viernes, 11 de abril de 2014

LUZ EN LA RECONCILIACION

El país apenas conoce a Alicia Arango, la ahora directora del Centro Democrático. Una mujer  poderosa que estuvo detrás del trono del presidente Alvaro Uribe, como su secretaria privada, durante los ocho años de mandato.
¿Quiere el uribismo un partido histórico? Sí. Los integrantes del Centro Democrático queremos un partido que trascienda de generación en generación, que vaya más allá de las elecciones, que tenga mucha profundidad en sus ideales y que además respete el legado de Alvaro Uribe.
¿Como una manera de tener vigente a Uribe? Así es. Lo consideramos necesario para Colombia, que su legado sea el faro que alumbre las futuras generaciones. ¿Para qué un partido uribista si a Uribe parece que no le gustan los partidos? A él sí le gustan, lo que no le gusta es el desorden de los partidos porque se desvían de su sentido, de su ideología. Los partidos en Colombia se han vuelto, desafortunadamente, instrumentos electoreros.
A Uribe lo pueden catalogar de caudillo. ¿Y al uribismo dónde lo pones? ¡No! Nosotros tenemos principios que emanan del presidente Uribe basados en cinco pilares fundamentales: seguridad democrática, confianza inversionista, cohesión social, diálogo popular y Estado austero. ¿No es eso lo que necesita este país para seguir adelante? Eso no es caudillismo, eso es un faro para que Colombia tenga una estrella a la cual seguir. Para que Colombia no se desvíe del camino.
Usted que es amiga de Uribe y de Santos, ¿cree posible una reconciliación? El tema no es de reconciliación. El tema es de país. Con esta frase, concluyó esta entrevista.
Hay puntos ideológicos incluyentes con la postura de Alicia: Formación duradera de los partidos políticos, hasta que se logre exterminar los partidos de garaje.
Que quienes se sientan identificados plenamente con el legado de su líder político en la personalidad de Alvaro Uribe, lo exalten y lo trasciendan como un faro para algunas futuras generaciones en sus cinco pilares ideológicos, aunque cuestionables en sus gobiernos en la Seguridad, hasta que se exterminen los falsos positivos; y resarcir el detrimento salarial de muchos trabajadores del cual fuimos afectados sustancialmente. Fundamental que promulguen y promuevan la confianza inversionista, el diálogo social y el Estado austero.
Lo que considero como una herejía constitucional por el contrasentido a la perentoria consecución de la paz nacional, ya  que al  promover este diálogo social, se excluya la reconciliación entre TODOS los  colombiano en este modelo de país al cual Alicia exalta.
¡Alicia! Vale recordarte, políticamente, quizás uribistas, antisantistas, o de otras corrientes ideológicas y apolíticas también, pero fervientes creyentes cristianos y suprapartidistas en su corazón: Que un Buen pastor deja sus noventa y nueve ovejas ya reconciliadas, y sale a salvar la que hace falta. Y este legado cristiano data en más de dos siglos de vigencia.
¡Pero alguien a fin defendería! que aquí con este modelo de país propuesto, solo se requiere de la consecución del mayor voto electoral posible, aprovechándose del estar inmersos en este conflicto armado sin fin.
Sobra decir que la intolerancia histórica de más de cinco décadas en esta violencia fratricida, a falta de un modelo de país incluyente para reconciliarnos, hoy está trascendiendo entre nuestra misma convivencia urbana, no con balas asesinas solamente, sino con ácido. Quemándole el rostro a muchas mujeres colombianas.
_La sabiduría, en cambio, sacó de apuros a sus servidores. Llevó por caminos seguros a Jacob, hombre justo, que huía de la ira de su hermano, le mostró el reino de Dios y le dio el conocimiento de las cosas sagradas; le dio éxito en sus trabajos y multiplicó el fruto de sus fatigas_ Sabiduría, Cap. 10.  
Saludo, Julio. 

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