martes, 25 de marzo de 2025

 CON LAS CUENTAS CLARAS

Hoy lunes 24 de marzo del año en curso, me suspenden y entra en una etapa de revisión mi cuenta de WhatsApp alegando una posible infracción de mi actividad civil evangelizadora al yo "infringir sus normas de servicio".

También tengo otra incomprensible experiencia con mi cuenta de Facebook la cual también entró en suspensión ya casi a cumplir tres años y, aún esa cuenta quedó en inactividad desde entonces, también por una supuesta infracción a sus condiciones de servicio.

En todo caso no hay poder humano en este mundo que nos pueda incomunicar de nuestra relación de vida espiritual con Dios, y a la vez anunciar su Palabra; por ende, el mismo Dios proveerá los mecanismos necesarios: Romanos 8:39.

A mis contactos directos en este medio si llegasen a recibir mi columna habitual dominical, obvio, entenderán que hubo una resolución justa y favorable a mi actividad civil utilizando de manera correcta este medio de comunicación.

Entiéndase que, estas columnas de opinión son coherentes con todas las que he escrito, es más, en la portada de mi libro: Esta es mi fe, aclaro que en todo su contexto no contiene ninguna opinión mía que juzgue o condene el buen nombre de las personas allí mencionadas.

Dicho todo esto, entro a la titularidad de esta columna de opinión para referirme a la importancia de tener siempre las cuentas diáfanas en términos contables, porque una vez dije que me gradué de la secundaria sin ser un alumno sobresaliente en las matemáticas.

Sin embargo, tengo ahora con mis excompañeros de estudio el lazo de amistad y una responsabilidad contable, el uno es el de compartirles virtualmente mi arte literario que muchos desconocían; el otro vínculo es que fui elegido tesorero por ellos como miembro de la junta directiva para organizar la celebración conjunta próxima a cumplir 40 años de habernos graduado.

Traigo a colación esta actividad al ser parte de la promoción de graduados del año 1985 del Colegio Masculino de Sabanalarga (CODESA), y la hago pública por una sencilla razón que, independientemente de lo que predico, llevar y entregar las cuentas claras de sus aportes económicos, es lo primordial al fin de cuentas.

¿Y a dónde quiero llegar con esto, dirán mis lectores ajenos a esta actividad?, pues sencillo les respondería, es que así debe ser la relación ciudadana del electorado con sus líderes políticos.

En su orden, primero son las buenas prácticas en la administración pública de aquel que fue candidato y pasó a ser el gobernante, ya sea municipal o del orden nacional, y de segundo, debe ser el afecto político ideológico del ciudadano hacia su líder.

A manera de reflexión, esta pequeña reseña debe ser el punto de partida ahora que se viene una época electoral donde debemos elegir a los próximos senadores de la República y al próximo Presidente de Colombia.

Añado una enseñanza bíblica sobre la parábola de los talentos del servidor negligente, dada esta precaución, en democracia la ciudadanía creyente debe analizar la formación ética académica y la experiencia que tengan los candidatos para administrar los recursos públicos del Estado colombiano de forma eficaz; porque al que mucho se le confía, mucho se le debe exigir, Mateo 25:16.

Si alguno de ustedes quiere construir una torre, ¿acaso no se sienta primero a calcular los gastos, para ver si tiene con qué terminarla? (...) Lucas 14:28-29.

martes, 18 de marzo de 2025

 CUENTO CON MI LECTOR

Voy rumbo en el tiempo a que se cumplan 3 años cuando me entregaron la publicación de mi primer libro: Esta es mi fe; eran mínimo 500 ejemplares los que la casa editora me exigió para poder publicar mi texto.

Una vez aparecieron dos financiadores económicos -en un acto de fe de ellos- emprendí la tarea de la publicación, luego, literalmente, toqué la puerta de amigos para la distribución minorista, y una vez se agotó esta opción, me propuse la meta de la comercialización masiva.

No sé en qué día me surgió una idea de fe que esa venta mayoritaria debía ser en el llevar mi texto a todas las cárceles del país, pasado un tiempo, después me nació la idea de "bautizar" esta labor cultural literaria como una evangelización civil.

Apoyándome en eso que: "el tiempo de Dios es perfecto", entonces, ese tiempo me mostrará cuando esa actividad social se materialice; mientras ese día llega, con recursos de mi trabajo gerencial comercial estoy logrando saldar el total de la deuda para la publicación de mi libro, mientras tanto, mi espíritu literario no deja de animarme a seguir publicando notas coherentes como librepensador.

La fecha simbólica la tengo clara cuando decidí no opinar en esa ola de comunicaciones masivas en las redes sociales, donde se difunden de manera viral mensajes descalificativos entre un bando político contra el otro.

Una vez ya teniendo mi propio trabajo literario publicado, mi tarea ha sido compartir entre mis contactos directos en una sola red social mí ya nombrada evangelización civil; civil para que no malinterpreten mi labor social ciudadana.

Entre las columnas de opinión que hacen parte de mi primer texto publicado, se encuentra una columna titulada: Cuando me hagan viral, y es una muestra más de esas visiones de fe que tiene cualquier creyente cristiano.

Sé que algunos contactos míos están compartiendo algunas columnas semanales, no todos, entiendo que cada uno tiene su interpretación de lo político y lo administrativo público de una manera distinta a la mía, otros son apáticos, y otros son de un extremo ideológico radical.

Viral, solo cuando la mayoría de lectores ciudadanos comprendan que no estoy armando carroña contra ningún líder político regional o nacional y, mucho menos aún, pretendiendo formalizar un partido político en particular; formar ciudadanía libre e independiente, ese es mí encargo.

Bueno, ese día empezará la movilización virtual de mi proyecto de evangelización civil colectivamente en distintas redes sociales; no obstante, conozco de antemano algunos intereses políticos particulares laborales donde muchos deben abstenerse de compartir mi pensamiento democrático.

Sin embargo, además de la importancia que mis notas de opinión pública dominicales las compartan entre otros grupos masivos, mi esperanza es contar con las oraciones de buena fe entre muchos de mis internautas lectores creyentes en distintas regiones del país.

También habrá entre los creyentes cierta oposición religiosa con algunas citas bíblicas que vienen de acompañante al pie de mis editoriales;  mi apoyo está en: Éxodo 4:1.

No obstante, esto no es motivo de desánimo personal, para nada, sino más bien han forjado mi carácter espiritual de paciencia y de una perseverancia que ya suman más de dos décadas en mi diario vivir.

Por la fe entendemos que el universo fue preparado por la palabra de Dios, de modo que lo que se ve no fue hecho de cosas visibles. Hebreos 11:3.