viernes, 1 de agosto de 2025

 ANDO EN MI CAMPAÑA

Utilizaré estos primeros párrafos para referirme al caso del juicio del expresidente Álvaro Uribe Vélez; y es que, cuando Uribe termina sus dos gobiernos como presidente de Colombia, ya en su reposo, cercanos seguidores a ultranza suyos le hablaron al oído diciéndole que debería seguir activo en la política.

Esos consejeros de Uribe, siempre pensaron que él era el único líder político que salvaría la patria de un posible gobierno muy similar al que gobierna hoy a Venezuela; luego entonces, sin él, el país estaba en alto riesgo de caer en un modelo socialista moderno.

Sin embargo, las instituciones democráticas se resguardan y prevalecen en el ejercicio del poder público desde lo ético, ya sea gobernando o legislando; cosa que a Uribe y a todos los que han gobernado y legislado a este país en democracia, a la ética siempre le han hecho el quite.

Bien sea también usar la ética en los estrados judiciales en caso que se requiera para uno defenderse de una acusación, o de un hecho judicial en contra, y en este caso, hoy Uribe enfrenta un juicio condenatorio en primera instancia por soborno a testigos, y fraude procesal por no actuar con ética.

Dicho esto, si este mega juicio mediático no les genera interés por el actuar ético a quienes ostentan un cargo público importante, de nada habrá servido tanto cubrimiento dramático de la prensa nacional.

Siendo así, y por lo que uno lee y escucha de otros casos de malos procederes públicos y políticos donde la ética también fue relegada, puede ocurrir que en un mañana del actuar de la misma justicia en un doble filo, sean otros los que celebren.

En cuanto a mí trayectoria como escritor de opinión, y después autor de mi primer libro: Esta es mi; era el gobierno de Andrés Pastrana cuando yo empezaba a trazar mis primeras líneas como columnista empezando mí era espiritual con un énfasis en lo cultural ciudadano.

Desde entonces han pasado 26 años donde han gobernado cinco presidentes hasta el día de hoy representados como gobiernos del: pastranismo, uribismo, santismo, duquismo y ahora el petrismo.

Ahora bien, como ciudadano ejerciendo mi derecho al voto, en dos segundas vueltas presidenciales me vi en una obligación circunstancial de votar a favor de dos de los cinco presidentes antes mencionados; ¿y eso me hace un mal ciudadano?, para nada.

Lo que nunca me vi forzado una vez estos presidentes gobernaban, era a convertirme en uno de sus áulicos seguidores que defienden actos de gobiernos que a la luz del día van en detrimento de la línea de un buen administrador, y todas mis columnas de opinión así lo corroboran y, en mi texto, lo pueden cotejar.

Ahora propendo en la misma misión ciudadana independiente de siempre, previa a las contiendas presidenciales año 2026 hasta la primera vuelta, igualmente apoyando moralmente con determinación a algún candidato presidencial que procede con ética desde lo electoral.

De este modo, yo prosigo compartiendo mis crónicas de cultura ciudadana con mis contactos virtuales, y en este cometido democrático ciudadano y social, ando en mi campaña de cristianizar un civismo patriótico.

Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, más cortante que toda espada de dos filos; penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Hebreos 4:12.

miércoles, 23 de julio de 2025

 CON CIVILIDAD TOTAL, PAZ

De la instalación de la nueva legislatura del Congreso de la República este 20 de julio, voy a ocupar dos o tres párrafos al iniciar esta columna de opinión, de una parte, sobre el discurso del presidente del Congreso y, la otra, del también costeño, el presidente de la República Gustavo Petro.

En la alocución del presidente del Senado, Efraín Cepeda, la sintaxis fluyeron en el contexto del papel para defender las instituciones democráticas; no obstante, cuando se refería a la ética dentro de esa misma defensa en el ejercicio legislativo, la palabra hipocresía se me vino a mi mente.

En cuanto al presidente de la República, con menos de la mitad del tiempo utilizado era más que suficiente para mostrar las cifras que según su gobierno han logrado para el país; afirmo que Gustavo Petro puede ser un gran historiador y docente en el conocimiento de la vida y obra del libertador Simón Bolívar.

Dicho que uno como alumno, el pedagogo de historia nos ilustra cómo se formaron las repúblicas y las naciones; sin embargo, lo que no puede enseñar con el ejemplo es para dónde se dirige el destino de esos pueblos.

Cumplido estos tres párrafos, paso siguiente a darle el contenido a esta titularidad que combina la civilidad total en todos sus estamentos de la vida comunitaria, para luego concretar avances sociales de paz y convivencia para toda la nación.

Yo, estuve inmerso durante el tiempo que se demoró el desarme de las extintas Farc con el gobierno de Juan Manuel Santos, me leía cada comunicado de prensa que salía en medio de la negociación del desarme de los fusiles que amenazaron y asesinaron a la población civil de ese entonces.

Lo seguía detenidamente porque estaba organizado, estructurado, y dirigido por personas profesionales metódicas designadas como funcionarios plenipotenciarios que representaban al gobierno Santos.

Desde luego, era partidario del desarme, no obstante, ya para entonces tenía una trayectoria espiritual en mi nueva manera de pensar que acumulaban años de experiencia en la lectura, consulta, y discernimiento de la Palabra de Dios y, de ahí, me había formado como columnista de opinión.

Todo esto me hacían pensar y saber que en ese proceso, si se llegaba a un acuerdo por parte y parte, como así sucedió, solo se iba a obtener un desarme de los fusiles de los insurrectos guerrilleros, porque la parte plenipotenciaria para contribuir al desarme espiritual, no estuvo contemplado en dicho proceso.

Contando con este pequeño análisis, ya no queda tiempo ni método para organizar un equipo aún mejor del de Santos para continuar con otros procesos para desescalar la espiral de violencia y la extorsión a cuenta de los diversos grupos delincuenciales habidos y por haber.

Dicho esto, el próximo gobierno nacional antes de iniciar cualquier intento de negociar con estos grupos de la criminalidad, para nadie es un secreto que lo primordial es moralizar la Fuerza Pública de Colombia.

En mi texto publicado: Esta es mi fe, contiene una serie de columnas de opinión notables que escribí en esa época del desarme de las Farc y que hacen parte de mi libro; por ende, está a disposición de adquisición, lectura, investigación y análisis para el gobierno nacional año 2026 en adelante.

La mentalidad pecaminosa es muerte, mientras que la mentalidad que proviene del Espíritu es vida y paz. Romanos 8:6.

jueves, 12 de junio de 2025

 CON MI FUNCIONALIDAD CULTURAL

En una parte del Evangelio está escrito que si todas las obras de Jesús de Nazaret hubiesen sido escritas, no hubiera habido espacio -literalmente- en el mundo para almacenar los libros narrando su misionera vida salvífica para la humanidad; Juan 21:25.

Traigo este fragmento del Evangelio a raíz de la necesidad de escribir sobre el trágico suceso del atentado al senador y precandidato presidencial, Miguel Uribe Turbay; un presente de criminalidad política electoral que enturbia aún más la democracia de un pasado sangriento que parecía ser eso, un pasado.

Lamentablemente -literal- no van a caber los libros si narramos en detalles todos los acontecimientos de violencia física y verbal en esta patria colombiana consagrada a ese mismo Corazón de Jesús.

Al día de hoy que empiezo a escribir mi columna semanal, la evolución positiva neurológica satisfactoria del senador Uribe, me permite no ahondar profundamente sobre su atentado, les corresponde a las autoridades competentes esclarecer los móviles del atentado criminal y aplicar justicia.

No sin antes referirme al joven que empuñó el arma para segar la vida de Miguel Uribe, que según información periodística, es un joven desertor de un programa social del gobierno Petro, denominado "jóvenes en paz".

A propósito de esta información, se abre otra opción para mi trabajo de civilidad que representa mi evangelización contextualizado en mi libro: Esta es mi fe; porque, este texto tiene contenidos de lectura espiritual que pueden coadyuvar en estos programas de resocialización social.

Ahora  se viene la campaña presidencial año 2026 y, a raíz del atentado al senador y precandidato presidencial Uribe Turbay, se abre una intención de bajarle la intensidad del lenguaje violento entre quienes aspiran a la presidencia de la República.

Para algunos candidatos y candidatas, se les hará cuesta abajo modular el lenguaje del insulto como arma política electoral, siendo que, podrían perder votos de mayoritarias ciudadanas que consideran que ese es el prototipo de un firme candidato para ser un buen gobernante para este país.

A propósito, en referencia a temas de paz y convivencia, recibí un mensaje en mi cuenta de Gmail con esta respuesta: "Con toda consideración y respeto, agradecemos su reflexión enviada al Congreso de la República a través de la Unidad de Atención Ciudadana titulada 'Prevención para la democracia'.

Ojalá que esta funcionaría: Mónica Vanegas Montoya, coordinadora de la atención ciudadana de dicha entidad, a quien dirijo semanalmente mis crónicas de opinión vía correo electrónico, se sirva en compartir todas mis reflexiones a todos los miembros del Congreso.

Notarán mis asiduos lectores dominicales que, comencé con un proyecto municipal de una biblioteca pública en mi municipalidad, luego direccioné mi texto para llevarlo a todas las cárceles del país. Ahora, este trabajo también puede ser otro recurso de meditación para los programas de resocialización espiritual de jóvenes inmersos en el mundo de la criminalidad en todo el país.

Muy a pesar del panorama desestabilizador por el oscurantismo político insalvable, me aferro en mi fe a que esta labor cultural de evangelización civil, por la gracia obtenida de Dios, en su momento el mensaje implícito de civilidad dará los frutos direccionados a esta generación.

Porque, después de que ustedes hayan sufrido un poco de tiempo, Dios mismo, el Dios de toda gracia que los llamó a su gloria eterna en Cristo, los restaurará y los hará fuertes, firmes y estables.1 Pedro 5:10.

martes, 20 de mayo de 2025

 COMPARTE ESTE CONVIDADO MENSAJE

Escucho la noticia de la intempestiva visita del presidente Petro al vaticano para dialogar con el reciente pontífice León XIV, y según una de las principales peticiones del presidente fue la mediación del papa -en visita apostólica a Colombia- con los insurrectos del ELN en particular.

Se quedó corto el presidente Petro al no pedir una segunda mediación entre el ministro del Interior, el hoy Armando Benedetti y la Canciller, Laura Sarabia; no faltará el que me diga que esto es una comparación exabrupta, que en nada tiene que ver una cosa con la otra; pues si tiene que ver, y mucho.

Hipotéticamente soñado que el pontífice León XIV acepte y programe la venida apostólica en este gobierno Petro, y apoyados en Marcos 9:23, toda la cúpula del ELN se desarma con el mensaje de la reconciliación nacional emitida por el papa.

Independientemente del caos estructural de la desorganizada "paz total" de este mismo gobierno; muy así, miles de guerrilleros ya desarmados de su fusil vienen esperanzados a la civilidad en busca de oportunidades laborales formales.

Y, lo que van a encontrar es una tiranía estructural gubernamental entre la política nacional y la cancillería del gobierno anfitrión que impiden de manera sistemática la organización ministerial para el avance del desarrollo social y económico en un país líder mundial del desempleo y la informalidad laboral.

Alcanzo también a leer en un titular de una prensa capitalina que: la "Uspec, la poderosa entidad que maneja un presupuesto de casi $2 billones, se volvió fortín de cuotas burocráticas; entidad que coordina los servicios alimentarios de los presos del país".

Casualidad de la vida, porque les recuerdo que le hice la invitación a los distintos candidatos presidenciales a que compren mi primer libro: Esta es mi fe; pues bien, este trabajo lo tengo misionado en mi fe cívica para llevarlo a todas las cárceles del país.

Llevarlo implica una financiación económica importante, porque según las estadísticas carcelarias de la nación, serían más de 100 mil personas privadas de la libertad en Colombia; es decir, sería un libro entregado por mi persona a cada recluso.

Para esto, desde ya, quien sea el próximo gobernante de este país le presentaré formalmente este proyecto -para su estudio, aprobación y financiación- que hace parte de mi evangelización civil, un trabajo literario espiritual que en parte está consolidado en mi texto mencionado.

Dicho de paso, todo el contexto de mi libro lleva la doble intención de invitar a la civilidad a quienes se encuentran sumergidos en la criminalidad, de igual manera, guardando las proporciones del daño físico a las otras personas, también tiene la invitación moral en democracia a mis conciudadanos a elegir candidatos inconmensurablemente éticos.

Desde luego que estos mensajes de exhortación a la civilidad total, no depende por ahora su masificación a través de los medios de comunicación regional o nacional, sino que, su multiplicidad está sugerida a mi círculo de contactos virtuales a quienes les comparto mis crónicas dominicales directamente.

Conciudadanos lectores que igual que yo, deseamos la comunión social de nuestra fe cristiana alimentada en la palabra de Dios, primeramente, y a quienes anhelan por un justo bienestar social para todos.

Que el Dios de la esperanza los llene de toda alegría y paz a ustedes que creen en él, para que rebosen de esperanza por el poder del Espíritu Santo. Romanos 15:13.

Autor: Julio De La Hoz Arévalo.

viernes, 16 de mayo de 2025

 RETO A LOS CANDIDATOS

Dice ser de la palabra malandrín: que es un maligno y un perverso; bueno así, es el trato entre dos ilustres barranquilleros que uno lidera la política nacional de este gobierno del cambio, y el otro es el presidente del honorable senado de la República.

Ahaaa, que la política es así de este talante, estamos de acuerdo, sin embargo, cosa curiosa que causa vergüenza, ¿por qué siempre tienen que ser artífices uno que otro costeño en esta deshonrosa tiranía política?; vaya uno a saber, me responderían.

Pasemos esta página y ocupémonos de otra cosa más interesante y educativa; no obstante, aunque la realidad duela, a quienes nos debemos a la información y la opinión pública propositiva no podemos desgastarnos en estos temas de actualidad maliciosa.

Yo dije en una columna de opinión anteriormente que era más recomendable ponerle la lupa a las próximas campañas democráticas para elegir la próxima cúpula legislativa y al sucesor y líder del gobierno nacional año 2026.

De hecho, este titular ya lo tenía referenciado antes de la polémica donde se debatía la ponencia de una consulta popular en temas laborales; y así será, voy mejor a retar a los candidatos que harán parte de esta venidera contienda electoral en Colombia.

Supongamos que uno, dos, o tres candidatos o candidatas decidan saber o conocer mucho más de lo que hoy opino en estas columnas dominicales; yo encantado, les recomendaría comprar y leer mi texto, así de sencillo y concluyente los restaría a todos.

Tiene lógica que retar a los candidatos a cargos públicos por la vía del voto popular directamente se reta a la ciudadanía que los elige; porque: ¿acaso el presidente del senado se eligió solo? ¿Acaso el ministro del interior en este gobierno de Petro se nombró el mismo para ser el comandante de la política nacional?

Es por eso qué, si yo les estoy proponiendo comprar y leer mi trabajo de evangelización civil a los posibles postulados a candidatos de una rama y de otra, luego entonces, de la misma manera reto a todos los colombianos ciudadanos a interesarse por mi trabajo literario.

Como no soy neófito por toda la trayectoria espiritual que me llevó a ser un escritor de opinión pública insólita -dos décadas-, uno o nadie de los candidatos van a cambiar la estrategia electoral costumbrista que es el atajo garantista para ganar elecciones.

En la anterior columna manifesté que aunque el pontífice León XIV fuese de nacionalidad colombiana, no cambiaría esta realidad política perversa, por eso no seríamos nosotros parte de esa generación de esperanza latina que vaticinaron los pontífices anteriormente.

Para utilizar esa palabra de malandrín; pues resulta que, así de manera maliciosa generalizada se hacen elegir o trabajan en campañas para elegir a otros, y luego legislando y ejecutando los unos y los otros, pretenden que todo les salga a pedir de boca; léase Gálatas 6:7-8.

Señores, sin ética no hay paraíso, esto parafraseando una novela muy popular en la televisión nacional titulada: "Sin tetas no hay paraíso"; así de sencilla y concluyente, es el resultado de dejar que se corran las líneas éticas en las campañas electorales como siempre se han hecho hasta el día de hoy.

(...), despojémonos del lastre que nos estorba, en especial del pecado que nos asedia, y corramos con perseverancia la carrera que tenemos por delante. Hebreos 12:1.

Autor: Julio De La Hoz Arévalo.

miércoles, 16 de abril de 2025

 

RESUCITAR A LA CIUDADANÍA

Estuve haciendo algunas comparaciones y diferencias viendo y oyendo varias entrevistas por los grandes medios de comunicación nacional al exconvicto colombiano, Carlos Lehder; comparaciones porque ahora somos colegas al haber publicado ambos un libro, él manifiesta que ahora vive económicamente de las regalías como escritor; difiero, porque no es mi caso actualmente.

Después de ser un activista político ideológico en su vida como narcotraficante, Lehder ahora en su ocaso, no tiene intenciones de participar en la política en Colombia; contrariamente yo cumplo 25 años, y prosigo como librepensador opinando sobre este incomprendido tema social.

En algunos pasajes de la entrevista, Lehder después de haber purgado una pena de 33 años -la edad de Cristo, que llaman-, pide a los colombianos menos estigmatización a su pasado criminal en la resocialización de su vida.

Noté en medio de las entrevistas hablar como si fuese una persona creyente cristiana; de ser así, al leer el Evangelio de Cristo, le recomendaría el pasaje de la conversión de Saulo a Pablo de Tarso en Hechos de los apóstoles, capítulo 9.

Estamos de acuerdo en que la extradición de colombianos debe ser abolida; no obstante, sobre la situación judicial de impunidad en la que se encuentra postrado el país, de solo proponerlo ya es un hecho inconveniente e inviable, por ahora.

Con tantas series televisivas sacadas de la producción delictiva que los miembros del narcotráfico en Colombia generan, puede que lo relatado en el libro de Lehder sea muy predecible.

Ahora bien, para entrar en materia sobre la titularidad de esta crónica dominical que coincidirá su publicación virtual con la conmemoración de la Iglesia Católica sobre la Resurrección de Cristo, pienso que:

Para que en el invaluable arte de las letras no sean los libros más atractivos para adquirir y leer los que cuenten la ignominiosa historia de los narcotraficantes de nuestro país, se debe persistir en el arte de la cultura de la civilidad de la cual, honrosamente yo hago parte como autor de un texto cívico.

En: Esta es mi fe, mi primer libro, en su diversidad de contenido, no sólo están documentados las malas prácticas de la política y la administración pública de hechos ocurridos a lo largo y ancho de la nación, también hay propuestas para las buenas prácticas de estas mismas actividades públicas.

Lehder defiende la no extradición, yo en una columna de opinión que hace parte del compendio de mi libro, propongo que los jueces municipales tengan una connotación de poder de justicia como un magistrado de las Altas Cortes.

Es decir, que si en mi municipalidad, un habitante instala una denuncia porque le robaron una gallina, en días, a más tardar semanas, se investigue y se haga justicia contra el victimario y reparación a la víctima y, así sea con todos los delitos causados menores o mayores ocurridos en cada jurisdicción territorial.

Empero, difícil es entrar en razón a mis conciudadanos sobre la importancia de exigirle al unísono a gobernantes y legisladores que trabajen en comunión de la fe que suelen profesar la mayoría.

Luego así, logren mitigar comúnmente las necesidades básicas insatisfechas de millares de colombianos sedientos de una justicia social, pero esta labor independiente es una comprobada tarea ciudadana mía malqueriente, por ahora.

Mateo 23:37 dice: (...) "¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus polluelos debajo de las alas, y no quisiste!".

viernes, 4 de abril de 2025

 EN EL CENTRO CIUDADANO

"Buen día jefe, entendiendo lo leído debemos ser responsables a la hora de elegir y ya no comer de tanto cuento malicioso"; me lo escriben con respecto a la anterior columna de opinión dominical titulada: Con las cuentas claras.

Téngase en cuenta que dejé de ser jefe de bodega desde hace 4 años después de haberlo ejercido por casi una década laborando en una de las bodegas de carga del aeropuerto de Barranquilla, y todavía, muchos de esos excompañeros de trabajo hacen parte de mis lectores, y aún, a algunos les nace decir que sigo siendo su jefe.

Del trabajo en el aeropuerto recuerdo que me reunía periódicamente con mis compañeros en lo que se denominaba un Briefing; son -eran para mí- comités a oficina cerrada donde los reunía en particular y se impartían conjuntamente instrucciones concertadas, precisas y concisas que solo importaban a ese grupo de trabajo en mi liderazgo.

Por estos hechos, celebro que al gobierno Petro no le prohibieron la transmisión de sus consejos de ministros en los medios de comunicación nacional, y que a su vez sea respetuoso cuando los fallos son adversos al interés de su gobierno.

A renglón seguido, cada televidente determinará en su preciado tiempo si considera provechoso para el país la forma de mando del presidente ante sus subalternos, y si esto deja una enseñanza de liderazgo laboral administrativo público admirable.

Entre otras cosas, ya en la culminación de este gobierno, el presidente buscará los mecanismos que considera más beneficioso para terminar su mandato, pero para quienes hacemos análisis de opinión pública, es más relevante analizar a los posibles candidatos presidenciales año 2026.

Hilando en el análisis con miras a esta disputa presidencial venidera, en la anterior contienda presidencial, una vez se diluyó electoralmente la llamada "Coalición de la Esperanza", yo escribí una columna titulada: A enderezar el centro; dicha columna de opinión hace parte de mi libro: Esta es mi fe.

La hice no entiendo la política de una manera "dinámica" -cambio de bando- como así la ejercen de acuerdo a los intereses personales o partidistas como es la costumbre, porque yo considero que el centro político es la representación perenne de la reputación política de las personas: Proverbios 4:27.

Sin modestia alguna, cuento con elementos de conocimiento técnico académico y con experiencia laboral administrativa para aspirar a un alto cargo público municipal, así como me lo vienen sugiriendo familiares y amigos cercanos.

No obstante, considero ser más útil a esta sociedad dedicándome en tiempo completo a mi evangelización civil, porque el espectro social, obvio, es mucho más amplio y, los resultados de culturizar a la ciudadana colombiana pueden ser de mayor impacto y de beneficio al país.

La huella laboral indeleble que dejé en la mente y el corazón de quienes estuvieron bajo mi jefatura, además de mi experticia de operador logístico que venía cerrando las tres décadas, yo les compartía mi arte literario sellado por mi espiritualidad y mi fe en el Evangelio.

Por todo esto que les comparto a mis asiduos lectores, es para dar testimonio fehaciente que lo humano y lo divino se pueden conjugar en beneficio de causas comunes, es decir, se puede ser una persona ejemplar y, a su vez, ser lo mismo como creyente.

Y si ustedes son de Cristo, entonces son descendientes de Abraham, herederos según la promesa. Gálatas 3:29.