ideológico que quieran.
Deberán ser cambios, ya no por beneficios y convenios electorales de un populismo contra una encarnizada lucha de clases; sino cambios obligados por esta pandemia; teniendo como referencias los daños causados del virus y los ocasionados a la misma humanidad por clientelismo y corrupción, sumado a los incalculables daños sobre la economía universal en su aparato productivo; ahora improductivo.
Porque al descubierto han quedado ciertos sistemas gubernamentales que dirigen la Salud Pública, en países como Italia y España en donde a falta de inversión hospitalaria, han muerto centenares de personas por la carencia de instrumentos médicos esenciales como los respiradores artificiales.
Y su paradoja es que, mientras mengua el sector público, los dineros requeridos para salvar enfermos reposan en lo privado, en las astrnómicas arcas financieras de sus estrellas deportivas.
Y los hechos nacionales de altruismo para difundir son: En Yopal, que desde las labores de la piscicultura se "multiplicaron los peces” en el gesto humanitario de un propietario al donar toda la cosecha pesquera y repartirlas a su comunidad más necesitada. Por ellos, los débiles no están solos.
Y hechos nacionales que condenar: A las desalmadas empresas de la contratación pública, quienes con sobrecostos en los alimentos de los mercados familiares, han diezmado la atención a la población en riesgo social y económico, pero a esta dirigencia contratista, sabemos tambien que no están solos, porque son los personajes beneficiarios del proselitismo electorero de siempre, y no han estado confinados contra su mal ni un instante.
Y como alguien lo dijo de manera musical: ¡Algunos creen que el mundo es de ellos, y los demás viven alquilados! Estos mismos “devocionales creyentes” que asumen en su mezquindad y glotonería materialista, y confian en su “viveza” que para los débiles es la compasiva cruz; y para ellos, la mies de la resurrección. ¡Erran en su mente y corazón!
Homilía Papal: O nuestra apuesta es por la vida, por la resurrección de los pueblos o será por el dios dinero: volver a la tumba del hambre, la esclavitud, las guerras, las fábricas de armas, los niños sin educación.
2 Pedro 3:9 El Señor no tarda su promesa, como algunos la tienen por tardanza; pero es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno se pierda, sino que todos procedan al arrepentimiento.

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