¡Nojoda! Que felicidad.
#DosGrandes. Así de esta manera, a lo costeño, me expresé en una de mis redes
sociales para resaltar la segunda gesta tenística de los flamantes campeones colombianos
y número uno del mundo, Cabal y Farah; ahora en el Us Open, luego de hacerlo en
Wimbledon de este mismo año.
Y mientras nuestros deportistas
de diferentes disciplinas con su coraje pintan el cielo internacional con los dignos
colores de la patria; acá aún sigue nublado por la nube negra y corriendo agua
sucia sobre nuestro territorio ensangrentado por la intolerancia.
Intolerancia “democrática” en
donde ha cobrado la vida de varios candidatos de diferentes corrientes
políticas estando en proselitismo para ocupar cargos públicos. Recojo información
al respecto: @AngelicaLozanoC Mi solidaridad y condolencia con su familia y el
Partido Conservador. Sangriento retroceso. 7 candidatos asesinados en esta campaña.
Y mientras a unos los silencian a
punto de bala, a otros no los quieren ni ver en sus territorios y tampoco los toleran
con sus refritas retóricas electorales, primeramente, por la generada hipocresía
en medio del proselitismo político y, luego la vacilación del gobernante a la
hora de cumplir lo prometido en campaña. Recojo muestras de desprecio en la
siguiente noticia:
En el corregimiento de Gallego,
municipio de Sabanalarga (Atlántico), los habitantes están haciendo un bloque
de resistencia civil que consiste, primero en no recibir la visita de ningún
político en campaña, y segundo, no salir a votar el próximo 27 de octubre. Prensa
nacional.
Y por el otro lado, pero sin
perderle el hilo al tema, en las redes sociales critican al presidente Duque,
que en medio de la turbulencia de asesinatos que empañan las actuales
elecciones regionales, él se toma el tiempo para inaugurar una famosa tienda de
una prestigiosa diseñadora barranquillera.
Y desde su misma línea ideológica
de gobierno, recojo estas preocupaciones de país en una columna de opinión de
@JuanLozano. Titulada: Desprestigio generalizado. Así escribió: los colombianos
no están creyendo en nada ni en nadie. Peligrosa situación. Por el filo del
precipicio transita Colombia, con un desprestigio generalizado de sus
instituciones. Son dramáticas las cifras del último estudio de Gallup, recién
salido del horno (Gallup Poll n.º 132).
Y mientras el gobierno no avanza
en temas cruciales como la economía y la pacificación territorial, los líderes
extremos de la polarización política ya se les evidencia su desgaste ideológico
y su baja popularidad, porque no han podido conseguir el quorum ciudadano, es
decir, la mitad más uno de los colombianos y que a su vez logren mostrarles un
norte para un país viable. Queriendo afanosamente ser ellos la lumbrera a
seguir.
Pero si el tema dramático del
desprestigio de las instituciones colombianas solo fuera lo concerniente a la religión;
la búsqueda de nuevos líderes espirituales sería por los lados de los místicos jerarcas,
ya que, entre ellas, según el estudio de Gallup, ni la Iglesia católica se salva
de esta hecatombe, en esta peligrosa situación, que manifiesta en su columna el
ilustre exparlamentario, Juan Lozano.
Pero el tema de la peligrosa situación
institucional del país es monumental por todo lo que implica lo social; ya que en
lo comunitario entramos todos, los místicos versus agnósticos.
Y recojo más desespero de cómo
está el panorama crítico del país: @jsanchezcristo propone un hashtag #PsiquiatraParaColombia.
Y se acerca el día en que algunos líderes y
gobernantes de este país colapsarán conjuntamente con sus vanidades y sesgados
ideales políticos.
Isaías 12.4 En aquel día se dirá:
Alaben al Señor, invoquen su nombre; den a conocer entre los pueblos sus obras;
proclamen la grandeza de su nombre.
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