TÚ Y YO ORANDO.

Otro de los mensajes para mi salud de entre mis amigos, es que es la oportunidad para que el Creador de la Vida, como Alfarero, y por medio de los estudios modernos de la ciencia, sea yo, rectificado en lo corporal, de lo que venía en desgaste. ¡Amén!

¡Y por qué hago público los deseos emitidos desde el corazón de mis amigos! Puesto que deseo que te esmeres por construir y conservar amistades que desde su sincero corazón, y su fe, tus semejantes, se manifiesten también, conforme a tu estado de vida.

Pero esto tiene un valor incalculable en el tiempo existencial de las personas, quizás antes habías renunciado a un bien material tuyo y lo cediste, o lo compartiste con alguien en un tiempo difícil de su vida; o mejor aún, lo perdonaste en una ofensa o falta que hizo contra tu persona.

Sembraste y formaste tu personalidad aun cuando fuiste criticado, cuestionado, calumniado, ignorado, y señalado, pero ahora recoges tu cosecha con creces en misericordia, sabiduría, sanidad, prosperidad y justicia.

Y compartiendo optimismo de mis hechos y de las intenciones amigables personalizadas, igualmente le deseo a esta sociedad mundial, ya que este coronavirus nacido y bautizado como covid-19, aún en este año 2021, sigue contagiando y diezmando la existencia, matando la esperanza y robándose la confianza humana terrenal.

Porque sin discusión alguna, estamos en una guerra en desigualdad de condiciones, enemigo invisible que sigilosamente avanza sin dar tregua alguna en estos años inimaginables e indeseables.

Actúa como tratando de borrar sobre la faz de la tierra, a través del miedo y de la muerte, esta raza y creación humana, sin distingo de credo ni de color de la piel de las personas a las que cada milésima de segundo ataca sin comparación y compasión.

Porque pese a todas las precauciones dadas por la Organización Mundial de la Salud, con todos los cuidados exigidos y dados a la totalidad de la población en el mundo, y con una masiva vacunación, pero en desigualdad de adquisición; este virus no mengua y sigue arrinconando la sociedad universal y manteniendo una semiparálisis de la productividad laboral.

¡Simplista e imaginariamente! De igual manera a las buenas intenciones singulares, ruego que el planeta tierra también tenga un amigo fraterno que le exprese sus mejores intenciones anímicas y de sanidad para sus habitantes, ante ésta permanente crisis social y económica.

Mensaje simbólico planetario que llegue como un bálsamo para las personas que este maligno e infecto-contagioso virus, vaya dejando. Que lleguen pronto esperanzados hechos misericordiosos, en donde nos confirmen que a muchos nos están salva-guardando y renovando interiormente para ser mejores personas. Y en favor del planeta, para reconstruir una vida responsable, inmune, longeva y justa. ¡Amén!

@MonsRueda: Del Señor viene la misericordia. Él no quiere la muerte del pecador, sino que, se convierta de su conducta y viva. La conversión renueva el corazón, revive la esperanza, impulsa a la reconciliación y lleva a la ofrenda fraterna.

Y no puede haber un mejor escenario a nivel país para quienes tenemos como oficio la profesión de reanimar espiritual y emocionalmente a las personas; y yo que desde mi infancia hasta estos 54 años, llevé el pan a la casa trabajando como empleado.

Ahora algunos de mis lectores ruegan para que no abandone, más continúe, en el arte de escribir y les comparta mi motivación de luz semanal. Por eso, ustedes y yo, oramos.

Mi Padre hasta ahora trabaja, y yo trabajo. Juan 5:17. Me es necesario hacer las obras del que me envió,… Entre tanto que estoy en el mundo, luz soy del mundo. Juan 9:4-5.