Por más sinceros que seamos en
nuestras conciencias religiosas; y que igual lo debemos refrendar en la
cotidianidad como ciudadanos conminados por la Constitución colombiana, los
mercaderes políticos que profanan la fe cristiana, según escándalos recientes,
sin desconocer la presunción de inocencia del cual todos tenemos derecho; no
obstante, el entredicho, ya afecta nuestra imagen.
Pero el prestigio de un creyente
ha de ponerse a prueba porque una fe sin obras es cristianamente ¡letra muerta!
Más aun, si ya decidimos exponernos al juicio público, como por ejemplo, poner nuestros
conocimientos en el escenario de la sociedad política, es por ende, que el
escrutinio moral y ético debe ser más
severo que cualquier otro para quienes fungimos con estos dogmas.
Aterrizando en la realidad
política nacional electoral, próximamente hemos de escoger democráticamente a
quienes nos han de representar en las legislaciones del Congreso de la
República; y, como tiene un componente social que avanza sin precedentes, como
son los diálogos en la Habana, y del cual propositivamente muchos lo anhelamos
con optimismo moderado.
Dicho lo siguiente, los
legisladores que han de ser escogidos, tendrán la histórica responsabilidad que
además de debatir con justo juicio los temas gruesos sociales como la economía,
salud y la educación; no antes, por una maloliente justicia, necesitarán el consenso
para hallar mínimos de entendimiento necesarios que le servirán a los
parlamentarios como herramientas de fuego ideológica para hacer de las
instituciones de justicia colombiana un bien inalienable. Congresistas
visionarios para la postguerra,
primeramente.
Comparto nota periodística que
corrobora la necesidad del asunto: Urabeños, en el radar de la Corte Penal
Internacional. En varias zonas bandas criminales tuvieron el poderío de sus
antecesores, los grupos paramilitares.
La Corte alerta por la estructura
y capacidad de daño que tiene la banda de los Úsuga. La Corte Penal
Internacional, es el tribunal que se encarga de perseguir y juzgar a los
criminales de guerra y responsables de graves violaciones a los derechos
humanos.
Una fiscal, quien desde finales
del 2012 responde por sus presuntos nexos con los Urabeños. El caso de la
fiscal es, para las autoridades, uno de los ejemplos del poder corruptor que
tiene la banda criminal.
La Fiscalía también investiga a
uniformados, tanto de la Policía como del Ejército, por presuntos nexos con los
Úsuga. Otro frente en las investigaciones contra la banda es el de empresarios
y ganaderos que los estarían financiando. Prensa.
La Fuerza Pública acaba de dar de
baja al criminal involucrado en el atentado terrorista contra Pradera, Valle.
Se espera con la misma celeridad dar con la captura de los asesinos de un
profesional de la Salud, quien fue asesinado recientemente en la ciudad de
Barranquilla.
Crimen al parecer perpetuado por mandos
de paramilitares que están inmersos en la política regional. De ser capturados
el temor es la judicialización ante una selectiva parte de jueces que promueven
la impunidad a estos criminales urbanos.
Se puede entender como coherente
que el presidente Santos utilice un moderado lenguaje de pacifismo mientras se
dialoga en medio del conflicto. Mientras su Ministro de Defensa, que siga
siendo reaccionario con vehemencia contra cualquier barbarie en la
irracionalidad de las Farc.
No tendría yo dudas de que el
nuevo Congreso contará con el coeficiente intelectual humano suficiente en los
debates. La insuficiencia radicaría en la fuerza espiritual mayoritaria que
logre cerrar filas contra intereses mafiosos para legislar y aprobar en
plenitud de una justicia ejemplar.
¡Consiga! Votando y orando: _En
aquel día reuniré a mis ovejas, a las que había castigado: a las cojas,
cansadas y dispersas. Con las que hayan quedado, haré una nación poderosa_
Miqueas, 4.
Saludo, Julio.