jueves, 6 de noviembre de 2014

GOBERNABILIDAD EN EL POSTCONFLICTO



Para quienes tenemos la honrosa labor de hablar en la siempre constructiva fe cristiana; a mí por ejemplo –Gloria a Dios- para nada se me complica el escribir, con mesura optimista, sobre el escenario político del postconflicto colombiano. Alejado de cualquier apasionamiento sistemático, será largo y pedregoso. Creo firmemente que la fe será un factor determinante en esa política.
La columna vertebral de este nuevo aparato político, será sin dudarlo, la gobernabilidad en la Administración Pública elegida por la vía democrática, específicamente: gobernaciones y alcaldías; Razón por la cual, es menester como ciudadano activo el trabajar desde ya sobre la opinión pública, específicamente hacia el nicho del escepticismo.
A un año de las elecciones regionales, los liberales, el partido de la U, y Cambio Radical buscan un acuerdo para ir en coalición a esos comicios. El acuerdo sería solo para alcaldes y gobernadores, caso en el que la ley permite que los candidatos sean avalados por diversos partidos a la vez. Partidos de coalición tranzan para enfrentar al Uribismo en próximas elecciones. Conservadores dicen que podrían concurrir en esa alianza con miras a comicios locales y regionales.
Aunque los conservadores no forman parte de la coalición de gobierno, podrían coincidir con los partidos de la coalición en algunas regiones.
Vamos a hablar con todos los partidos, con independencia. En algunas regiones coincidiremos con la Unidad Nacional, en otras con el Centro Democrático, y en otras nos enfrentaremos a ellos, dijo David Barguil, jefe de esa colectividad. Prensa.
Independientemente de la puja política y partidista normal de estas confrontaciones ideológicas legítimas en democracia, solo el pueblo en su conjunto espera que sus recursos públicos sean bien gestionados y ejecutados con justicia social, centro esencial de toda administración pública; que es a su vez un desafortunado revés generalizado, siendo más escaso en unas regiones más que en otras.
Han demostrarse nuevos rostros joviales políticos en aspiraciones a gobernaciones y alcaldías específicamente y, han de presentarnos un discurso con conocimiento a la causa pública y acorde a la realidad política, y tendremos otros  discursos más visionarios dentro de sus Planes de Desarrollo Regional conforme a los próximos Presupuestos para la Paz, para la consecución de más inversiones sociales para lograr minimizar los impactos antisociales que han creado  en nuestras comunidades estos altos índices de desigualdades sociales aberrantes y de violencias sistemáticas creadas conjuntamente por el conflicto armado y por la desidia e ingobernabilidad política.
Porque los que han de ganar elecciones populares, además de mostrar su apariencia para garantizar gobernabilidad institucional para todos sus habitantes, deberán velar por la reparación integral de las víctimas del conflicto en cada una de sus áreas de gobernabilidad, y no obedecerá a ningún interés al color partidista que fuese elegido dicho gobernante.
El llamado preelectoral es para los líderes de los movimientos políticos de cada una de las regiones colombianas; contribuyendo ellos previamente a un punto de encuentro al consenso de coaliciones electorales para que los planes de gobernabilidad local de sus aspirantes sean afines a la agenda pública nacional para la pacificación del país.
Como no solamente de pan vive el hombre. Y como no solamente de recursos materiales se requerirán para el área postconflicto para reparar a las víctimas; vamos a requerir de mucha acción de fe, esto es: de tolerancia, atención y servicio social. Luego para entonces, estas líneas de opinión propositivas tendrán un paso adelante. Por supuesto ¡Gloria a Dios!
_Pueblo de Sion, que vives en Jerusalén: ya no llorarás más. El Señor tendrá compasión de ti al oír que gritas pidiendo ayuda, y apenas te oiga, te responderá_ Profeta, Isaías, Cap. 30.
Saludo, Julio.