domingo, 14 de octubre de 2012

POR UNA RED CIVICA


Oyéndome el discurso en el podio de la derrota electoral del candidato presidencial de Venezuela, Capriles, en donde manifestaba reconociendo el resultado adverso de la contienda democrática en su país. Pero me alcanzó a sorprender cuando dijo que había que esperar en los tiempos de Dios, y al mismo tiempo respetaba la voz mayoritaria del pueblo venezolano.
Gallardía de un buen perdedor; pero esperanzado en los mejores tiempos, como todo un buen creyente. Yo no necesitaba saber que religión profesa o no profesa ninguna; solo sentía afinidad en la fe, en que podríamos, él como político y candidato, y mi dualismo filosófico armador de una Red ciudadana y cívica; apuntándole a unos tiempos perfectos democráticos, en donde los hombres de buena voluntad gobiernen pueblos y ciudades con la venia de una ciudadanía más objetiva. Solo allí y así, podríamos decir: La voz del pueblo, es la misma de Dios.
Pero es que no se puede hablar de tiempos perfectos en la democracia, estando achantado, ciudadana y cívicamente hablando. Como se dice: Hay que saber perder, para corregir detalles, intensificar labores y, armarse tecnológicamente de una Red comunicativa constante y fluida y creíble con poder de convocatoria.
Pero es que hay que saber interpretar los tiempos venideros para nuestra Región Latina, que no son tiempos para mediocres; porque como también se dice en democracia participativa: En política, el que no la hace, se la hacen. Y bastante ineptitud y corrupción se escoge y se elige ¡en la región! Más no todo es desidia y oscuro su porvenir en esta también olvidada Región Costera:
En otro escenario, el foro sobre alianzas público-privadas como figura contractual, organizado por la revista Semana y cumplido el viernes, el vicepresidente de Infraestructura de la Corporación Andina de Fomento, CAF, dijo que Barranquilla, está de moda, entre las ciudades latinoamericanas, por sus esfuerzos en política social, y resulta atractiva en la irrigación de capital productivo y para infraestructura, en momentos en que la crisis internacional prende alertas en otros destinos. Recorte de un editorial de El Heraldo.
Prensa. Nuestro papel es siempre el que corresponde a nuestra naturaleza. No somos un partido político, no somos una ONG, no somos una institución de beneficencia, sino que somos una comunidad de fe. Y así vamos a tratar de presentar los que a la luz del evangelio son los valores fundamentales para lograr la convivencia, la reconciliación y el perdón. Monseñor Rubén Salazar, presidente de la Conferencia Episcopal, quien dio declaraciones acerca del proceso de paz actual del gobierno nacional.
_De seguro ustedes saben que son los que se adhieren a la fe quienes son hijos de Abrahán. Ahora bien, la Escritura, viendo por anticipado que Dios declararía justa a gente de las naciones debido a fe, declaró las buenas nuevas de antemano a Abrahán, a saber: Por medio de ti todas las naciones serán bendecidas. Por consiguiente, los que se adhieren a la fe están siendo bendecidos junto con el Abrahán que tuvo fe. Además. Porque el justo vivirá a causa de la fe. El propósito fue que la bendición de Abrahán llegara a ser para las naciones por medio de Jesucristo, para que mediante nuestra fe recibiéramos el espíritu prometido_ 3 Gálatas.
Comulgo con Monseñor Salazar, en que en  la fecha actual en la que vivimos los colombianos, muy seguramente, con mayores dificultades de otros países de la Región, de que no podemos ser aduladores o lisonjeros de partido político alguno; sino que como Capriles le apunta en su fe, a tiempos mejores en Dios. Entonces entro yo. Como en Una red Cívica Ciudadana. No estando hoy, achantado.
Saludo, Julio.

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