"No quiero meter cizaña divisoria. Pero el saludo “Dios y Patria” de la Policía hay que cambiarlo. Nada contra Dios. Pero esa invocación y el tono suenan muy maluco. Propongo que digan “Por el estado de derecho” (...)": @HumbertoDeLaCalle.
Preciso, asentado sobre un
párrafo de mi anterior artículo, que en nada cargo en culpa a los expresidentes
de esta Nación que aún siguen en la actividad proselitista en esta malograda
democracia.
Pero sus legados de gobiernos,
excepto quienes han estado entretenidos en la miel del empleo, la contratación
pública, subsidios educativos y salariales, y demás prebendas, en nada debemos
-incluido el excluido- rendirle culto a su personalidad.
Porque, por poner un ejemplo, en
un país histórico en desarrollo económico por su equidad social, nadie se
deshonra si gracias a su profesionalismo y a su activismo político le asignan
un digno empleo, o licitan con honestidad y su empresa gana un contrato con el
Estado.
Y eso legal y justo que pasa en
un país como Estados Unidos, que además está sustentada por unas instituciones
democráticas partidistas sólidas, constantes y pluralistas, eso, no pasa en
Colombia, donde se forman y se deforman partidos y alianzas políticas cada
cuatrienio electoral.
Y en esas malucas formas y
desformas partidistas electorales se hacen eternamente protagonistas e
indispensables dichos líderes políticos.
Contrariamente, en esos otros
países con oportunidades laborales atractivas para nacionales y extranjeros,
los partidos permanecen y los líderes, en algunos casos, son aves de paso.
"Física colombiana recibirá
distinción de la Academia Francesa de Ciencias. Es una física colombiana, y
será premiada por sus estudios en historia de la ciencia": @ElTiempo.
Continúo con la hegemonía
política y económica donde cualquier ciudadano daría lo que fuera por ser parte
de sus afortunados habitantes; países donde el único y máximo logro intelectual
no es solamente ser un flamante gobernante y un líder político sobresaliente.
Por eso traigo de ejemplo la
anterior nota periodística nacional de honor científico donde se le reconoce el
trabajo a una física colombiana.
Es decir, en cualquier rama de la
ciencia, el conocimiento y la intelectualidad, uno le puede aportar dedicación
laboral, lograr reconocimiento, y traer inversión extranjera al desarrollo
social a esta desventurada y minusválida economía colombiana.
Pero obvio, como escasean los
talentos humanos en la ciencia física y médica, la innovación empresarial y la
tecnología a la vanguardia del universo, por eso, el mal político, es el
culpable de toda la desgracia de esta diáspora
colombiana.
Entretanto, debo sellar esta
columna con mi opinión ante la polémica propuesta de, De La Calle, y de la cual
surgieron oponentes y simpatizantes de abolir la palabra Dios, por la palabra
Estado de Derecho en el saludo de la institución policial.
¿Acaso sonará más melodioso el
castigo en los estrados judiciales, cualquiera que sea el saludo a la bandera,
cuando un funcionario de la Fuerza Pública comete un delito de abuso de
autoridad contra un civil?
¿Y será más ejemplar el castigo
moral y ético, en contra de un funcionario que se hizo elegir a un digno cargo
para dirigir una célula legislativa a causa de un posible plagio en su flamante
currículo académico profesional?
¡Y al pueblo que han hambreado y
lo han desgraciado! Es una torpeza cambiar o proteger en el papel a las
instituciones políticas y judiciales desprestigiadas, ya sea que el simple
saludo para su honra sea a la invocación a Dios, a la Patria, o al débil y manoseado
Estado Social de Derecho.
En aquel día el Señor defenderá a
los habitantes de Jerusalén, y el débil entre ellos aquel día será como David, (…)
Zacarías 12:8.