martes, 19 de enero de 2010

No es costumbre mía el guardar recordatorios, ya que no soy coleccionista, pero, guardo en mi lugar de trabajo un librito de título: Cinco Minutos EN FAMILIA, la Palabra de Dios para cada día, data de Agosto de 1.999, edición 130.
Desde dicha fecha nos reuníamos en la oficina varios compañeros de trabajo para comentar el Evangelio del día. Era el tiempo del entusiasmo religioso por tal, participábamos de los eventos espirituales que organizaba el Minuto de Dios Radio 1370 en frecuencia AM aquí en Barranquilla, y nos a organizábamos para asistir entre conciertos, prédicas y testimonios.
En particular dure los primeros dos años sumidos en la lectura de la Palabra Sagrada y un fiel escucha de la emisora, en especial su prédica de medio día: La Palabra.
Pero, me absorbió tanto esta atracción religiosa que hubo necesidad de consultar a profesionales del rango acerca de mi comportamiento anormal, ya que al parecer respiraba solo la verdad y la justicia, algo ilógico, ficción o abstracto yace en el mundo de la mentira y la injusticia; situación que conmocionó mi estabilidad corporal y mental en nuestra racionalidad humana.
De la tercera consulta en la persona de un sacerdote muy allegado a la familia un alto conocedor de la espiritualidad y la sicología, que después de varias consultas y recomendaciones terminó aconsejándome e inclinándome en el campo social y político de acuerdo a lo planteado por mi nueva vocación y lo que él percibía, o solía poder yo incursionar en un futuro.
Ya hoy con un título técnico profesional, Carismático Católico empírico, escritor de opinión y militante de un grupo político del cual elegí libre, espontáneo e incondicionalmente en una organización política distinguida por un Compromiso Ciudadano por Colombia.
Sería injusto y un despropósito de parte de nosotros desestimar la ruta libertadora liderada por Bolívar y todos sus súbditos que con valentía y arma en mano defendieron la patria. Patria hoy zanjada y neutralizada por la corrupción, la violencia organizada urbana y rural que marcan al terrorista, el vil secuestro, el narcotráfico y todos sus males secuaces. Ruta a seguir, pero cambiando el esquema de las armas por la única revolución de independencia posible, la transformación transparente para institucionalizar el funcionar total del Estado alcanzada a través de la incorrupción pública, eficiencia de gestión y la democracia con reglas de juego sin perturbaciones.
Fueron diez años largos entre desánimos y gozos, esperanzas y desesperanzas, duda y fe, mas hoy ciento el olor del premio al sacrificio, en el cual sembré, o mejor dicho, sembraron un propósito para difundir un mensaje esperanzador con denuedo a la educación y la concordia de un pueblo sufrido por décadas pero marcado para alcanzar tiempos de paz duradera.
_Yo te he invocado, por cuanto tú me oirás, oh Dios, inclina a mí tu oído, escucha mi palabra_
Salmo. 17, 6.
La Familia. Mi familia, Tu familia. La apología y el lineamiento para humanizar con vehemencia su trascender, estabilidad, desarrollo y dignidad. Función vital. Esta es mi fe.
Dios bendiga esta patria y cada uno de los rincones de nuestros hogares. Amén y Amén.
saludo. Julio.

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