El, DANE, dio a conocer el informe de pobreza monetaria nacional y departamental, año 2020. De acuerdo con la entidad, la pobreza en Colombia pasó de 35,7% en 2019 a 42,5% en 2020.
Dicen los entendidos en finanzas
y en negocios comerciales que después de esta pandemia, la sociedad en su
totalidad, deberá, si o si, reinventarse para poder recuperar su economía
familiar y poder avanzar.
Y para el tema país, a manera de
reinvención nacional, creo que debe surgir un árbol democrático de propuestas económicas
en temas de alternancia gubernamental, pactadas a veinte años, y con perfiles
políticos diversos, para cinco periodos.
Entendiendo y teniendo en cuenta
a los sobresalientes idealistas y candidatos presidenciales, con opciones según
las encuestas actuales; y yo tratando de hacer un ejercicio ideológico; barajo
nombres representativos como: Fajardo, Petro y Char.
Quedarían en la baraja
democrática, nombres de líderes políticos jóvenes como: Galán y Lara. Porque si
la vida da compensaciones a los linajes familiares, por la sangre derramada de
sus padres asesinados, uno en la política y otro en la justicia,
respectivamente; estos seguirían la cuarta y quinta posición.
¿Y qué les exijo de principios
básicos fundamentales en cada periodo? a) Cuidar y proteger la propiedad
privada. b) Eliminar las exenciones tributarias a los grandes capitales, y no
mantenerlos por la premisa prerrogativa de que son generadores de empleo
masivo.
Sigue el tema grueso de erradicar
la corrupción, y la desigualdad social. Y nadie en campaña ha negado hacerlo.
Pero ya terminando los mandatos, al final queda el remanente de las cifras de
pobreza que hoy divulga el, DANE.
Yo en la anterior columna de
opinión manifesté, que el nuevo inquilino presidencial, además de ser un gran
estadista, deberá tener una vena sanguínea para conciliar, y perseverar
concilios con sus adversarios, y llevar a buen puerto un acuerdo base como
insumo para la Reconciliación Nacional.
¿Y que nos trae como beneficio
productivo el irnos reconciliándonos como sociedad civilizada y pacífica? Pues
que el mundo que nos tilda como zona roja NO recomendable para visitar por la
criminalidad y lo del narcotráfico endemoniado, vayan cambiando, y luego
vendrían masivamente a conocer la Buena Nueva, en su gente.
Porque siempre he oído decir que
el turismo nacional e internacional atractivo y promovido en su territorio, es
como una industria, pero sin chimenea, es decir, es una actividad económica
rentable y benévola con el medio ambiente.
Y nosotros ya contamos con una
riqueza natural favorable, con una posición geográfica estratégica accesible a
todos los medios y modos del transporte multimodal existentes. Y tenemos cultura
pacífica, la mayoría, pero falta unificarla para reinventarnos hacia una nueva sociedad
humanística por conocer.
Entonces económicamente de paso ya
no serían: el petróleo y el café colombiano, los únicos dos factores relevantes y referentes que moverían la economía nacional. Después sería el
turismo, un tercer elemento sumado al portafolio económico.
Por un fenómeno singular la reina
de Sabá visitó a Salomón; 2 Crónicas: 9.1-12. Pero si unificados le vamos cambiando
la imagen del país, gente de todas partes, pueblos y naciones, vendrían a
verificar con sus propios ojos la reinvención social de una comunidad antes
sumida en su propio fango de inequidad.
Y para pleno reconocimiento de
los derechos civiles y las libertades individuales de la comunidad
afroamericana; Martin Luther King, dijo: tener un sueño. Y lo mío no es de
sueño. Es creerle a Dios en el Evangelio.
Porque yo sé muy bien los planes
que tengo para ustedes, afirma el Señor, planes de bienestar y no de calamidad,
a fin de darles un futuro y una esperanza. Jeremías 29:11.
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