miércoles, 20 de febrero de 2019

UN PLAN DE VIDA

A mis amigos lectores les sigo pidiendo que sus oídos me sigan teniendo comprensión, ya que lo que se seguirá escribiendo acá en este Blog, va a estar fuera de lo común y lo convencional que en nuestra vida contemporánea hemos leído en fe.

Y hablando de conservación de la existencia, porque para titular: Un Plan de Vida, solo se garantiza por la eficacia de la fe, que por consiguiente, como poniéndome a prueba, por ende, no he optado por comprar seguros familiares de los planes exequiales que en reiteradas veces me han ofrecido y, lo normal es tomarlo precavidamente.

Y he aquí nuestro único norte a vencer en la fe: I Corintios: 15,26 Y el último enemigo que será abolido es la muerte. Y tenemos mayor peligro de muerte; nosotros conviviendo con quienes fabrican desigualdades sociales y arman más violencia.

Y a propósito de buscar fórmulas humanas concertadas para la conservación de la vida comunitaria, en su contraste se ven venir en nuestro ambiente cotidiano decisiones bélicas gubernamentales que pueden generar más violencia y muertes colectivas.

Porque tenemos ahora la actual incertidumbre por una inminente objeción por parte del gobierno Duque sobre la implementación de la Justicia Especial para la Paz. 

Pero encuentro preocupaciones “justificadas” entre creyentes cristianos, que de paso son muchos a favor de este gobierno y que igual no están de acuerdo con el procedimiento jurídico transicional de hallar la verdad, la reparación a las víctimas y la no repetición del conflicto armado, que para ellos es más ejemplarizante la “severidad” de la justicia ordinaria de cárcel intramuros para los cabecillas de las Farc.

Pregunta religiosa: Y no son estos mismos cristianos predicadores que creen que solo la verdad manifiesta y mandataria nos hará verdaderamente libres. 

Más sin embargo intrínsecamente también en la cotidianidad objetan decisiones polémicas del Evangelio en los que no están de acuerdo de su literal procedimiento, interpretación y menos de su estricto cumplimiento, léase: exhortados a perdonarse hasta setenta veces siete y, peor aún, si te pegan en una mejilla, pon la otra. 

Luego entonces, es usual y comprensible entendiéndose que si hay objeciones que se evaden en el Evangelio que promulga salvación, que de paso es un hecho que solo es por gracia y misericordia y no por obras para su justificación. 

¡Ahora! ¿Cómo no van a encontrar reparos y hacer rechazos en una negociación humana imperfecta e incomprensiblemente manifiesta en la JEP, en donde hay puntos del Acuerdo con las Farc que no nos gustan; ejemplos de perdón y de algunas bofetadas de injusticia?

¡Ahora! Que una cosa no tiene que ver con la otra. Erran. ¿Hay alguna fe aplicativa para servirle con caridad a la comunidad pecaminosa religiosa y otra fe represiva para quienes voluntariamente se desarman y vuelven a la civilidad? ¡De ninguna manera!

Consejo Papal: En los momentos mas oscuros de nuestra historia, el señor se hace presente, abre caminos, alza la fe desanimada, unge la esperanza herida, despierta la caridad dormida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario