lunes, 2 de agosto de 2010

EL TRICENTENARIO

En la opinión de uno de los columnistas locales recojo frases en donde este señor exalta en su columna la persona y la labor pastoral del hoy presidente de la Conferencia Episcopal y Arzobispo Primado de Colombia, monseñor, Rubén Salazar Gómez. El cual lo postula por la edificación y la exhortación como miembro dirigente de la Iglesia Católica por una sociedad abierta al futuro y de hondo sentido social. Como un emblema de su talante y conocida labor.
Dice además, que la Iglesia y el Estado son instituciones distintas, más no distantes. Y aunque caminan separadas, deben mirarse y escucharse mutuamente. Le agrego que su camino como comunicador y dirigente del evangelio de Cristo busca una prosperidad social dignificada.
Ya transcurrido el Bicentenario, obviamente hay que edificar sobre lo construido en el venidero Tricentenario sumándole con trabajo a nuestra histórica Independencia colombiana.
Volviendo a la frase de ingratitud escrita por el Libertador Bolívar, obviamente que como ciudadanos que durante los 200 años de Independencia también hemos criminalizado la patria con ingratitud de apatía, a falta de sentido de pertenencia y de civismo.
Sería otra ingratitud ciudadana al ser mezquino y no reconocer que durante estos pasados 200 años de Independencia no hayan pasado ostentando el poder público en lo Ejecutivo, lo Legislativo y lo Judicial, personajes con gratitud de patria, de valentía y buen nombre.
Pongo el dedo en la rama Ejecutiva, no precisamente en la llaga, sino en la labor pública del actual y saliente Presidente Uribe, el cual no le tembló el pulso para combatir al narco terror con pericia y buen ánimo laboral y recobró buena parte de la seguridad nacional, considero que no estuvo bien rodeado y que el discurso y el pulso para combatir la corrupción diluyeron, eso es otra cosa. Su obra de gobierno resplandecerá en la historia del Bicentenario ¡Gratitud¡
Otra más de ingratitud cristiana siendo igual de mezquino, negar que durante los 2.000 años del cristianismo, no hayan existido dirigentes y feligreses dentro de la Iglesia quienes se han esforzado en la aptitud y en la búsqueda infatigable al alcance a la altura espiritual de Cristo.
Que no se diluya. Se abre otra puerta a partir del 7 de Agosto en la hasta ahora muestra de independencia y de espíritu conciliador en la forma como se está armando el gabinete ministerial de la llamada unidad nacional al mando del electo presidente Santos. Pareciera un pie de gobierno derecho para comenzar a tallar la vestidura del Tricentenario independentista.
Bolívar soñaría mucho desde antes de los 200 años de historia al mismo tiempo que trabajó por lo que hoy se le rinde tributo a una casi impensable e improbable hazaña de superación ciudadana y cívica ante su pericia y liderazgo continental de libertar pueblos y naciones.
Era de Cristo que desde hace mas de los 2.000 años de la historia salvífica e insuperable cumplimiento de salvación humanitaria, sentenció simbólicamente destruir el templo y reconstruirlo en tres literales días, y para que en El creyere, será salvo él y su familia.
Para Bolivarianos y cristianos colombianos de la actual generación humana, analíticos de hazañas distintas más no distantes y que al unísono mirándose y escuchándose mutuamente penetremos en la participación de edificar la historia de un Tricentenario independista. Para una hazaña ciudadana cristiana integrada. Es una tarea insoslayable y de no apto para ingratos.
Saludo. Julio.

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