¡No olvidar, no olvidar, no olvidar! Más de dos mil personas llevan tres meses en Montería sin poder regresar a sus tierras por la amenaza de los violentos. También hay agresiones de la Fuerza Pública. Desplazados en Córdoba, un fenómeno que no para: @ErikaFontalvo.
A propósito de la falta de
garantías pese a vivir en un país en democracia como Colombia, y lo paradójico
es ver en las redes sociales que suscitan a gran "pulmón" por la
libertad de los cubanos. ¡Irónico!
Y es que: "había una vez un
cubano que arriesgó su vida y desertó exitosamente del régimen y la tiranía en
búsqueda de un mejor sueño económico, enarbolando simbólicamente la ambicionada
bandera de la prosperidad en la tierra del Tío Sam, sobre su insignia, la
Estatua de la Libertad".
Paralelamente: "un colombiano
movido por la falta de oportunidad laboral justa, también “desertó” para
alcanzar la misma conquista del sueño americano, con suerte de haber obtenido
el pasaporte de turista; y ya juntos, cubano y colombiano, congratulados por
colonizar la tierra del ensueño con solo haber pisado suelo americano".
"Luego en esa tierra
norteamericana soñada por muchedumbre de latinos e hispanos, tanto el desertor
cubano, como aquel colombiano que utilizó de pretexto a su Visa turística, pero
sin importar su nacionalidad, ni de cómo llegaron a radicarse en la tierra
anhelada, laboriosamente, ambos fueron igualados, contratados y pagados
servilmente como simples inmigrantes indocumentados".
Y yo me he inventado ésta
parábola, inspirada y tomada de la realidad como ironía continental de
referencia para enviarles un mensaje, primeramente, NO aquellos colombianos que
somos libres de acuerdo al territorio y la suerte de la estratificación social
y económica que se tenga, sino para el resto, aquellos que NO necesitan vivir
en Cuba, para que igualmente sean agredidos físicamente de su libertad y su
dignidad.
Mirando y analizando a la residual
tierra de la democracia colombiana: "Apagar el incendio de la rabia e
indignación que continúa ardiendo en amplios sectores de la población, también
compete a los congresistas...: @ErikaFontalvo.
Dice en: Jeremías 23:3 Yo mismo
reuniré el remanente de mis ovejas de todas las tierras adonde las he echado, y
las haré volver a sus pastos; y crecerán y se multiplicarán.
Y en mención de los colombianos en
el extranjero, me corresponde a mí hacer una nota aclaratoria en mi artículo
anterior, para que sobre mi personalidad y opinión pública, solo se justifique
la expresión y el sentimiento de ser piadoso en los hechos antisociales de cualquier
connacional, empero, que por la correspondiente justicia institucional: ¡El que
la debe, que se la cobren!
Volviéndome a la ironía, esta vez
a la parlamentaria, porque es cierto que algunos han pasado de agache sobre el
visible estallido social del desespero, los menoscabados, y la rabia en la
Colombia marginal y violenta. Pero en un país democrático y serio, si
tuviéramos una mayoritaria ciudadanía libre, independiente e inteligente, le
cobraría por derecho en la próxima contienda electoral al cinismo e hipocresía de
conocidos indolentes.
A unos congresistas coautores gobiernistas
del hambre y la pobreza. Y a otros, silenciosos-cómplices ante las afectaciones
del patrimonio económico generado por los bloqueos y daños a la propiedad
privada.
Y ahora que vienen las elecciones
parlamentarias. NO olvidar, como lo dice tres veces la directora del periódico
local de la Costa Atlántica. Región costeña que a propósito, su ciudadanía sólo
tiene que ovacionar con orgullo la representación de los sobresalientes en la
farándula, la música y los deportistas.
En Jeremías 23:4 Pondré sobre
ellos pastores-dignatarios que las apacienten; y no temerán más, ni se amedrentarán,
ni serán menoscabadas, dice el Señor.