martes, 14 de octubre de 2014

SOCIALIZAR SOBRE LA CULTURA

Generalizando sobre una desafortunada mala generación en esta la colombianidad de las malas prácticas cívicas y ciudadanas. Ya que en niveles de comportamiento ciudadano y cívico, es decir; lo que además tenemos y lo que somos eso lo exportamos. Les corroboro en esta nota de prensa:

La trampa de 242 colombianos para conseguir nacionalidad en España: Autoridades afirman que los implicados compraron sus credenciales hasta por 5.000 euros.
El, modus operandi, se basaba en usar partidas de nacimiento de emigrantes españoles fallecidos. Primero, la organización conseguía esos certificados, luego utilizaba esos datos para hacerlos pasar como padres de sus clientes, quienes, al final, solicitaban la nacionalidad de ese país europeo por el parentesco.

Los delincuentes, según las autoridades, usaban documentos colombianos originales, -cédulas de identidad, partidas de nacimiento y partidas de bautismo-, para acreditar el vínculo familiar entre el ciudadano español fallecido y el colombiano emigrante. Una vez en posesión de dichos documentos, la organización inscribía a las personas interesadas en el Registro Civil del Consulado español de Cartagena, con la finalidad de recuperar la nacionalidad española, explicó la Policía de ese país.

Pero ahí no terminaba la jugada ilícita. Una vez inscritos en el Registro Civil español, solicitaban el pasaporte, se establecían fraudulentamente y, además, solicitaban la reagrupación de otros ciudadanos colombianos de su familia, en calidad de familiares de ciudadanos comunitarios. Prensa.
Quienes soñamos y estamos insoslayablemente prestos a trabajar con convicción de fe de que si podemos reconstruir una sociedad colombiana más digna, esto es, plenamente educada y con valores. ¡Entonces! la nota anterior no nos hará involucionar.

Tenemos que ser astutos en cuanto a la fórmula ciudadana a realizar como una estrategia mutante la cual nos debe  conllevar a una gran dosis de paciencia en su aplicación y luego mantenimiento y sostenimiento de la conducta legal humana. Perseverancia si la discusión sobre un nuevo cambio ciudadano solo se basaría negativamente en que: Loro viejo no da la pata.

O tendríamos que resignarnos y esperar a que esta generación muera y, que nuestras jóvenes mujeres colombianas engendren esa generación de la cual soñamos construir y ser parte activa de ella. Confieso. Mi fe es de la primera opción. ¡Discusión abierta!

¡Ahora! Resulta bien paradójico, incomprensible además, que quienes más cuidan y defienden nuestra naturaleza; sean ellos, la raza aborigen, quienes la misma naturaleza se ensancha en castigar indiscriminadamente.

Hago referencia a las recientes  arremetidas de la naturaleza en contra de nuestros indígenas colombianos, que con tormentas eléctricas y alud han matado a algunos de su gente. En cambio quienes deben ser castigados por el mal uso a la tierra que vienen deteriorando el medio ambiente en su tala de árboles indiscriminadamente entre otros abusos; -castigo que de por cierto así lo interpretan sus líderes y sabios espirituales- abusadores en contra de las buenas prácticas del medio ambiente, pero resulta que para esta misma naturaleza, estos mal hacedores, son invisibles para su castigo.

Castigo que de ser justo, otros seres humanos, deberían –o deberíamos por omisión- ser los hoy damnificados. Ilógicas entre nuestro entender y comprender. Ante la lógica misteriosa de la  vida.

Pero riesgo individual ante la muerte tenemos todos sin excepción alguna; lo que no podemos obviar es una corresponsabilidad como unidad de familia y como comunidad en la construcción de políticas públicas y normas de convivencia que nos permitan que nuestra generación humana trascienda en los tiempos. Ya como creyentes, adicionémosle mayores responsabilidades. 

_Yo había decidido castigar a los antepasados de ustedes cuando me hicieron enojar, y mantuve mi decisión. Ahora en cambio, he decidido hacerles bien a Jerusalén y Judá_ Profeta, Zacarías, Cap. 8.
Saludo, Julio.

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