viernes, 21 de febrero de 2014

SOLIDARIDAD CON LA VECINDAD

La crisis institucional que viven hoy los vecinos venezolanos es un tema convivencial que nos debe tocar la médula de nuestra  sensibilidad; igualmente como ahora nos hemos unidos todos los colombianos en buenos términos sobre la lección y recuperación de Falcao. Un deseo colectivo visionado al Mundial. De esta y única manera, debe ser nuestra empatía solidaria con la vecindad.
Hasta el más desprevenido ciudadano colombiano sabe y entiende que la situación socio-económica de los venezolanos es ascendentemente deplorable en: autoritarismo, populismo, represión y censura contra quienes no simpatizan con la ideología sectaria del socialismo chavista y su oficialismo bolivariano.
La paranoia de Maduro gobernante sucesor del caudillismo de Chávez, delira en su falta de capacidad gubernativa y su liderazgo político; su crisis económica inflacionaria, de escasez alimentaria y de una creciente tasa de homicidios. Como en cualquier parentesco amenazante vecindario de barrio, así similarmente, afecta la necesidad bilateral del comercio, la seguridad trasnacional y su comedido libre desarrollo integral con nuestra comunidad regional.
Queda evidenciado entre los modelos de gobiernos derechistas que han gobernado en esta región en beneficio del capitalismo mezquino que han venido zanjando las brechas de las desigualdades de nuestros pueblos latinos. Ahora el radicalismo cuadriculado de una izquierda revolucionaria pero excluyente y divisoria incapaz de hallar consensos colectivos. ¡Acá se emite una reflexión! ¿Cuál será el modelo a seguir como centro de desarrollo equitativo e incluyente?
También nosotros como comunidad que no hemos podido dar ejemplo de civilidad ante un conflicto interno de todas las dimensiones violatorias a los Derechos Humanos, sin hallar capacidad colectiva y activista de todas nuestras sociedades, mas bien, hemos sucumbido tolerantemente ante la barbarie y la indiferencia ante la corrupción en todos los estamentos políticos y públicos.
Generalizando tristemente. Hemos estado cundidos legendariamente en el miedo y el descrédito social y exportadores incendiarios a la vez del terror y el odio.
Aunque nos duela y nos afecte la situación critica de nuestra vecindad ¡ahora Venezuela! solo podemos exportarle a nuestra vecindad los mejores deseos democráticos sobre la prudencia y la solidaridad como ciudadanos y las mejores súplicas como creyentes. Por lo menos hasta que no seamos modelos ejemplarizantes de convivencia regional, primeramente. En este orden de ideas morales y éticamente:
El gobierno, a través de la Cancillería, lamentó los hechos de violencia. Ante las protestas en Venezuela, que terminaron convertidas recientemente en una violenta jornada que cobró la vida de tres personas, varios heridos y detenidos.
Colombia hace un llamado al diálogo abierto y respetuoso, manteniendo como norma la protección de los derechos fundamentales de los ciudadanos y las libertades democráticas, dice un comunicado, en el que además lamentó los hechos de violencia y expresó sus condolencias a las familias, y al pueblo en general.
La Cancillería expresó que la estabilidad es fundamental para los venezolanos y la región en general. Por esto, insta a que las diferencias se diriman de manera pacífica por las vías democráticas. Prensa.
El modelo de país que todos deseamos, está conminado en los preámbulos de nuestra Constitución Política colombiana. Exhortando primeramente a sus gobernantes a la consecución de la paz; y acto seguido, contribuir con la justicia social al desarrollo de nuestros pueblos ejemplarizando la vecindad latina.
La pregunta y su desafío hacia un largo plazo es: ¡Quién lo ha de liderar teniendo como referentes ideológicos! La Derecha. La Izquierda. O el Centro.
_Yo seguí orando y confesando mis pecados y los de mi pueblo Israel, y presentando mis súplicas al Señor mi Dios por su monte santo. Para obtener el perdón por la maldad y establecer la justicia para siempre_ Daniel, Cap. 9.
Saludo, Julio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario