Voy hacer unas precisiones contra
el desalmado acto de Santrich: I) Existen unos medios de comunicación radiales
y televisivos a nivel nacional, a esos que profesan un evidente y descarado
sesgo justiciero.
Medios que en sus investigaciones
si llegasen a comprobar que se están robando el país; aun así, hoy por hoy, la
gran franja de sus inicios periodísticos y el cubrimiento mayoritario de sus noticieros
en horarios estelares sigue siendo el malogrado caso Santrich.
Saben de ante mano, que la rabia
-lo de Santrich justificado- en la gran mayoría de los televidentes, produce
gran rating. Y después esa rabia migra en votos electorales para una gobernabilidad
feudal continuista.
Creo, o, mejor dicho, estoy
seguro que el seguimiento de la vergonzante noticia por el hundimiento de la Ley
de NO casa por cárcel para los corruptos en la Consulta Anticorrupción, fue
efímero su publicación noticiosa, comparado con el desmovilizado en armas, pero
nunca de su espíritu bandolero, Santrich.
II) Sumando a todos los
disidentes del Desarme de las antiguas Farc; que, de un total de 13.000
certificados, 1.500 son disidentes, en un Acuerdo donde está estipulado el
incumplimiento en fechas de un antes y un después a ilegalidad, y agregando
estos casos de fuga a la justicia, se comprueba que eso de “regarles el país”
con la sola desmovilización, fue, y es, una falacia política.
Porque de ser cierto el regalo; ahí
estuvieran todos gozando de los privilegios conseguidos con solo firmar el
Acuerdo.
III) Si el caso Santrich fuese el
gran lastre de nuestras precarias cifras de desigualdad social; luego entonces,
para las próximas encuestas que miden la gestión a presidentes y su gabinete de
gobierno, su favorabilidad deberá ser exuberante. (3.000 millones nos cuesta ahora
su recaptura).
Y si lo de Santrich no deja de
ser inaguantable para todo el país, agrietando la esquiva Reconciliación
Nacional; no es de poca monta nuestra indignación local ya que Santrich solía
ser otro “digno” Representante a la Cámara por la Región Caribe, por el
Atlántico.
IV) Y no paramos de contar actos
nauseabundos por esta misma Región: Un tal “Ñeñe” Hernández, oriundo del Cesar,
quien se pavoneaba de empresario, ganadero y gestor político electoral nacional,
asesinado en el extranjero, su expediente dormía en el sueño de los ilegales en
la Fiscalía General, por procesos de lavado de activos provenientes del
narcoterrorismo.
V) Otra perla Caribe:
Exgobernador de Sucre, Julio Cesar Guerra Tulena, hallado responsable por la Contraloría
General por perdida de $2.723 millones que iban a la atención en Salud Mental
de los más pobres.
Anótenlos: En el “Muro de la
Vergüenza” según el discurso de una propuesta de Ley de una Senadora, coincidencialmente
de esa región sucreña y con el mismo apellido del exgobernador.
La pregunta fantástica dentro del
nefasto Realismo Mágico es: ¿Cómo le cambiamos la imagen a este doloroso y peligroso
prontuario, teniendo esta clase de sujetos disidentes de nuestra fe Caribe? ¡Minoritaria
gente que vienen indignando la afable calidez humana de la Región!
¡Ahora! Si el desafío es por
región y de la ciudadanía. Entonces a lo que venimos. Empezar a derrotar en las
urnas a los disidentes de nuestra consagrada cultura de la legalidad Caribe.
Papa Francisco: En los periodos
difíciles, más aún que en los de paz, la prioridad para los creyentes es estar
unidos a Jesús, nuestra esperanza.
Proverbios 29:25 Temer a los
hombres resulta una trampa, pero el que confía en el Señor sale bien librado.
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