viernes, 19 de septiembre de 2014

EL PLAN DE SALVACION



Antes de presentar la nueva  e indigesta reforma tributaria, muchos analistas recomiendan que el gobierno Santos, presente un modelo interno y autocrítico de austeridad gubernativa. Muchos también coinciden en las capacidades académicas y de ponderación de Cárdenas,  actual Ministro de Hacienda, y en la manera sostenible del crecimiento económico por los últimos gobiernos.
No obstante; surge una gran preocupación para los gremios empresariales e industriales del país, por las cargas impositivas del impuesto al patrimonio, que según sus entendimientos, tendrían efectos nocivos para la industria manufacturera, la producción agrícola y la inversión extranjera, entre otras.
Entre tanto, quienes no tenemos un conocimiento académico del manejo de la economía nacional y mundial. Uno se deleita y aprende, en los debates y foros de los especialistas en la materia y de como sugieren un mejor manejo más productivo y equitativo, según sus conocimiento estando por consiguiente fuera de los gobiernos de turno.
No obstante, estos conocimientos parecen, en una forma generalizada, que se castran, cuando lo ejercen. Queda a decir, que hoy,  este gobierno Santos, y su manejo económico tienen un escenario inédito hacia el futuro promisorio en la pacificación del país. El escenario del postconflicto como antesala a un Plan de Salvación. ¡La esperanza de las víctimas! Primeramente.
En Foro Internacional de Víctimas, colombianos abogaron por el retorno. La voz de las víctimas: Tuvimos que vivir una doble victimización. Una de las conclusiones luego de escuchar los relatos.
Foro Internacional de Víctimas, que nació como una iniciativa de cuatro colombianos, se gestó en varias reuniones por Skype, primero entre Barcelona, España y Tynset, Noruega. Luego se sumaron Madrid, Bruselas, Ginebra y Londres, hasta completar las 20 ciudades que hicieron la actividad. Queremos retornar a una Colombia que nos quiera recibir: víctimas. Fue un encuentro cargado de dolor, pero también de ilusión por retornar algún día. Prensa.
Mirando y manoseando, imaginariamente, las dos caras de la moneda que obstruyen una sana, justa y civilizada convivencia nacional, que son: la criminalidad rampante del terrorismo y la antisocial administración corrupta que castran los recursos económicos del Estado colombiano, en donde se han creado todas las formas de lucha. Esta moneda auspiciada por la astucia criminal de los negocios ilegales del narcotráfico.
Narcotraficantes que su astucia ha sido involucrarse financiando económicamente estas dos caras sociales e instituciones criminalizándolas. Por acción u omisión de algunos pequeños y grandes funcionarios públicos, igual, de importantes líderes políticos, quienes se han dejado permear de este cáncer social, humanamente, insalvable e incurable hasta el sol de hoy.
La pacificación que se pretende como preámbulo de los inicios y avances de las negociaciones de los diálogos en Cuba, entre gobierno y guerrilla Farc, no serán suficientes como lo entienden tanto los opositores como quienes con moderado optimismo lo apoyamos.  Agreguémosle:
Porque existe en esta patria malquerida, y digo malquerida, porque pese a la crudeza criminal, aun existimos como sociedad por la entereza defensa de líderes políticos que la han defendido hasta la saciedad. Es malquerida, porque algunos simultáneamente, la han desacreditado, utilizando directa e indirectamente cualquier forma de lucha narcotraficante, hasta logar ostentar el poder.
Dicha astucia narcoterrorista no solo ha dejado el luto entre millares de víctimas y, que aún no escapan a la muerte, además la  desolación socio-económica del subdesarrollo nacional; también odio y venganza llevados a los estrados políticos y judiciales. En el reciente debate en el Congreso: Una muestra. ¡Dios nos salve!
_En el desierto me mostré bondadoso con el pueblo que escapó de la muerte. Cuando Israel buscaba un lugar de descanso, yo me aparecí a él de lejos. ¡Te reconstruiré! Israel_ Profeta, Jeremías, Cap. 31
Saludo, Julio.

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