Cuento con suficiente material,
gracias a la prensa, para alternar este artículo: Tendiente a la Esperanza.
Pero no es necesario frotarse las manos creyendo que es la panacea de la
justicia social que enjugará las lágrimas de los ojos de miles de campesinos,
quienes fueron despojados entre la variedad criminal en el país. Pero si es una
cruzada tendiente a llevar alguna esperanza a muchos de ellos.
Quienes vivimos en presencia de
tanta monstruosidad criminal, uno juraría que no existe poder humano, ni gubernamental,
ni voluntad judicial institucional con capacidad para quebrantar tanta
barbaridad antisocial en esta Nación. Mas es tendiente esta cruzada para analizar
todo lo contrariamente pensado y jurado. Veamos apartes que merecen buen juicio
social:
Las tierras donde se popularizó la
tristemente célebre frase de, si no vende usted, vende su viuda, ya son
propiedad de las 32 familias que fueron despojadas de sus lotes durante más de
diez años de terror paramilitar en la vereda Leticia, en Montería, Córdoba. Una
historia de violencia que dejó cientos de muertos y desplazados, pero que
finalmente, en el marco de la Ley de Víctimas y Restitución de Tierras, la
justicia devolvió a sus legítimos dueños: los campesinos, antes sin tierra.
La sentencia sin duda está
revestida de un valor histórico, ya que es la primera vez desde que se está
implementando la Ley de Víctimas que se afectan bienes del emporio criminal de
la Casa Castaño, fundadores del paramilitarismo en Colombia que durante más de
dos décadas asolaron al país y acentuaron su poder, en especial, en el
territorio entre Sucre, Córdoba y Antioquia.
La organización Human Rights
Watch resaltó la sentencia dictada por un tribunal para que se devuelvan
tierras que fueron despojadas a 32 familias desplazadas en el departamento de
Córdoba. Y. Desde San Vicente del Caguán, antigua zona de distensión, en
Caquetá, el presidente Santos informará sobre cómo las Farc se apoderaron de enormes
extensiones de predios, tanto del Estado como de campesinos. Resumido.
Un ciudadano con pensamiento
libre, no puede caer en la estupidez de no cambiar una tendencia política
electoral, cuando las circunstancias gubernamentales así lo demuestren.
Siguiente ilustración. Mi caso en particular. Remembranzas.
No apoyé la primera candidatura
de Alvaro Uribe, por ser mi ideología más tendiente a la diplomacia que animar
la confrontación bélica e ideológica. En cambio, si apoyé la continuidad de su
reelección porque las circunstancias así lo ameritaban: el mejoramiento de la
seguridad del país, lo suficientemente válido que vi para sufragar en su favor,
ciudadamente libre, por demás.
Luego aposté por los Verdes, que
de haber ganado, muy seguramente el frente gubernamental de la educación, la
ciencia y la tecnología, otro aire respiraría. Ya en la realidad. Y en la
imperfección de todo gobierno, en este actual, sobrepasando estupideces,
existen frentes gubernamentales que ameritan comprensión de apoyo y sensatez
ciudadana. Como este caso valiente: Ley de Victimas.
_En ese tiempo mostrará otra vez
el Señor su poder reconquistando el resto de su pueblo. Haciéndolo volver.
Levantará una señal para las naciones y reunirá a los Israelitas que estaban
desterrados. La envidia de Efraím terminará, y el rencor de Judá se calmará_.
Isaías, 11.
Constitucionalmente. Seguramente,
este gobierno Santos, echará mano a su reelección presidencial. Lo previsible. Algunos
Verdes y ultra uribista en contrasentido.
Este país necesariamente requiere
la cobertura total de su territorio con leyes que impartan justicia social
entre la institucionalidad del gobierno y todas las instancias judiciales.
Escuchaba una estrofa de un
clásico del vallenato; que dice: Parece que Dios con el dedo oculto de su
misterio, señalando viene por el camino de la partida. Amén.
Saludo, Julio.