RETO A LOS CANDIDATOS
Dice ser de la palabra malandrín: que es un maligno y un perverso; bueno así, es el trato entre dos ilustres barranquilleros que uno lidera la política nacional de este gobierno del cambio, y el otro es el presidente del honorable senado de la República.
Ahaaa, que la política es así de este talante, estamos de acuerdo, sin embargo, cosa curiosa que causa vergüenza, ¿por qué siempre tienen que ser artífices uno que otro costeño en esta deshonrosa tiranía política?; vaya uno a saber, me responderían.
Pasemos esta página y ocupémonos de otra cosa más interesante y educativa; no obstante, aunque la realidad duela, a quienes nos debemos a la información y la opinión pública propositiva no podemos desgastarnos en estos temas de actualidad maliciosa.
Yo dije en una columna de opinión anteriormente que era más recomendable ponerle la lupa a las próximas campañas democráticas para elegir la próxima cúpula legislativa y al sucesor y líder del gobierno nacional año 2026.
De hecho, este titular ya lo tenía referenciado antes de la polémica donde se debatía la ponencia de una consulta popular en temas laborales; y así será, voy mejor a retar a los candidatos que harán parte de esta venidera contienda electoral en Colombia.
Supongamos que uno, dos, o tres candidatos o candidatas decidan saber o conocer mucho más de lo que hoy opino en estas columnas dominicales; yo encantado, les recomendaría comprar y leer mi texto, así de sencillo y concluyente los restaría a todos.
Tiene lógica que retar a los candidatos a cargos públicos por la vía del voto popular directamente se reta a la ciudadanía que los elige; porque: ¿acaso el presidente del senado se eligió solo? ¿Acaso el ministro del interior en este gobierno de Petro se nombró el mismo para ser el comandante de la política nacional?
Es por eso qué, si yo les estoy proponiendo comprar y leer mi trabajo de evangelización civil a los posibles postulados a candidatos de una rama y de otra, luego entonces, de la misma manera reto a todos los colombianos ciudadanos a interesarse por mi trabajo literario.
Como no soy neófito por toda la trayectoria espiritual que me llevó a ser un escritor de opinión pública insólita -dos décadas-, uno o nadie de los candidatos van a cambiar la estrategia electoral costumbrista que es el atajo garantista para ganar elecciones.
En la anterior columna manifesté que aunque el pontífice León XIV fuese de nacionalidad colombiana, no cambiaría esta realidad política perversa, por eso no seríamos nosotros parte de esa generación de esperanza latina que vaticinaron los pontífices anteriormente.
Para utilizar esa palabra de malandrín; pues resulta que, así de manera maliciosa generalizada se hacen elegir o trabajan en campañas para elegir a otros, y luego legislando y ejecutando los unos y los otros, pretenden que todo les salga a pedir de boca; léase Gálatas 6:7-8.
Señores, sin ética no hay paraíso, esto parafraseando una novela muy popular en la televisión nacional titulada: "Sin tetas no hay paraíso"; así de sencilla y concluyente, es el resultado de dejar que se corran las líneas éticas en las campañas electorales como siempre se han hecho hasta el día de hoy.
(...), despojémonos del lastre que nos estorba, en especial del pecado que nos asedia, y corramos con perseverancia la carrera que tenemos por delante. Hebreos 12:1.
Autor: Julio De La Hoz Arévalo.
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