domingo, 27 de enero de 2013

VEEDORES CIUDADANOS CON FE


Cuando los hijos de nuestros hijos estén disfrutando las comodidades y el desarrollo que generan las obras de Infraestructura que hoy se están licitando y realizando, en nuestras regiones y el país; entonces nosotros sacaremos nuestro ego ciudadano diciéndoles con orgullo, que ejerciendo nuestras obligaciones como veedores ciudadanos constitucionales, también, de esta manera, fuimos gestores para su cumplimiento justo eficaz.
Esto me lo dijo, mi amigo Carlos, después de que ambos habíamos leído en la prensa local una noticia sobre las mejorías por la  vigilancia militar en la Zona Portuaria de Barranquilla;  cumpliendo de esta manera la alcaldesa de esta ciudad un previo compromiso  a esta comunidad.
En seguimiento y en concordancia también a lo que el editorialista de El Heraldo, viene haciendo referencia con respecto a obras públicas en la ciudad. Dice esto en sus apartes: Está en marcha un proceso de modernización de la infraestructura de la ciudad, que es una señal de su reactivación y de su aprestamiento para ser una ciudad mejor dotada. Hay, en esa dirección, varias obras en desarrollo y otras cuya necesidad ya está identificada.
La ciudad ha venido reaccionando después de varias décadas de estancamiento y letargo, lo cual hay que asociar a una etapa de nuestra historia en que fuimos terreno fértil para la corrupción y la politiquería y todo ello se tradujo en la baja calidad de la administración pública local; aún, en verdad, no hemos dejado atrás del todo este fangoso lastre, pero desde que hicimos tránsito a la elección popular de alcaldes y adoptamos la Constitución del 91, la ciudad ha venido mejorando gradualmente. Eso es objetivamente innegable. Concluyo con el editorialista.
Pero no muy lejos de acá, en su área Metropolitana, están las zonas deprimentes de las áreas de carga aeroportuarias de el Cortissoz. Por el solo hecho de colindar en su jurisdicción, con uno de los municipios más poblados e  industriales y empresariales del país, Soledad Atlántico. Pero insignia deplorable de la criminal desidia y la corrupción administrativa pública en competición al grosor del país. En donde en su propia población no le han podido solucionar sus necesidades en infraestructuras, menos, lo que colinda en su jurisdicción con ellos.
Este tránsito en la democracia por la elección popular adoptada en la Constitución del 91, no obstante, acá en Soledad y muchos, para no referirme a la totalidad de nuestros municipios costeños, Incluido lastimosamente el de mi tierra natal, Sabanalarga; no han  encontrado en el juego de la democracia para elegir sus propios gobernantes locales, la herramienta expedita para soñar, y como no decirlo, porque la ciudadanía barranquillera supo llegar a un milagrito humano en  la anterior y la actual administración; saneadas sus finanzas, por lo menos.
_Por eso dice el Señor: Voy a poner en Sion una piedra, una piedra escogida y muy valiosa, que será la piedra principal y servirá de fundamento. El que tenga confianza, podrá estar tranquilo. En esa construcción usaré por plomada la justicia y por nivel la rectitud_ Isaías, 28.
Debemos ser promotores con plena objetividad, sin  sesgo al fanatismo y al sectarismo político y lo  partidista; barranquilleros y los que habitamos en ella, testimoniar que los milagros por orden administrativo público, si existen. Por  elegir con responsabilidad y conocimiento a sus gobernantes.
Es una tarea para replicar, en la Región Caribe, primeramente, la cual aporta por desidia, a un grosor de indignación en las desigualdades sociales en Colombia.
Mientras estamos como veedores ciudadanos debemos atinadamente sufragar democráticamente con conocimiento público y en la fe. Porque lo que hoy se construya en beneficio para nuestros descendientes ¡Seamos los presentes también! Beneficiarios.
Saludo, Julio.

1 comentario:

  1. Muy buena publicacion es el complemento del anterior escrito,felicitaciones por esto.

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