jueves, 28 de agosto de 2025

 UN FAVOR DE DIOS

"Quien no conoce su historia, está condenado a repetirla"; y esta frase es el preámbulo de: El patrón del mal, una serie hecha al extinto narcotraficante Pablo Escobar; lo traigo a colación para exponer lo siguiente a raíz del magnicidio de Miguel Uribe Turbay.

Sabemos que una vez asesinaron en plena campaña presidencial al entonces político y candidato Luis Carlos Galán, y por afinidad ideológica le entregaron las banderas políticas de la lucha contra la criminalidad y la corrupción pública a César Gaviria, quien resultó siendo elegido presidente de Colombia. Hoy por hoy César Gaviria resulta ser un expresidente común y corriente entre la gobernabilidad colombiana, y sigue como jefe del partido político de sus propias entrañas.

Ahora ante el execrable asesinato de Uribe Turbay, le han endosado sus banderas ideológicas a su padre para que sea precandidato presidencial año 2026, y ellos están en todo su derecho democrático de escoger a su progenitor como el sucesor de su hijo; sin embargo, desde que gobernó Gaviria, en nada ha cambiado este país, hasta el día de hoy.

En cuanto a mí, yo sigo trazando las mismas líneas ciudadanas espirituales de opinión pública desde hace 26 años inmiscuido en estos temas políticos electorales. Como soy de la provincia conocedor de nuestras aborrecibles carencias socioeconómicas, considero que una de las prioridades administrativas que debe ejercer el próximo inquilino de la Casa de Nariño, es que materialice las ideas sociales del entonces líder político Gustavo Petro.

Me refiero a esas buenas intenciones discursivas de querer llevar el desarrollo económico a las cabeceras municipales y veredas en medio de un país sumido en desigualdades sociales aberrantes.

Dije solo las ideas de cuando era opositor a todos los gobiernos nacionales que con vehemencia tanto cuestionó, y no el despelote de gobernante en el ejercicio; miremos solo el alboroto y después la reculada con la contratación de los pasaportes, con eso tenemos evidencias irrefutables.

Que el nuevo mandatario -ojalá con experiencia en administración pública regional- supere con creces con método y rigor administrativo a este gobierno sumido en la ineficacia y la corrupción pública tal cual como lo recibió de su antecesor Duque, y así similar lo entregará una vez culmine su anarquismo mandato presidencial.

Otro punto importante de recomendación administrativa es que el próximo gobierno recobre la perspectiva gubernamental de vincular la inversión empresarial privada en el desarrollo económico del país conjuntamente con lo estatal.

Recuerdan ustedes que en la anterior nota semanal les hablé de otra posibilidad de llevar mi texto a todos los miembros de la Fuerza Pública, con la intención que conozcan mi trabajo cultural espiritual ético de civilidad total.

Esta opción anexada a la de llevar mi ejemplar a todas las cárceles del país en cifras aproximadas de unos 120 mil reclusos, sumado a unos 450 mil miembros de la Fuerza Pública, y serían unos 570 mil textos a un valor justo de acuerdo a mi arduo trabajo literario en mi profesión de fe cívica.

Eso sí, contando con una sacra licitación pública auditable entre este suscrito y -ojalá- un gobierno ético y transparente; por supuesto, hago votos con velo ciudadano para que elijamos con raciocinio a un presidente idóneo.

Y sea la gracia del Señor nuestro Dios sobre nosotros; confirma, pues, sobre nosotros la obra de nuestras manos; sí, la obra de nuestras manos confirma. Salmo 90:17.

viernes, 1 de agosto de 2025

 ANDO EN MI CAMPAÑA

Utilizaré estos primeros párrafos para referirme al caso del juicio del expresidente Álvaro Uribe Vélez; y es que, cuando Uribe termina sus dos gobiernos como presidente de Colombia, ya en su reposo, cercanos seguidores a ultranza suyos le hablaron al oído diciéndole que debería seguir activo en la política.

Esos consejeros de Uribe, siempre pensaron que él era el único líder político que salvaría la patria de un posible gobierno muy similar al que gobierna hoy a Venezuela; luego entonces, sin él, el país estaba en alto riesgo de caer en un modelo socialista moderno.

Sin embargo, las instituciones democráticas se resguardan y prevalecen en el ejercicio del poder público desde lo ético, ya sea gobernando o legislando; cosa que a Uribe y a todos los que han gobernado y legislado a este país en democracia, a la ética siempre le han hecho el quite.

Bien sea también usar la ética en los estrados judiciales en caso que se requiera para uno defenderse de una acusación, o de un hecho judicial en contra, y en este caso, hoy Uribe enfrenta un juicio condenatorio en primera instancia por soborno a testigos, y fraude procesal por no actuar con ética.

Dicho esto, si este mega juicio mediático no les genera interés por el actuar ético a quienes ostentan un cargo público importante, de nada habrá servido tanto cubrimiento dramático de la prensa nacional.

Siendo así, y por lo que uno lee y escucha de otros casos de malos procederes públicos y políticos donde la ética también fue relegada, puede ocurrir que en un mañana del actuar de la misma justicia en un doble filo, sean otros los que celebren.

En cuanto a mí trayectoria como escritor de opinión, y después autor de mi primer libro: Esta es mi; era el gobierno de Andrés Pastrana cuando yo empezaba a trazar mis primeras líneas como columnista empezando mí era espiritual con un énfasis en lo cultural ciudadano.

Desde entonces han pasado 26 años donde han gobernado cinco presidentes hasta el día de hoy representados como gobiernos del: pastranismo, uribismo, santismo, duquismo y ahora el petrismo.

Ahora bien, como ciudadano ejerciendo mi derecho al voto, en dos segundas vueltas presidenciales me vi en una obligación circunstancial de votar a favor de dos de los cinco presidentes antes mencionados; ¿y eso me hace un mal ciudadano?, para nada.

Lo que nunca me vi forzado una vez estos presidentes gobernaban, era a convertirme en uno de sus áulicos seguidores que defienden actos de gobiernos que a la luz del día van en detrimento de la línea de un buen administrador, y todas mis columnas de opinión así lo corroboran y, en mi texto, lo pueden cotejar.

Ahora propendo en la misma misión ciudadana independiente de siempre, previa a las contiendas presidenciales año 2026 hasta la primera vuelta, igualmente apoyando moralmente con determinación a algún candidato presidencial que procede con ética desde lo electoral.

De este modo, yo prosigo compartiendo mis crónicas de cultura ciudadana con mis contactos virtuales, y en este cometido democrático ciudadano y social, ando en mi campaña de cristianizar un civismo patriótico.

Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, más cortante que toda espada de dos filos; penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Hebreos 4:12.