martes, 6 de julio de 2010

UNA POLITICA IMPENSABLE

La utilización de radioisótopos o de generadores de radiaciones ionizantes está actualmente muy extendida en algunos sectores laborales como la industria, laboratorios, hospitales, etc. Y dado que la exposición a radiaciones ionizantes constituye un importante riesgo para la salud así como para el medio ambiente, es necesario tomar estrictas medidas de seguridad para su utilización o manejo. La utilización de radiaciones ionizantes con finalidad de tratamiento médico ha dado lugar a la radioterapia que se utiliza especialmente para tratamientos de tumores malignos.
La semana pasada hicimos en compañía de un idóneo y experto en la materia el primer despacho vía aérea en el trayecto Barranquilla-Bogotá del primer envío de radioactivos sin mayores contratiempos, rompiendo la estigmatización que estas radiaciones producen en su manipuleo, claro que a la vez, cumpliendo todos los protocolos de seguridad y cumpliendo también con las recientes políticas de la compañía en la contribución rápido-seguro de los medios logísticos para que la ciencia con esta nueva tecnología de punta coadyuve con tratamientos médicos en la sanación de enfermedades terminales de estos tipos.
Sin salirme del tema de la salud del hombre, en una reciente entrevista a un escudero del nuevo presidente de los colombianos, manifestaba que Santos exhorta que se debe pensar lo impensable, no sé si es solo para su vida personal, o para aplicar en las labores públicas.
En esas semanas anteriores conversaba con dos de mis hermanos y un amigo, entre muchos temas, aterrizamos en lo político del momento. Esgrimía el editorial de la prensa local de la campaña anterior en la que se decía que si a Santos le iba bien, a Carlos Rodado también, y por ende a Sabanalarga nuestra tierra. Con representación ministerial de alto calibre -cosa que hasta el momento no se había dado- y a su vez una seria representación para la Región Caribe.
La polémica se extendía al tocar el tema de la corrupción pública y política en Colombia, y para esto le expuse mi tesis, que entre menos tiempo de vida existencial tenga el hombre, es mayor la tendencia de que se corrompa con el tumor maligno de la inmoralidad pública que genera la corrupción y su política dominante.
Mi tema central es hallar los beneficios morales y de una salud corporal que nos permita explorar sin perder la originalidad y el avance de nuestras creencias cristianas encontrando asiento medicinal en la ciencia y en los alcances tecnológicos que le permitan al hombre mayor y mejor maniobrabilidad de vida.
Pero lo impensable es que tiene que existir un liderazgo que logre minimizar la controversia y unificar conceptos y preceptos que exhorten a una política macro incorruptible como base o asiento indispensable para trabajar tejiendo y hallando una cultura a la legalidad, comunitaria y socialmente creíble. Porque para el ciudadano de a pie y hasta el más idóneo conocedor de la historia pública-política, no solamente en Colombia, es impensable fabricar ese liderazgo.
Buscarle los mayores y mejores beneficios de vida para una comunidad entera tiene que ser un reto al romper los paradigmas de que el hombre es sinónimo de corrupción, pero que luego pensar lo impensable es revertir con ideales y políticas creíbles la consecución de un bienestar sobre una cultura incorruptible a toda escala social. Y si ya se piensa en lo impensable, tiene la posibilidad el nuevo presidente de los colombianos retar lo que nunca se ha retado.
Saludo. Julio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario