domingo, 22 de mayo de 2011

UNA VOZ QUE ANIME

Si yo estuviera viviendo en un país desarrollado seguramente mi opinión se centralizaría en temas de investigación científica, tecnológica o la cosmología, entre otros temas relevantes para mejorar el entorno terrenal humanístico y ambientalista del planeta. Pero no. Soy y vivo en Colombia. Y por eso, para estar vigente en la opinión hay que opinar, cuestionar o reanimar en los temas de actualidad y, estos son entre otros los principales titulares de una prensa local capitalina:
Los 466 ingresos y más de mil horas de visitas de políticos a la Dirección Nacional de Estupefacientes. Así lo demuestra un informe confidencial, obtenido por El Tiempo, que consigna los ingresos de todos los políticos implicados en la supuesta adjudicación ilegal de bienes de la mafia, bajo la administración de la DNE.
Según varios testimonios, en sus visitas los políticos tenían ¿o tienen? el privilegio de escoger entre los 76.000 bienes incautados entre sociedades, haciendas, aeronaves y carros, para que su manejo les fuera entregado a familiares y testaferros. Y el negocio consistía ¿o consiste? en que ellos se quedaban ¿o se quedan? con los dividendos que arrojan estos bienes y, a cambio, funcionarios de la DNE recibían ¿o reciben? un aporte mensual, según uno de los investigadores.
Y para esto uno no necesita esforzar demasiado la mente para analizar que los gobiernos se vienen desgastando en gestiones políticas para obtener de la Comunidad Internacional apoyo financiero para delinear políticas administrativas y tratar de exterminar el negocio del narcotráfico en Colombia, entretanto que este negocio político partidista se vuelve un círculo vicioso criminalista para arrebatarle los bienes a los narcos y luego servirles en bandeja facilista a los ladrones que militan en los partidos tradicionales y no tradicionales, dentro de una mal llamada constitución democrática colombiana.
Y luego encuentro en la prensa local regional subtítulos sobre este trillado y miserable tema de la corrupción política y estatal en el país, y dice también: El 2 de Mayo el Congreso aprobó la ley con la que el Gobierno busca frenar robos en el erario público. ¡Pero! surte un escepticismo ciudadano que como dice el dicho: Hecha la ley. Hecha la trampa, le agrego yo. Al ser un asunto de valores, no se puede solo controlarse a partir de sanciones y penas, es necesario también procesos de educación en valores; comenta la directora de Derecho y Ciencia Política de la Universidad del Norte.
Sobre el artículo pasado escrito en mi Blog, un familiar mío profesional en la educación y que reside y trabaja en los Estados Unidos, me envió una inyección espiritual y moral al escribirme que necesito perseverancia para educar a mis lectores, mucho mejor escribió: que Dios me bendiga.
Como mi fe me impulsa y me anima y me dice que hago parte de la Nueva Generación de un cristianismo activo y racionalista. Mi estrategia se basa en la animación primaria y pedagógica en actos de contrición ciudadana. Disímiles al escepticismo y la indiferencia encriptado en el común denominador en esta cultura ordinaria conformista colombiana. Una voz y una fe que nos anime.
_Súbete sobre un monte alto, anunciadora de Sion; levanta fuertemente tu voz, anunciadora de Jerusalén; levántala, no temas; di a las ciudades de Judá: ¡Ved aquí al Dios vuestro!_ Isaías, Cap. 40, 9.

Saludo, Julio.

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