LO QUE VENGO SUGIRIENDO
De la confesión pública del presidente Gustavo Petro sobre su separación con la "exprimera" dama nacional, Verónica Alcocer, de esos motivos pasionales de pareja no me voy a referir, o si es causal de detrimento patrimonial los gastos económicos ocasionados por ser la primera dama, cuando en la realidad, no lo era. Lo de su separación conyugal, se dice que: “eso pasa hasta en las mejores familias".
Lo que sí voy a entrar en un parangón entre un decir que viene tomando relevancia y actualidad; y es que se viene aduciendo que el poder no daña a las personas, lo que hace el poder económico o político, o cualquier otro, es que le saca a las personas desde sus adentros, lo que tienen inherentes.
La codicia económica de la que habla con frecuencia el presidente Petro como una virtud humana el no ser codicioso; le digo que, no solamente la codicia es por un afán excesivo para obtener una riqueza material, porque edifica más el ser tolerante con quienes no congeniamos en carácter en el diario convivir, y en la manera de relacionarnos en comunidad.
La tolerancia viene a ser un mérito espiritual intrínseco en pocos seres humanos, en este caso, un valor superlativo para un funcionario público; sigo el ejemplo de David, que aun siendo ungido por el profeta Samuel, fue tolerante con el rey Saúl su perseguidor criminal en su afán codicioso para mantenerse en el poder monárquico. 1 Samuel 18-23.
Vuelvo a reiterar que ya este gobierno en poder de Gustavo Petro va de salida; por ende, sin dejar de opinar sobre su recta final, vengo en mis columnas habituales semanarias el de ocuparme del perfil profesional de los candidatos, y de cómo se están formando las distintas campañas presidenciales para ser el sucesor de Petro en el solio de la Casa de Nariño.
Pues bien, en estas próximas elecciones presidenciales vamos a ver y a observar unos debates distintos a todos los anteriores, esto porque hay en el partidor electoral un candidato que repite en la contienda, y desde ya está construyendo su hipotético gabinete, o bien sea, viene organizando metódicamente a un sobresaliente equipo idóneo de gobierno.
Será distinta la contienda porque antes estábamos acostumbrados a ver y oír propuestas de campañas, que a decir en su lenguaje, todos son unos candidatos muy persuasivos y encantadores, garantizando ellos "transparencia y eficiencia"; no así, han sido los gobiernos presidenciales.
Luego entonces, los ciudadanos colombianos con disposición para elegir presidente, aquellos que no elegimos con apasionamiento ideológico, tendremos de donde escoger entre lo que ya se viene trabajando en medio de la campaña, contra las promesas en el papel.
Los frentes sociales y económicos que debemos analizar para elegir con pragmatismo técnico, serán los temas más álgidos que se requieren con prontitud ir resolviéndolos en los primeros meses del gobierno presidencial año 2026.
Temas sugeridos en salud pública, seguridad nacional, economía y educación, y si se logra enderezar y avanzar en estos temas, lo demás serán de añadidura. Algo adicional y perentorio es el tema neurálgico de la caótica y sectaria diplomacia con el resto del mundo.
Hagan lo que hagan, trabajen de buena gana, como para el Señor y no como para nadie en este mundo, conscientes de que el Señor los recompensará con la herencia. Ustedes sirven a Cristo el Señor. Colosenses 3:23-24.