Quien se documenta para opinar sobre cosa pública alguna con argumentos y con objetividad no termina tragando entero y mucho menos con los dedos ajenos y sucios metidos en nuestra propia boca -Ejemplo literal y simulado-.
Como una Caja de Cristal señaló el presidente Santos que será su gobierno e informó que además, los designados jefes de las distintas carteras de su gobierno se comprometieron a no recibir regalos y hacer unos coequiperos disciplinados. También deberán declarar bienes antes de posesionarse y evitar que sus intereses entren en conflicto con lo público. Promesas consignadas en una declaración de principios y valores.
Y. En el marco de la celebración del día Internacional de la juventud varios jóvenes dirigentes de Barranquilla firmaron en lo que han denominado Pacto Generacional por la ciudad y el Atlántico. La iniciativa es una apuesta a las prácticas de buen gobierno que permitan mejorar y optimizar la inversión social en la Región Caribe. Hacen parte entre otros: Un concejal, un secretario de Gestión Social distrital y un ex secretario de Gobierno del Atlántico.
Quienes vivimos en este país y, sobre todo, en esta región del Caribe, hemos visto o leído firmar pactos con fines loables sociales, pero a la postre, la obesidad corruptible de los intereses personales terminan devorando a los intereses de toda una comunidad.
Pactos fehacientes en sus palabras e intensiones que suelen ser antónimos de los hechos de acuerdo a nuestras enormes desigualdades sociales regionales en la extensa historia colombiana. Ver para creer, como lo dijo un discípulo que aun convivió muy cercano a Cristo.
Pero dice en el libro de Jeremías acerca de los pactos o de alianzas: Miren que llegan días en que haré con la casa de Israel y la casa de Judá una alianza nueva. No como aquella que hice con sus padres, cuando los tomé de la mano para sacarlos de Egipto; porque ellos quebrantaron mi alianza, aunque yo era su Señor. Sino que así será la Alianza que haré con ellos, después de aquellos días: Meteré mi ley en su pecho, y la escribiré en sus corazones: yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.
Es muy natural, aceptable, histórico y hasta democrático inspirarse en alguien o algo. Como muchos gobernantes definen sus políticas de gobierno basados en lineamientos o estrategias de defensa de Estado, o en los temas sociales o económicos inspirados de acuerdo a algún mentor ideológico refrendado en la historia, luego sus enseñanzas son aplicadas, modificadas o acomodadas de acuerdo a la época para bien o para mal de sus gobernados.
Como tenemos que vivir una realidad insustituible, esto para quienes le apostamos al discurso político anterior de los Verdes en que: La vida es sagrada, igual que los recursos públicos, igual que no todo vale y que se tiene que confeccionar en nuestra sociedad una cultura de la legalidad para alcanzar prosperidad igualitaria en condiciones para todos.
Yo le apuesto a mi fe y hago votos de patria para que el actual gobierno del presidente Santos logre cumplir su discurso de una; Gestión pública efectiva y sustentada por: un compromiso por la prosperidad social con transparencia –cero tolerancias con la corrupción –equidad –pluralismo – eficiencia y eficacia –y austeridad. Entonces. Una Nueva Alianza no es con oposición ácida, renegada y ciega. Mucho menos creyendo ingenuamente los ilusorios pactos en la palabra de gentes que pretenden gobernar con la mediocridad generacional de siempre.
Como una Caja de Cristal señaló el presidente Santos que será su gobierno e informó que además, los designados jefes de las distintas carteras de su gobierno se comprometieron a no recibir regalos y hacer unos coequiperos disciplinados. También deberán declarar bienes antes de posesionarse y evitar que sus intereses entren en conflicto con lo público. Promesas consignadas en una declaración de principios y valores.
Y. En el marco de la celebración del día Internacional de la juventud varios jóvenes dirigentes de Barranquilla firmaron en lo que han denominado Pacto Generacional por la ciudad y el Atlántico. La iniciativa es una apuesta a las prácticas de buen gobierno que permitan mejorar y optimizar la inversión social en la Región Caribe. Hacen parte entre otros: Un concejal, un secretario de Gestión Social distrital y un ex secretario de Gobierno del Atlántico.
Quienes vivimos en este país y, sobre todo, en esta región del Caribe, hemos visto o leído firmar pactos con fines loables sociales, pero a la postre, la obesidad corruptible de los intereses personales terminan devorando a los intereses de toda una comunidad.
Pactos fehacientes en sus palabras e intensiones que suelen ser antónimos de los hechos de acuerdo a nuestras enormes desigualdades sociales regionales en la extensa historia colombiana. Ver para creer, como lo dijo un discípulo que aun convivió muy cercano a Cristo.
Pero dice en el libro de Jeremías acerca de los pactos o de alianzas: Miren que llegan días en que haré con la casa de Israel y la casa de Judá una alianza nueva. No como aquella que hice con sus padres, cuando los tomé de la mano para sacarlos de Egipto; porque ellos quebrantaron mi alianza, aunque yo era su Señor. Sino que así será la Alianza que haré con ellos, después de aquellos días: Meteré mi ley en su pecho, y la escribiré en sus corazones: yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.
Es muy natural, aceptable, histórico y hasta democrático inspirarse en alguien o algo. Como muchos gobernantes definen sus políticas de gobierno basados en lineamientos o estrategias de defensa de Estado, o en los temas sociales o económicos inspirados de acuerdo a algún mentor ideológico refrendado en la historia, luego sus enseñanzas son aplicadas, modificadas o acomodadas de acuerdo a la época para bien o para mal de sus gobernados.
Como tenemos que vivir una realidad insustituible, esto para quienes le apostamos al discurso político anterior de los Verdes en que: La vida es sagrada, igual que los recursos públicos, igual que no todo vale y que se tiene que confeccionar en nuestra sociedad una cultura de la legalidad para alcanzar prosperidad igualitaria en condiciones para todos.
Yo le apuesto a mi fe y hago votos de patria para que el actual gobierno del presidente Santos logre cumplir su discurso de una; Gestión pública efectiva y sustentada por: un compromiso por la prosperidad social con transparencia –cero tolerancias con la corrupción –equidad –pluralismo – eficiencia y eficacia –y austeridad. Entonces. Una Nueva Alianza no es con oposición ácida, renegada y ciega. Mucho menos creyendo ingenuamente los ilusorios pactos en la palabra de gentes que pretenden gobernar con la mediocridad generacional de siempre.
Saludo. Julio.
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