El que gobierne un gran pueblo, que
ha venido matizado por la guerra año tras año y que gobierno alguno facilite a
la vez espacios para dialogar en medio del conflicto armado -caso actual
colombiano- ,como es de conocimiento público, dicho
gobernante expone su capital de credibilidad a la deriva como en un limbo político
electoral.
Y que su lenguaje de paz además estará
expuesto por la impopularidad ante la ciudadanía por lo que genera la cruda realidad del conflicto, por
sus antecedentes infructuosos para un fin del conflicto que lo hacen parecer irremediablemente
interminable.
Este ejercicio en la Habana del
gobierno Santos y las Farc, que algunos dudan si es un diálogo o una negociación, es como apostar en plena
desventaja ante una insurgencia como contrincante que es un histórico monstruo
que aparenta nada perder si no hay consensos de paz. Es como sembrar audazmente
conociendo de antemano el terreno estéril, y en donde sus contradictores políticos
alegan impunidad por ende su fracaso. ¡Dividiendo la opinión pública!
División de la opinión que se
justifica cada vez que se mira en el retrovisor nefasto de anteriores diálogos,
entre el hecho y el lenguaje bélico característico que alimentan esta guerra fratricida.
Reunidos el presidente Santos y
el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, ese país aseguró que
respalda plenamente los diálogos con las Farc y que no descarta brindar el
apoyo que sea necesario para que la solución política al conflicto armado sea
una realidad.
Estamos del lado de los
colombianos en este esfuerzo por lograr la paz, por lo que Estados Unidos no va
a abandonar este proceso de paz y no va a parar su respaldo, precisó Kerry,
agregando que Colombia está en el momento de pensar en un proyecto de
estabilidad a largo plazo.
En foro sobre la paz, Iván Cepeda dijo que los actores deben someterse a
justicia internacional. Es una contradicción que la sociedad colombiana
quiera la paz, pero no acepta que las Farc, una vez dejen las armas, participen
en política, que es la consecuencia natural de la desmovilización de un grupo
armado. Si quieren legislar, tendrán que buscar la mayoría en las urnas, cosa
que considero difícil.
Es urgente la negociación. El
conflicto el año pasado dejó 256 mil desplazados y 700 amputados. Hoy hay que
responder al Estatuto de Roma, a la Corte Penal Internacional y a las víctimas,
agregó Navarro Wolf.
El expresidente del Polo
Democrático, Carlos Gaviria,
indicó que con la nueva conformación de la cúpula militar, el presidente, Santos, le estaría jugando a la paz y al postconflicto.
Con Lenguaje De Paz: Son los diversos
puntos de vista de personajes del ámbito político nacional y extranjero.
Prensa.
La letra de la ley en nada
garantiza un pacto si en su Resolución institucionalizada dentro del Estado no
existe la Reglamentación para una justicia social perpetua.
Caso hipotético que existiera. Es
su letra muerta el resultado de los
hechos y del lenguaje de este descomunal conflicto que parece eterno.
Benigno e histórico que con este
Acuerdo se cambien todas las formas de lucha, cambiando las tesis políticas de
las Farc manifiestas en las balas, por la consecución ya en postconflicto por
votos en las contiendas democráticas. ¡Luego!
¿Sobre qué Acuerdo disolverán los demonios de mil cabezas de los carruseles de corrupción
pública que matan letalmente las oportunidades de los más necesitados?
_El que gobierne a los hombres
con justicia, el que gobierne en el temor de Dios, será como la luz de la
aurora. Pues él hizo conmigo un pacto eterno, totalmente reglamentado y seguro_
Segunda de Samuel, Cap. 23.
Saludo, Julio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario