miércoles, 15 de febrero de 2012

DETALLITOS EN LA FE

Voy a tratar de alternar esta columna de opinión con unos detallitos tomados ya en la parte final del librito: Jesús es el Mesías. Como es lo lógico que hay que sacarle provecho a cualquier lectura de la cual se le ha prestado atención y tiempo. Pretendo de forma y fondo, sacarme y sacar al lector de la monotonía de tantas letanías de quejas y soluciones que derivan para hacer la opinión.
Comienzo con un detallito que puede alimentar mi dualismo filosófico –lo político versus lo religioso-; leamos pues: El plan de Dios es abarcar al hombre completo. Por tanto, la evangelización debe ser salvífica en todos los aspectos de la vida humana. Alcanzar a todo el hombre: liberación del pecado, de la ignorancia y de la muerte. Pero también debe satisfacer las necesidades fundamentales de todo hombre: como es el alimento, vestido, salud y vivienda digna como todo hijo de Dios. ¡Le agrego la educación! Y las ofertas laborales que coadyuven a lo digno.
Define este autor del librito la definición del Kerigma, que es el anuncio de la persona de Jesús resucitado. Y la Catequesis, que es la transmisión del depósito de la fe. Que luego acerca de estas dos notas secuenciales en su orden dice: Nuestro gran error metodológico en la pastoral evangelizadora, es insistir en enseñar y catequizar a quienes todavía no han nacido de nuevo.
Nacer de nuevo es la incógnita ideológica –entre creyentes y no creyentes-más controvertida que podría tener la historia del ser humano, en la anunciación del Nuevo Testamento; porque uno puede deducir convencional y racionalmente y testificar cuando uno ve un accidente trágico, de tránsito por ejemplo, y ver que alguien involucrado resultó ileso; ¡nació de nuevo! Es la expresión común a la vista.
Y en referencia a nacer de nuevo trae a colación este librito que apunta en lo siguiente: Nicodemo era un sabio maestro de Israel, que conocía la ley y a quien todo mundo consultaba las cuestiones más difíciles. Sin embargo, a pesar de su ciencia, sus títulos y reconocimientos, le faltaba un detallito fundamental; el Nacer de Nuevo. Y cualquiera que haya leído los evangelios, sabe que nacer de nuevo está entre las dos posibilidades de lo tangible y lo abstracto; el agua y el espíritu. Y dice en el librito: Quien ha nacido de nuevo, comunica nueva vida; si no, se reduce a teoría o pura doctrina desencarnada. La doctrina politiquera, la más vista y oída en nuestro medio local.
Entretanto, políticamente aquí en Colombia se le debe el reconocimiento público a quienes han instado y batallado, física e ideológicamente, y que aún viven de entre los muertos, en la memoria de nuestra historia de la patria, quienes valientemente han enarbolado la gesta libertadora, que pese a nuestra Constitución Democrática, vivir dignamente como hijos de Dios, todavía gime la sombra de la esclavitud del yugo de las desigualdades sociales y económicas en las necesidades básicas insatisfechas de millares de colombianos.
Dar un Paso en Fe como sociedad colombiana que somos, suele ser un espejismo hoy en medio de tanto derramamiento de sangre dado por la consolidación maquiavélica de los grupos ilegales terrorista conformado por guerrilleros y la delincuencia armada que negocia el micro y el macro narcotráfico, quienes azotan y atentan la tranquilidad y el sosiego de la comunidad. Hipócritas los denominó el Presidente a la guerrilla por hacer anuncios de paz y materializar el terror al mismo tiempo. Un dualismo ideológico que repudiamos y condenamos todos los racionales colombianos.
El método del Kerigma y la Catequesis es el camino pedagógico ordenado, definido y claro. ¡Detallito!

Saludo, Julio.

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